Los Ushumgal: La Serpiente del Edén.
¿Quién fue la serpiente astuta del jardín del Edén o paraíso? ¿Qué dice la biblia respecto a la serpiente del jardín del Edén? Dios nos advierte que Satanás utiliza astutas “confabulaciones” para tratar de engañar a la humanidad, y el relato del Jardín del Edén es una buena muestra de ello (Efesios 6:11) “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”
Asechanzas: Amenaza oculta o disimulada para perjudicar a alguien.
Lejos de ser una simple fábula con animales que hablan, constituye un claro ejemplo de los artificios con los que Satanás trata de apartarnos de Dios. Y hay que admitir que Satanás supo elegir a su víctima. Sabía que Eva era un ser más joven e inexperta y que hacía poco que estaba en este universo, así que ideó un astuto Plan. Como si de un imitador se tratara, le hizo creer que quien le hablaba era una serpiente, un animal discreto por naturaleza. De este modo logró esconder su identidad y sus verdaderas intenciones (Génesis 3:1).
Finalmente, Satanás consiguió el interés de Eva, pues ella sabía que las serpientes no hablan. Adán estudió a los animales —incluida la serpiente— y les puso nombre a todos, así que es muy probable que Eva también conociera bien al reptil serpiente (Génesis 2:1-29).
¿Qué quería conseguir Satanás tentando a Adán y Eva? ¿Cuáles eran sus verdaderas intenciones? En el Jardín del Edén ocultó su verdadera identidad y sus intrincados motivos, pero más tarde no le importó mostrar su auténtica cara.
Como, por ejemplo, cuando la Serpiente tentó a Jesús en el desierto, como él sabía que no le serviría con Jesús los disfraces que usó con Adán y Eva, pues fue directamente pidiéndole “un acto de adoración” (Mateo 4:9). Parece que le encanta a Satanás conseguir que los seres humanos desobedezcan a Dios constantemente.
Una serpiente que habla a Adán y Eva, y no es el único animal de la Biblia que habla, porque el Profeta Balaam fue reprendido por su burro (Números 22:21-35).
Satanás en el Jardín del Edén habló a través de la serpiente, no la serpiente hablando por sí sola. Por tanto, según Génesis 3 sugiere que las serpientes eran de un intelecto que les hubiera permitido hablar coherentemente.
En el relato bíblico que se refiere al Edén encontramos grandes paralelismos con los textos de sumerios, que hacen referencia al Dilmún o Edén sumerio, la fruta prohibida, la costilla de Adán, entre otros temas comunes.
En el Poema «Enki y Ninhursag» en el que se describe la paradisíaca tierra de Dilmún, donde vivían Enki y Ninhursag, era la tierra pura, limpia y brillante de la vida, jardín de los Grandes Dioses de los cielos y paraíso terrenal, donde no hay ni enfermedad ni muerte:
«Una tierra virginal y prístina,
donde los leones no matan,
los lobos no se llevan a los corderos,
los cerdos no saben que los granos son para comer.»
Siendo la gran Serpiente uno de los tantos dioses mesopotámicos y sumerios, que fueron conocidos como los Ushumgal, y, por lo tanto, su significado: ushum = serpiente o dragón, y de gal= grande, lo que se interpreta como “la gran serpiente” o como “el gran dragón”; un monstruo serpentino. Entonces esta especie ushumgal son dioses y reyes.
El Gran Dragón- Serpiente fue responsable de: (1) la creación del hombre; (2) la negación del conocimiento a esta humanidad; (3) la creación de un jardín de árboles frutales (almas) en edén para que la raza Adámica lo cuidase en su nombre; (4) ofrecimiento de comida prohibida al hombre; (5) la adquisición del hombre del conocimiento prohibido por Dios; (6) negarle la inmortalidad al hombre y dejarle máximo 120 años de vida; (7) eliminar al «hombre» del jardín de Edén a causa de su rebelión.
Entre algún mito mesopotámico, la gran serpiente o dragón, se puede identificar con unos 10 protagonistas posibles que están detrás de la raza que actúa como la Serpiente astuta del Jardín de Edén: (1) Anu / An; (2) Dumuzi / Tammuz; (3) Ningishzida / Gishzida; (4) Ea / Enki; (5) Enlil / Ellil; (6) Marduk / Merodach; (7) Inanna / Ishtar; (8) Nergal o Satanás, el «gobernante» del Infierno; (9) Saidu (Sadu) el Cazador; y (10) Shamhat (Ukhat). Pero algunos de estas deidades también están detrás del personaje: Dios del Edén, Yahweh-Elohim y Cherubin del Edén.
El Dragón (griego drakon, la “serpiente”) es la palabra que generalmente se usa en inglés para el mítico monstruo que tiene un cuerpo escamoso de serpiente o de lagarto. Y en el arte mesopotámico se incluye una serie de criaturas parecidas a los dragones, malévolos y benévolos.
Lo anterior mencionado se incluye en el libro de Jeremy Black & Anthony Green. Dioses, demonios y símbolos de la antigua Mesopotamia, un diccionario ilustrado. Austin, Texas. University of Texas Press en asociación con British Museum Press., Londres, 1992.
El epíteto ushumgal, «dragón» o «gran serpiente», se utilizó con la intención de infundir miedo y terror en las mentes de los hombres de distintas épocas, especialmente a los rebeldes contra la voluntad de los dioses o la voluntad del rey. Por ejemplo, el guerrero-rey sumerio de Ur de los Caldeos, Shulgi, el segundo rey de la tercera dinastía de Ur (2111-2003 a. C.), sucesor de Ur-Nammu, y el fundador de la dinastía, se le comparó como uno de la raza ushumgal venenoso que aterroriza a sus enemigos:
«Yo el rey, un héroe …
Yo, Shulgi, un hombre poderoso …
Un león de ojos feroces, nacido del ushumgal, soy yo … «
«Shulgi … el ushumgal que escupe el veneno (el Dragón): Inanna llena la tierra (la enemiga) con veneno como un ushumgal; las armas vierten veneno en el enemigo como un ushumgal preparado para morder; las armas devoran cadáveres como un ushumgal ,y se dice que el heraldo de Enmerkar viaja tan rápido como un ushumgal buscando su presa en la estepa».
Estos datos también los podemos ampliarlos en el libro de Lara Peinado, Federico (2005). “Hammurabi de Babilonia, príncipe piadoso”. ISIMU. Revista sobre Oriente Próximo y Egipto en la antigüedad (Universidad Complutense de Madrid) VIII: 130. ISSN 1575-3492.
Los ushumgal, los dragones – serpientes, fueron también denominados en acadio y en babilónico como los mushhushshu o mushushu, “la serpiente furiosa”.
El dragón ushumgal, la gran serpiente de la poesía sumeria tenía cuernos, cuerpo y cuello de serpiente, patas delanteras de león con garras de cinco dedos, y patas traseras de pájaro con tres grandes dedos. Está representado en el arte de 2300 aC. Y se le ha identificado como el acaryshu acadio, y también como la serpiente furiosa y venenosa.
La serpiente del Edén podría ser una posterior refundición hebrea de algún dios o semidiós desconocido de algún mito mesopotámico perdido hace mucho tiempo.
Es muy probable que detrás de la descripción de la serpiente de Edén como una criatura de Yahvé, existiese una forma anterior a la leyenda en la que figuraba como un dios o un demonio.
Puede ampliarse estos datos en la pp. 71-72 del libro de John Skinner: Un comentario crítico y exegético sobre Génesis. Edimburgo, Escocia. T. y T. Clark. 1910. Edición revisada de 1930. Reimpresión 1994.
En algunos antiguos mitos mesopotámicos se puede localizar cierto «prototipo» de semejanza a la serpiente de Edén que habían sido fusionados, transformados y refundidos con la Serpiente del Edén. Estos son las deidades sumerias de Enki (Akkadian Ea), An (Akkadian Anu), Dumuzi (Tammuz bíblico) y Ningishzida (Gizzida).
Por ejemplo, el personaje Nin-gish-zida o Gishzida se le describe con dos cabezas de «serpiente y dragón» que surgían de sus hombros lo que indicaría que podía asumir alternativamente la forma de un dragón alado, y dragón con cuernos.
En el caso del Rey Gudaea de Lagash de la antigua Sumeria, se le representó como un dios sentado y sosteniendo un jarrón de aguas que fluían hacia la tierra, siendo esa agua «el agua de la vida», es decir que estaba sentado en un trono de aguas que fluyen. Esta característica las poseía el dios Enki (akkadian Ea), el dios sumerio de la Sabiduría y el Conocimiento cuyo templo principal estaba en Eridu y en las marismas de la isla paradisíaca llamada Dilmun, el gran edén de ENKI/EA.
De hecho, en uno de los primeros poemas de “Enki y Ninhusarg”, del texto sumerio de Nippur, en la primera mitad del siglo XX a.c., dice lo siguiente sobre Dilmun la ciudad de Enki:
“Sagrada es la ciudad, como sagrado es, también, el propio Dilmun. Sagrado es Sumer, como sagrado es, también, ¡el propio Dilmun! ¡Fue entonces cuando, en compañía de su única, se estableció aquí! Cuando Enki, junto a su esposa, se estableció aquí, ¡y esta región se convirtió en pura y luminosa! ¡Cuando Enki se estableció en esta región junto con Ninsikila, esta región se convirtió en pura y luminosa! … “.
El contexto se puede encontrar en “Cuando los dioses hacían de hombres”. Mitología mesopotámica J. Bottéro y S.N. Kramer (2004), para edición en castellano. Original 1989. Y en “Dilmun and its Gulf neighbours” Harriet E. W. Crawford (1998)
Él es el dios que proporciona a la humanidad las aguas dulces que emanan de debajo de su trono en la casa «abzu”, es decir desde las profundidades de otra dimensión paralela a la Tierra y desde la cual gobernaba.
La raza dragón real albina, los Kingu-Babbar, originalmente fueron y son la autoridad dominante en la constelación de Ušu – Draco, donde crearon a los Ušumgal. Algunos están presentes en nuestro sistema solar, y son los protagonistas de los acontecimientos descritos en el segundo libro de Anton Parks, Ádam Genisiš. Por lo tanto, los Kingu-Babbar generalmente están asociados con Ušu o Draco.
Y los Ušumgal, son los “Magnificos Dragones”, que en sumerio se utilizó para describir a sus dioses y soberanos. Ellos descienden de los Kingu-Babbar; creadores también de los Annuna y otras razas. El Consejo Ušumgal de Nalukara estaba formado por supervivientes de la Gran Guerra.
Los Anunna, los grandes Guerreros son los “Angeles de Yahve”. Fueros creados por An y Ninmah en Duku, Mulmul, las Pleyades, de un patrimonio genético descubierto por Ninmah en el planeta gigante llamado Nalulkara de la Estrella Dubhe de la Constelación de la Osa Mayor.
Y entonces los Anunnaki fueron los “Anunna de la Tierra”, los Angeles de Yahve en la Tierra. que habían manipulado genéticamente a los humanos durante milenios.
En la mitología griega se conoce el lugar de los Ushumgal de la Constelación Draco, gracias a la undécima tarea encargada a Hércules. En ella debía conseguir las manzanas del árbol de Gaia en el jardín de las Hespérides, donde Hera había puesto a Ladón, el dragón de cien cabezas, como protector. Hera sintió mucho la pérdida de su bravo guardián del jardín de las Hespérides, por lo cual lo puso en el firmamento alrededor del polo norte. La constelación presenta una de las piernas de Hércules sobre la cabeza del dragón.
En otra versión se trataba de una serpiente, la Constelación Draco, la cual durante la gigantomaquia lanzaron a los gigantes sobre Atenea. Ella arrojó a la Serpiente al cielo, donde quedó fijada como Draco.
Según otra versión, se trataba de la forma de serpiente que tomó Zeus para escapar de su padre, Cronos-Saturno para la cosmogonía judía.
Anu ofrece al hombre (Adapa) el «pan de la vida» que, si se lo come le dará a la humanidad la inmortalidad, pero Adapa rehúsa comérselo tras haber sido advertido por su dios Ea-Enki de Eridu de que es el «pan de la muerte» que si lo come moriría. A diferencia de Adán, Adapa obedece a su dios Enki y se niega a comer la «comida prohibida», y así pierde la inmortalidad.
En este caso, Ningishzida desempeña el papel de la Serpiente del Edén en el sentido de que le ofreció al hombre lo que el hombre pensó que era el «alimento de la muerte».
Ningishzida es un ushumgal, un dragón – serpiente, y también en otras ocasiones un ser humano con cabeza de dragón serpiente. Como Satanás en el Nuevo Testamento, el Libro de Apocalipsis (Apocalipsis 20: 1-3) Ningishzida puede asumir a voluntad la forma de una serpiente o serpiente, un dragón y un ser humano.
Los colores Negro y Verde, identifican al dios sentado como Enki.
Se puede continuar en la página 139, del libro de Jeremy Black & Anthony Green. Dioses, demonios y símbolos de la antigua Mesopotamia, un diccionario ilustrado. Austin, Texas. University of Texas Press. Publicado en cooperación con British Museum Press, Londres, 1992)
Ningishzida, además de aparecer con forma humana aparece con forma de animal como un «dragón serpiente» andante de dos cuernos.
En los mitos sumerios, Enki de Eridu lleva el epíteto sumerio ushumgal, que significa «dragón de gran serpiente» y es él quien planta un gran árbol frutal en su jardín en Eridu llamado Mes y otro árbol grande llamado Kiskanu.
Las tradiciones babilónicas nos hablan de un árbol en el centro del mundo, el cual ya conocían los sumerios. “En Eridu ha crecido un Kiskanu negro, creado en un lugar sagrado; su brillo es como los rayos de lapislázuli, y se extiende hacia el Apsu. Este es el sitio donde Ea/Enki deambulaba en el Eridu exuberante, su domicilio es un lugar de reposo para Bau.”
Kiskanu reúne todas las condiciones de un Árbol Cósmico que se levanta en el centro, en un lugar sagrado. Eridu era la ciudad sagrada del dios Ea. El brillante azul profundo –como el lapislázuli– indica en todo caso su función cósmica, y él representa el espacio cósmico, la noche estrellada, que se expande hacia Apsu, el mundo subterráneo, y hacia el abismo primordial, es decir, hacia otra dimensión paralela a la tierra.
Esto significa que Kiskanu es un “árbol invertido”, enraizado en el cielo y extendiendo sus ramas sobre la tierra, cuya función como Árbol de la Vida, además es el domicilio de los dioses de la fecundidad y de la formación (artes, agricultura, escritura, etc.) y el lugar de reposo de la madre de Ea, la diosa Bau, que es una divinidad de la abundancia, de los rebaños y de la agricultura.
Todo lo anterior describe al personaje Enki (Ea) no es solo como uno de varios arquetipos que luego se transformaron en la serpiente del Edén, sino que también como uno de los varios modelos que se transformó posteriormente en el Dios del Edén o Yahweh-Elohim.
ENKI, el señor de la Sabiduría del universo visible, la serpiente que conoce del alimento de la vida y del agua de la vida:
«… Yawé-Elohim plantó un jardín en edén hacia el este”. En esta leyenda sumeria dice que en edén, que en sumerio significa “llano” se construyó hacia el Este, refiriéndose a la legendaria de Sumeria.
El Plan de Anu era mantener al hombre (amelutu) en la ignorancia de los secretos del Cielo y la Tierra, pero cuando descubrió que Adapa los había aprendido a través de Enki – Ea, no tuvo más remedio que darle el pan y el agua de la vida.
Se puede continuar con el texto en la pp. 183 -185 del libro «El mito de Adapa y Adam» de Stephen Herbert Langdon. La mitología de todas las razas: semítica. Volumen 5. Boston. Instituto Arqueológico de América. Marshall Jones Company. 1931.
Dumuzi era un HIJO DE EA quien llevaba el epíteto Nudimmud que significa «el creador» y la esposa de Dumuzi, Inanna / Ishtar, en un himno que se asemeja a un DRAGÓN terrorífico. Entonces Dumuzi tiene conexiones con Ea / Enki, el dios principal de Eridu, y su esposa es comparada con una serpiente / dragón aterrador para sus enemigos:
«Tammuz / Dumuzi se celebra en varios poemas religiosos sumerios como el pastor que cortejó y se casó con el joven Inanna / Ishtar y posteriormente se encontró con una muerte violenta. También se lo conocía como una deidad del inframundo, y aquí se lo conoce como HIJO DE EA (Nudimmud, línea 2 es un epíteto de Ea que significa «creador de la humanidad»).
«¡Oh, señor DUMUZI, imponente shephed de Anu,
Amante de Ishtar la reina, EL HIJO ELADERO DE NUDIMMUD …
Alejarse del «malvado observador», el obrero del mal … «
Puede verse en (P. 222. «A Dumuzi.» Benjamin R. Foster. De Días distantes, mitos, cuentos y poesía de la antigua Mesopotamia. Baltimore, Maryland. CDL Press., 1995. ISBN 1-883053-09-9.
El Éufrates en su curso meridional llevaba nombres en las primeras inscripciones que conectan claramente a la serpiente con Ea no solo se llamaba el río de las grandes profundidades sino que fue nombrado más como » el río de la serpiente”, y no es difícil enlazar la relación primitiva que existía entre los tótems del antílope, el pez y la serpiente, en Eridu. Ea era dios del río Eufrates, y dios de las profundidades, igual que lo eran los Oannes, el pez.
El hijo de Enki era Marduk quien nació en la residencia del dios-pez, aunque él mismo era uno de los reptiles venenosos que pululaban en las marismas en la desembocadura del Éufrates.
“Tammuz o Marduk era el hijo de Ea … el dios de Eridu … Pero el hogar primitivo de Tammuz había estado en ese» jardín «de Edin, o Edén, cuya tradición babilónica se encontraba en las inmediaciones de Eridu… Tal vez fue originalmente como el dios del río que Ea había sido adorado bajo la forma de la bestia salvaje del Edén o el desierto «.
Entonces los protagonistas «detrás» del jardín de Edén fueron muchos, y provenientes de varias composiciones literarias, sumerias y acadias del tercer y segundo milenio a.C.
La intención de los hebreos al refundir estos mitos y sus conceptos fue para negar la relación entre el hombre y su Creador.
«El señor sublime del cielo y la tierra …
Padre Enki, a quien un toro ha engendrado …
Oh rey, que plantó el mes-árbol en el Absu …
EL GRAN DRAGÓN, QUE ESTÁ EN ERIDU,
cuya sombra cubre el cielo y la tierra,
Un huerto lleno de árboles frutales se extendía sobre la tierra,
Enki, señor de la prosperidad, (señor) de los dioses Anunna … «
Se puede comprobar en (P. 31 «A Enki.» Jean Bottero. Religión en la antigua Mesopotamia. Chicago y Londres. The University of Chicago Press. 2001. ISBN 0-226-06717-3. Traducido del francés por Teresa Lavender Fagan. Publicado originalmente como Religión La plus vielle: En Mesoptamie. Ed itions Gallimard. 1998)
Enki es descrito como caminando, hablando, en su gran casa, como serpiente dragon, y asociado con la plantación de un gran jardín de árboles frutales situados en Eridu donde también vivía Adapa.
Tengamos en cuenta que la serpiente del Edén podía caminar y hablar además de estar asociada con un jardín lleno de árboles frutales plantados en la tierra por un dios y famoso por su «astucia» y «sabiduría».
Según describe la biblia hebrea en su libro Mateo 10:16 «… sed pues sabios como una serpiente…” lo que se interpreta como la raza ushumgal sumeria el «gran dragón» o «serpiente«.
«Señor quien camina noblemente en el cielo y la tierra,
autosuficiente,
padre Enki, engendrado por un toro,
engendrado por un toro salvaje …
rey, que resultó el árbol Mes en el Abzu,
lo levanté sobre todas las tierras,
GRAN USHUMGAL,
quien lo plantó en Eridu–
su sombra se extiende sobre el cielo y la tierra-
un jardín de árboles frutales que se extiende sobre la tierra …
Enki … señor de la sabiduría … le has dado a la gente un lugar para vivir … los has cuidado … «
Enki, rey del Abzu, celebra su propia magnificencia-
cómo es correcto …
Soy el señor, soy el que aguanta la palabra.
Soy eterno …
Se puede seguir el texto en (pp 39-41 «Enki e Inanna: La Organización de la Tierra y sus procesos culturales”. Samuel Noah Kramer y John Maier. Mitos de Enki, el Dios Crafty . Nueva York y Oxford, Oxford University Press 1989.).
Enki (Ea) es entonces el famoso dios «embaucador» cuyas palabras a menudo tienen «doble sentido» que pueden confundir y atrapar a dioses u hombres.
Enki es quien crea al hombre para trabajar en su jardín de árboles frutales en Eridu para reemplazar a los dioses Igigi que se cansan de su trabajo construyendo canales de irrigación. Y en otro mito, Enki advierte al Noé de Mesopotamia, o Ziusudra, Atrahasis, y Utnapishtim, sobre el Diluvio que destruirá a toda la humanidad, y por ello le hace construir un gran bote para «salvar la semilla» de los animales y el hombre, al igual que Yahweh.
Es decir, Enki (Ea) no es solo uno de varios prototipos de la Serpiente del Edén, sino que es uno de los muchos arquetipos del Dios del Edén. En otras palabras, el Satán de la Cristiandad como la Serpiente en el Jardín del Edén, así como Yahweh-Elohim, son descendientes -en parte- de Enki (Ea) «el dios astuto».
Anu, Ea (Enki) y Enlil en otros mitos están asociados con la creación del hombre. En otros mitos, Anu y Enlil fueron los instigadores, mientras que Ea (Enki) advierte a un hombre que construya un bote y «salve la semilla del hombre y los animales» para un nuevo comienzo.
En otras palabras, Anu y Ea (Enki) en otros mitos se acreditan con la creación del hombre, ambos están involucrados en el mito de Adapa.
Anu (An), Enlil (Ellil), Enki (Ea) y Ninhursag están unidos en la creación de la humanidad las «criaturas de edin».
«Después de Anu, Enlil, Enki y Ninhursag
Había formado la cabeza negra (gente),
Vegetación exuberante de la tierra,
Los animales, de cuatro patas (criaturas) de la llanura, eran
traído artísticamente a la existencia … «
Este puede seguirse en (p. 28. «El Diluvio. Un mito sumerio». James B. Pritchard. Redactor del Antiguo Cercano Oriente, Una antología de textos e imágenes. Princeton, Nueva Jersey. Princeton University Press.1958)
Enlil, fiel pastor de las multitudes, pastor, líder de todas las criaturas vivientes. Él es el príncipe del cielo, pero también es El Dragón de la Tierra. Y el elevado dios del Anuna mismo determina el destino.
«A Enki se le suele dar el epíteto de» señor de la sabiduría «. Debido a que el concepto de sabiduría ya era complejo muy temprano en el mundo antiguo y tenía dimensiones distintas a las extremas encontradas en la tradición bíblica … hemos elegido evitar la» sabiduría » cuando las historias de Enki parecen exigir astucia o astucia, los activos del Tramposo … Tal vez «astuto» es un término mejor para usar en la solución de problemas de Enki … el sentido más familiar, que artesanía significa «mostrar habilidad o la astucia, «ingeniosa y astuta, captura algo de la» sabiduría «de Enki».
El texto lo puede ver en (p. 5. «Introducción.» Samuel Noah Kramer y John Maier. Mitos de Enki, el Dios astuto. Nueva York y Oxford University Press. 1989)
En Génesis 3: 1, la Serpiente de Edén es astuta, sutil, más sabias e inteligentes, características atribuidas a Enki un ushumgal de la Constelación Draco que engañó al hombre por la posibilidad de obtener la inmortalidad.
(NKJV) Génesis 3: 1 Y la serpiente era más astuta que cualquier bestia del campo que el SEÑOR Dios había hecho.
(KJV) Génesis 3: 1 Y la serpiente era más sutil que cualquier bestia del campo que el SEÑOR Dios había hecho.
(RV) Génesis 3: 1 Ahora la serpiente era más sutil que cualquier otra criatura salvaje que el Señor Dios había hecho.
(BLA) Génesis 3: 1 La serpiente era más sabia que cualquier bestia del campo que el Señor Dios había hecho.
Génesis 3: 1 «La serpiente era más inteligente que todas las bestias salvajes que Jehová Dios había hecho.
La Serpiente del Edén no quería que el hombre tuviera inmortalidad, por lo que instó al hombre (Eva y Adán representando a la humanidad) a comer fruta prohibida contra la orden de Yahvé al engañar a Eva.
En los mitos de Mesopotamia, existen dos deidades que llevan el epíteto sumerio ushumgal «gran serpiente-dragón»: Enki y Dumuzi.
Enki fue refundido más tarde en Ea que estafó al hombre (Adapa) por casualidad para obtener la inmortalidad mientras Dumuzi el ushumgal ofreció al hombre (Adapa) comida prohibida (pan de vida) que Ea había dicho que era la comida de la muerte.
En algunos mitos, Dumuzi es descrito como «el hijo de nudimmud «, un título del significado de «el creador» de Enki.
El padre e hijo (Enki y Dumuzi) ambos llevan el epíteto ushumgal, «gran serpiente-dragón» pero Ea trató de negar la inmortalidad al hombre, su hijo, Dumuzi (Tammuz), ofreció inmortalidad al hombre en contra es el deseo del padre, como Dios el padre niega la inmortalidad de Adán, pero Dios Hijo unigénito Cristo ofreciendo la inmortalidad del hombre con el derecho de comer del árbol de la vida en el jardín del Edén en Jerusalén.
La Constelación de DRACO, el Dragón, tiene el significado de la Gran Serpiente Marina. Es una Constelación del hemisferio norte celeste. Esta Constelación parece abarcar y proteger casi en su totalidad a la Osa Menor. Y en la cercanía de la cabeza del dragón se sitúa la Osa Mayor. La Por lo tanto las constelaciones contiguas son Bootes, Hércules, Lyra, Cignus, Cepheus, Ursa Minor, Camelo- Pardalis y la Ursa Major.
En la Mitología Griega la Gran Serpiente o Dragón queda designada por Ladón, el Dragón de 100 cabezas de Hera que custodiaba las Manzanas del Jardín de las Espérides quienes en realidad son las Pléyades.
En los textos y mitos chinos también existe un jardín en el que crecían árboles que producían la fruta de la inmortalidad y que también los custodiaba una serpiente alada llamada Dragón.
En los registros de las pirámides de Egipto, en concreto en la Cámara Funeraria de Seti I, situada en el Valle de los Reyes, están representadas las Constelaciones Circumpolares donde se ve claramente que el buey es la Osa Mayor, y el Hipopótamo o Dragón se sitúa justo al lado con la Osa Menor.
Por lo tanto, la Serpiente del Jardín del Edén es la Constelación Draco y sus seguidores de la Osa Mayor y Menor quienes formaron parte de la rebelión contra Dios.