Antiguos astronautas:
Caso Ovni “Utsuro Bune”; Japón 1.800 d.C.
¿Existen evidencias claras sobre apariciones de OVNIS en la antigüedad, los denominados “antiguos astronautas”?
La humanidad, una especie que subsiste en un pequeño planeta aislado en un sistema solar supuestamente sin vida y en una galaxia vacía de vida inteligente, según la ciencia. Una raza que se siente esclava en su propio planeta prisión.
Un planeta, la Tierra, lugar de conflictos permanentes y productor de la decadencia espiritual del hombre, y un lugar que durante millones de años florecieron y se extinguieron civilizaciones que aunque nacieron fuertes, murieron en el olvido. Un planeta de sufrimiento y pesares donde pareciese que otros soberanos controlan el desafortunado destino de la humanidad. ¿O es que Quizás la Tierra es una colonia extraterrestre, simplemente?
Sobre la idea de la esclavitud humana por parte de seres extraterrestres, no es nueva. Hace miles y miles de años quedaron plasmadas estas evidencias en los registros de muchas civilizaciones antiguas, documentos de civilizaciones muchísimo más antiguas de lo que sabemos.
Por ejemplo, la civilización sumeria, surgida en el valle Tigris y Éufrates entre 4 a5.000 a.C., poseía un notablemente y avanzado conocimiento que fue proporcionado por seres superiores.
En sus registros históricos dejaron bien patente aquellas historias sobre Seres con apariencia humana y de origen extraterrestre que gobernaron aquella antigua humanidad, estableciéndose como los primeros Reyes de la Tierra, y Dioses de la antigüedad, usando como intermediarios a los sacerdotes que fueron sus representantes en la Tierra.
Algunos de esos “dioses” sumerios podían viajar por el cielo y por el espacio a otros planetas en sus vehículos voladores o barcos parecidos a cohetes o a platos voladores. De hecho en antiguas imágenes se representan estas deidades llevando trajes de astronautas, objetos voladores, cascos o anteojos de pilotos modernos.
Entonces, los antiguos Dioses son los Ovnis que vuelan hoy por todos los cielos del planeta.
Pues bien, el presente se trata del Caso Ovni “Utsuro Bune” en el Japón de 1.800 d.C. Tanto Ufólogos como historiadores, etnólogos y físicos evaluaron esta leyenda del barco hueco y afirmaron que esta historia representaría una evidencia clara de un encuentro cercano con extraterrestres del Tercer tipo.
Esta historia extraterrestre surge de Tres libros extraordinarios que se publicaron en Japón entre los años 1825, 1983 y 1844: “Toen Shosetsu”, “Ume no Chiri” y Hyoryu Kishu. En todos cuentan leyendas antiguas del folclore japonés, y en todas recogen la misma historia sucedida en el mismo año, y en la misma provincia de Japón.
¿Qué narra esas leyendas? Cuenta cómo una nave que bajo de los cielos a la Tierra quedó varada en el mar, y de su interior salió una hermosa mujer extraña. Hablamos del suceso Utsuro-bune.
Tres cuentos populares japoneses que hablan de una misma mujer extraña que surgió de un barco redondo y hueco, vestida y con apariencia que pareciese no ser de este mundo.
Utsuro-bune que literalmente significa “barco hueco”, es una leyenda sobre la aparición de un Objeto Volador No Identificado, OVNI, de 1803, en la provincia de Hitachi en la costa este de Japón.
Una atractiva mujer joven llegó en un OVNI a la playa de esa localidad japonesa. Fue entonces cuando los pescadores la ayudaron para que llegase a tierra firme porque parece ser que su nave se había estropeado. Esta mujer no hablaba japonés aunque la forma de susvojos fuese parecida al de ellos. Finalmente los pescadores la devolvieron a su barco y la llevaron a alta mar desde donde se alejó de la costa.
Tres versiones de la misma leyenda.
Las versiones de una misma historia fueron recogidas por varios autores, en distintas épocas del mismo periodo, pero con un mismo contenido, donde narra que unos marineros japoneses viendo flotar en el mar un barco extraño, de forma circular, lo llevaron a la playa de su población, y de su interior salió una preciosa y extraña mujer de apariencia extraña. Estas fuentes narrativas relatan una historia semejante:
-En el primer libro, Toen Shosetsu, “Cuentos desde el jardín conejo”, publicado en 1825, escrito por Kyokutei Bakin, cuenta lo siguiente:
El 22 de febrero de 1803, los pescadores locales de la ‘Harayadori’, en la costa de la provincia de Hitachi, se registró un “barco” extraño a la deriva en las aguas del mar, que lo remolcaron de vuelta a la tierra, ya que en aquella época, los barcos que varaban se llevaban hasta la costa de los pescadores que lo encontraban.
Ya en la orilla manifestaron que se trataba de un objeto que medía unos 3,30 metros (129,9 pulgadas) de alto, y unos 5,45 metros (212,6 pulgadas) de ancho. La nave recordaba a los testigos como la de un Kōhako, un quemador de incienso japonés.
Su parte superior parecía pintado de rojo, mientras que la parte inferior parecía estar cubierta por placas de algún material semejante al bronce.
La parte superior tenía varias ventanas hechas de vidrio o cristal, cubierto con baras enganchadas con algún tipo de resina de árbol. Las ventanas estaban completamente transparentes, y los pescadores desconcertados miraban dentro.
El interior de la nave, Utsuro-bune, estaba decorada con textos escritos en un idioma desconocido.
Los pescadores encontraron elementos en el interior como dos sábanas, una botella llena con 3,6 litros de agua, un poco de pastel y carne amasada.
A continuación, los pescadores vieron una hermosa mujer joven,
posiblemente 18 o 20 años de edad. Su tamaño corporal se dice que era de 1,5 metros (4,93 pies).
La mujer tenía el pelo y las cejas de color rojo, el pelo muy largo.
Su piel era de un color rosa muy pálida. Llevaba ropas preciosas, largas y lisas, de telas desconocidas. La mujer empezó a hablar, pero nadie la entendía. Ella no parecía entender los pescadores tampoco, nadie pudo preguntarle sobre su origen.
Aunque la mujer misteriosa apareció amable y cortés, ella actuó extrañamente, pues siempre se llevaba una caja cuadrada hecha de material pálido y que media alrededor de 0,6 m (23,62 pulgadas) de tamaño. La mujer no permita que nadie tuviera contacto con la caja, no importa qué tan afectuosamente le curiosearan los testigos.
-En el segundo libro Hyoryu Kishu, “Diario e historia de los náufragos”, realizado durante el periodo EDO, en el 1835, escrito por un autor desconocido. Versión basada en Toen Shosetsu.
La historia cuenta que el 22 de febrero de 1803, al atardecer, los habitantes de una aldea de una playa japonesa, vieron acercarse por el mar a una extraña embarcación que estaba a la deriva. Los pescadores y habitantes del pueblo, al ver el navío, fueron inmediatamente a su encuentro, rodearon la nave, y la empujaron hasta la orilla.
El extraño barco, tenía 3,30 metros de altura, y 5,45 metros de ancho. Los testigos señalaron que les hacía recordar a una olla de arroz.
La parte superior de la nave era de color rojo, aunque otros registros señalan que era negro.
Estaba rodeado por ventanas de vidrio o cristal sumamente transparentes, cubiertos con barras de metal, y la parte inferior estaba cubierta con placas de aparente bronce.
Los pescadores, extrañados por lo que veían, miraron por los ventanales del extraño objeto, y vieron que su interior estaba decorado con textos de un idioma desconocido, símbolos geométricos y líneas no reconocidas.
También se observaron dos prendas muy parecidas a sábanas, y en el suelo una botella llena de agua, comida semejante a carne, y demás alimentos, además de una copa con adornos inéditos.
De repente salió de su interior una mujer de aspecto extraño, piel pálida, cabello rojizo, y con un dialecto que ninguno pudo entender.
Los aldeanos la sacaron al exterior del objeto. Vieron que la mujer tenía una gran amabilidad. Pero, llevaba una caja color café oscuro, aunque otros indican que era de madera, pero los escritos dicen que era de color madera, lo llevaba siempre con ella, y nunca la soltaba para nada.
La chica fue rodeada y llevada de nuevo a su lugar, dentro del utsuro-bune, dejándola a la deriva porque podía deshonrar a la comunidad.
-En el tercer libro, el Ume no Chiri, la historia tuvo lugar en el 24 de marzo de 1803.
En esta ocasión la historia comienza con un barco a la deriva en el mar que llega hasta la playa de Haratono-hama. El barco era hueco, y tenía forma de olla de arroz.
La parte superior estaba pintada de color negro, y tenía cuatro pequeñas ventanas con correderas a los lados.
La parte inferior del barco se veía reforzada con barras semejante al acero. La altura del barco era de unos tres metros y medio, por casi seis de diámetro.
En el interior de la embarcación se encontró a una mujer que parecía tener alrededor de unos veinte años, y que su aproximada altura sería de un metro y medio.
Esta mujer tenía su piel blanca como la nieve. Su pelo era tan largo que colgaba ampliamente sobre su espalda. Sus rasgos fisonómicos eran de incomparable belleza. Su ropa era de telas desconocidas y extrañas. Su idioma no conocía nadie, y en sus manos llevaba siempre una caja de madera que cuidaba recelosamente, sin dejar que nadie se aproximara a ella.
Otras leyendas de la época recogieron la misma leyenda.
Las leyendas que se refieren al Utsuro-Bune, narra una historia japonesa bien conocida donde explica el origen de la Dinastía Kawano.
En la historia cuenta que en el siglo séptimo, el pescador llamado Wakegoro, de la isla Gogo, encontró a una niña de unos 13 años dentro de un Utsuro-bune, que estaba a la deriva en el mar.
Él pescador la trajo a la orilla de la playa de su población. Ya en tierra la niña – joven le dijo que ella era la hija de un Emperador Chino, y que se había visto obligada a huir para escapar de su madrastra que la casó con un príncipe imperial de la provincia de Iyo, con el que había tenido un hijo llamado ‘Ochimiko’, este fue el antepasado de la dinastía Kawano.
Investigaciones actuales.
En la ufología, la leyenda del Utsuro-bune, ha sido descrita como un caso bien documentado, considerándose como un encuentro cercano del tercer tipo, en base principalmente a las similitudes entre los dibujos de la embarcación de la época Edo, y las posteriores descripciones de Ovnis recopilados entre 1900 y 2000.
Algunos ufólogos sugieren que el Utsuro-bune podría haber sido un objeto submarino no identificado (USO).
También señalan que los símbolos misteriosos, que se encontraban en el objeto, algunos son similares a los símbolos registrados en el Incidente del bosque Rendlesham en Inglaterra.
Los defensores de la existencia OVNI, muestran que los hechos narrados aportan muchos indicios que indicarían que era una mujer con muchos conocimientos, como podía ir una mujer tan joven y sola en medio del mar, pero además por su aspecto físico e inusual vestimenta, así como el resto de datos que aportan las diferentes leyendas. Todos estos datos serían considerados evidencias suficientes que indicarían que el suceso era un encuentro extraterrestre.
Otro investigador, Kazuo Tanaka, investigó el caso, y percibiendo que la temática siempre era basada en las mismas circunstancias: “varios marineros se acercaron a una nave que flotaba en el mar, la remolcaron hasta la orilla de la playa, y allí salió de su interior una joven mujer extraña. Que se trataba de una nave redonda, de pequeñas dimensiones, unos tres metros de alto por cinco metros de diámetro. Esta mujer sujetaba con fuerza una caja de madera que parecía tener mucho valor para ella, pues no dejaba a nadie que se acercara…etc.”. Las pistas las obtuvo en la descripción de la nave: “La parte superior estaba formada por unos grandes ventanales y la parte inferior estaba reforzada por algo como placas metálicas o metalizadas. En su interior había una serie de signos desconocidos”.
Tanaka investigó los manuscritos originales en 1997, y de sus investigaciones se basaron en descifrar las comparaciones populares ente la Utsuro-bune y los avistamientos de ovnis modernos.
Señaló que el Utsuro-bune de las leyendas nunca vuela o se mueve por su cuenta, ni muestra ningún signo de tecnologías extraordinarias. Simplemente se desplaza inmóvil por el agua.
Tanaka concluye que la historia de la Utsuro-bune fue una mescolanza literaria que surgió del folklore tradicional y de la imaginación popular. Él basa sus hipótesis del historiador japonés Yanagida Kunio, que en 1.925 también había estudiado los cuentos de la Utsuro-bune. También desvela Tanaka que los lugares “Haratono-hama” y “Harayadori” son ficticios, ya que estos lugares importantes como “Haratono-hama” y “Harayadori” pudiesen haber sido olvidados en los registros antiguos.
El 26 de mayo de 2014, Tanaka encontró Jinichi Kawakami ‘s, en relación a la extraña historia Utsuro-bune, el nombre del lugar Hitachihara Sharihama, que a partir de 2014 era Hasakisharihama, Kamisu, donde están las costas de 1801, y mapas de la zona costera de Japón, recogido por Ino Tadataka.
Esta historia ha sido una de las favoritas entre los ufólogos antiguos. La posibilidad de que un platillo volador se estrellase en el mar, y que durante un tiempo estuviese varado en tierra, saliendo de su interior una bella mujer extraterrestre, ha dado a los simpatizantes ufólogos una razón para creer la historia.
La gente de ese tiempo no eran tan ingenuos, ni tontos, como para no reconocer los materiales de la nave, o ropas de la mujer extraterrestre, si fueran materiales que normalmente se encontrasen en la Tierra. Ellos creen que la mujer podría haberse estrellado en el mar porque la nave se estropeó, o bien porque la nave era de exploración extraterrestre.
Si quieres conocer más puedes seguirlo en los siguientes items.
-Investigador Kazuo Tanaka.
-Libro Japonés, Toen Shosetsu, “Cuentos desde el jardín conejo”, publicado en 1825, escrito por Kyokutei Bakin.
-Libro Japonés, Ume no Chiri, publicado en 1844, “Polvo del albaricoque”, escrito por Nagahashi Matajiro.
-Libro Hyoryu Kishu, “Diario e historia de los náufragos”, realizado durante el periodo EDO, en el 1835, escrito por un autor desconocido.