¿QUIÉN POSEE A LOS HUMANOS?
La Posesión Diabólica.
En la actualidad la posesión espiritual o diabólica se ha vuelto tan normal que los hombres ya no se dan cuenta en lo absoluto del daño malvado horrible que hacen con ellos los invitados perniciosos.
Pero, entonces ¿Qué puede poseer al humano? Existen tres fuerzas que pueden gobernar a la humanidad:
- Posesión del cuerpo físico: enfermedad y entrada de elementos extraños a traves de Venenos-Contagios-Heridas Violentas-Mal Heredado o Crónico por vida desordenada Padres.
- Parásitos poseedores de la Mente: los parásitos mentales-pensamientos negativos de la mente.
- Posesión espiritual o demoníaca: invitados malignos que poseen al humano.
Aunque la más misteriosa y peligrosa por sus efectos tan nocivos es esta última la Posesión demoníaca o espiritual.
- Jesús y la posesión diabólica.
- ¿Quiénes son estos espíritus malignos poseedores de los humanos, y que Jesús conocía?
- Los Seres Intermedios Rebeldes: los Demonios Inmundos.
- Posesiones demoníacas en la Biblia.
- Posesiones Diabólicas durante la iglesia primitiva y la edad media.
- Posesión demoníaca Hoy.
- La Biblia, Lucas 8:26-36, caso posesión grabe.
- Características del demonio y la posesión. Según lo anterior y sus siguientes pistas.
Posesión del cuerpo
En este tiempo la posesión de hombres se ha vuelto “normal” y, por tanto, cuando el cuerpo se enferma es porque ha entrado elementos extraños. Inmediatamente después el cuerpo se esfuerza por expulsar estas sustancias extrañas a través del “espíritu de nervios”. Pero el proceso de expulsión es tan complicado como en un laberinto, y por eso es tan difícil.
El elemento extraño dificulta el funcionamiento del órgano que aloja al mismo. Esto ocasiona todo tipo de molestias en la circulación de la sangre y a los líquidos producidos por ella.
La sangre ya no alimenta a tiempo a determinados órganos que se vuelven hambrientos, se contraen y ocasionan un tirón doloroso y espasmódico que con el tiempo se debilitan cada vez más hasta que, finalmente, el cuerpo se queda sin fuerzas y los órganos pierden, junto a su electricidad, también su fuerza de tensión eléctrica.
Los elementos extraños son, por ejemplo: venenos de todo tipo, en todos los elementos. Entrando por la boca, la nariz, los oídos, los ojos y los poros de la piel.
Aparte de los venenos también existen los “contagios” que a través del contacto o a menudo tan solo con el acercamiento entran al cuerpo a través de los poros.
También hay una tercera manera de cómo se origina una enfermedad: Heridas violentas. Estas son molestosas y a menudo mortales.
Hay dos tipos de heridas: las externas y las internas.
Entonces, cualqier enfermedad del cuerpo no es otra cosa que una posesión de este por elementos extraños que no corresponden al cuerpo. Por eso la posesión de los elementos extraños consiste en la desproporción de estos, es decir en el exceso o la deficiencia de estos.
Cuando un hombre ya es dañado desde su nacimiento, porque la vida desordenada de los padres ocasionó la introducción de elementos extraños durante el nacimiento entonces a este mal los hombres le llaman: “mal heredado” o “mal crónico.”
Cuando este mal afecta a toda una generación entonces se le llama normal y, ya no es posible expulsarlo del cuerpo mediante tratamiento natural, sino sólo a través de Mí mediante el milagro. Si alguien quiere averiguar si posee un mal en forma secreta y silenciosa de tipo: Heredado; Crónico; auto adquirido.
Parásitos Poseedores de la Mente.
Estos «parásitos» son todo tipo –pensamientos absurdos o distorsionados– con los cuales se llena la cabeza y hace dudar sobre la realidad haciéndonos imaginar otras realidades no existentes.
Primero se debe limpiar el corazón hasta el punto de que se pueda purificar todo lo concerniente al materialismo y en los placeres banales de la vida física.
Por otro lado, escúchate solo un día y observa todo lo que sale por la boca, y reconocerás muy fácil y claramente los pensamientos que nacen de la mente materialista. Entonces, podrá comprobar que hasta no purificar mente y espíritu no podrá hablar del Amor puro residente en nuestro interior.
La humanidad actual tiene los corazones llenos de «parásitos» en el Corazón, en la Mente y en el Alma, y, para el colmo, creen que tal desorden de su Ser es algo muy digno de aprobación, y no se dan cuenta que son continuamente invadidos-poseídos por seres de otras dimensiones que proclaman la sabiduría invertida para deleite de la humanidad.
Cuando el corazón está lleno de deseos impuros, éste es calentado justamente con esos deseos sucios, entonces se generan todo tipo de preocupaciones e inmundicias mentales que causar picor y escozor en el corazón y en el cuerpo saltando directa y ágilmente de arriba a abajo, y hacia todas partes del individuo infectándolo.
Del mismo modo sucede también en la Mente de los humanos cuando, a través de todo tipo de pensamientos, deseos y preocupaciones, estos avivan a ciertas intenciones y acciones contra el prójimo. Y estas propósitos y acciones contagian a su entorno no permitiendo descansar al corazón ni al alma de nadie.
Todas estas intenciones y estados de ánimo son los “parásitos” del corazón, del alma y del cuerpo. ¡Hay que echar fuera todo! Buscad en el corazón el amor incondicional con el fin de purificarlo.
Posesión espiritual
La posesión espiritual o Posesión diabólica es el estado de una persona cuyo cuerpo ha caído bajo el control del demonio o demonio, entonces los hombres se comportan de la misma manera que el demonio.
Hoy en día la posesión espiritual se ha vuelto tan corriente que los hombres ya no se dan cuenta del daño diabólico y horrible que hacen con ellos esos invitados maléficos.
¿Pero cuáles son los signos de que se está poseído?
Los hombres están tan “posesos” hasta el punto de que los elementos espirituales malévolos se han hecho “uno”. Aquí el espíritu maligno trabaja el alma del hombre y sus energías. Los signos que muestran las posesiones más intensas son:
“El baile compulsivo y fanático-La prostitución depravada-el cólera-Las recriminaciones al prójimo-Proferir maldiciones-El robo-La mentira-El orgullo-La calumnia-La envidia-La avaricia-La adulación-La gula-La intemperancia-La burla de defectos de los demás-La ostentación superioridad-El desprecio contra todo lo referente a Dios.”
En cuanto al vencimiento de los males mentales, provenientes de las posesiones mentales, es recomendable cierto tipo de dieta espiritual que consiste en la auto concienciación del estado mental y auto análisis progresivo y ascendente de la personalidad obstruida en conflicto de-intereses mentales sobre la verdadera vida. Pero, por supuesto conviene, además de la limpieza mental, perseguir al espíritu invasor y expulsarlo.
Para dicha expulsión es conveniente conocer primeramente qué tipo de “Señor” vive (habita) dentro de él.
Téngase en cuenta que, si éste intruso es expulsado finalmente, estos invasores oportunistas que se les ha ocurrido cohabitar dentro de uno, incitarán a todas las personas del alrededor contra el individuo liberado, es decir, le seguirá amargando la vida a costa de los seres queridos de su entorno, haciéndole así la vida imposible, pero por otros medios.
Por ese motivo, es tan recomendable la limpieza mental y auto análisis del ex poseído, para que sea consciente de la repercusión y consecuencias de su mente distorsionada y de su situación personal tras la liberación.
Jesús y la posesión diabólica.
Jesús diferencia a los Poseídos por espíritus malignos de los verdaderos locos mentales. Como menciona el Libro de Urantia en su documento 141, Jesús, en las enseñanzas realizadas durante la estadía en Amatus, pasó mucho tiempo con los apóstoles instruyéndolos sobre el nuevo concepto de Dios. Y una y otra vez les repitió que Dios es un Padre, y No un contador supremo ocupado exclusiva y principalmente en anotar en libros los pecados y el mal de sus hijos descarriados en la tierra, la computación de sus maldades, para usarlos luego contra ellos al abrir juicio como justo Juez de toda la creación.
Los judíos habían concebido desde hacía mucho tiempo a Dios como el rey de todos, aun como el Padre de la nación, pero nunca habían contemplado grandes números de hombres mortales la idea de Dios como Padre amante de cada individuo.
Y Tomás le preguntó: “¿Quién es este Dios del reino?” Jesús replicó: “Dios es tu Padre, y la religión, es decir mi evangelio, No es ni más ni menos que el reconocimiento creyente de la verdad de que tú eres su hijo. Y yo estoy aquí, entre vosotros, en la carne para iluminar con mi vida y enseñanzas estas dos ideas”.
También trató Jesús de liberar la mente de sus apóstoles de la idea de ofrecer sacrificios de animales como deber religioso. Pero estos hombres, criados en la religión del sacrificio diario, tardaban en comprender lo que él quería decir. Sin embargo, el Maestro nunca se cansaba de enseñarles. Por esta época empezó Jesús a enseñar a los doce de forma más completa sobre la misión de ellos de “consolar a los afligidos y ministrar a los enfermos”.
Mucho les enseñó el Maestro sobre el hombre completo, aquél que une el cuerpo, la mente y el espíritu para formar al individuo, hombre o mujer.
Jesús explicó a sus asociados los tres tipos de aflicción que encontrarían, y luego les explicó cómo deberían ministrar a todos los que sufren las penas de la enfermedad humana. Les enseñó a reconocer:
- Las enfermedades de la carne. Las aflicciones generalmente consideradas enfermedades físicas.
- Las mentes atribuladas. Esas aflicciones que no son físicas que posteriormente fueron consideradas como desórdenes y disturbios emocionales y mentales.
- Los poseídos por los espíritus malignos. Aquellos son invadidos por uno o varios seres dimensionales malignos.
Jesús explicó a sus apóstoles en varias ocasiones la naturaleza y el origen de estos espíritus malignos, que en aquella época también se llamaban frecuentemente, espíritus impuros.
El Maestro bien conocía la diferencia entre ser poseído por los espíritus malignos y la locura, pero los apóstoles no la conocían.
Tampoco era posible para Jesús, en vista del conocimiento limitado de ellos sobre la historia primitiva de Urantia, tratar de hacer plenamente comprensible este asunto.
Pero muchas veces les dijo, aludiendo a estos espíritus malignos: “No volverán a molestar a los hombres cuando yo haya ascendido a la diestra de mi Padre en el cielo y después de que haya derramado mi espíritu sobre toda la carne, cuando llegue el reino en gran poder y gloria espiritual.”
Jesús anunció que había venido como instructor, maestro enviado del cielo para presentar la verdad espiritual a la mente material. Y esto fue exactamente lo que hizo. Era instructor, no predicador.
Desde el punto de vista humano, Pedro era mucho más eficaz como predicador que Jesús. La predicación de Jesús era tan arrolladora debido a su personalidad singular, no tanto por una irresistible atracción oratoria o emotiva. Jesús hablaba directamente al alma de los hombres. Enseñaba al espíritu del hombre, pero a través de la mente. Vivía con los hombres.
¿Quiénes son estos espíritus malignos poseedores de los humanos, y que Jesús conocía?
Menciona el libro de Urantia en su documento 77, que la mayoría de los mundos habitados albergan a uno o más grupos de ciertos seres singulares, los cuales existen a un nivel de vida que media entre los mortales de los reinos y las órdenes angélicas; por tanto, se llaman Seres Intermedios.
Parecen ser accidente del tiempo, pero se encuentran en un ámbito tan vasto y son ayudantes tan valiosos que todos nosotros los hemos aceptado desde hace mucho tiempo como orden esencial de nuestro servicio planetario combinado.
En Urantia, nuestro planeta Tierra, funcionan dos distintas órdenes de Seres Intermedios:
-El cuerpo primario o más antiguo, que surgió en los tiempos de Dalamatia. Estos seres intermedios primarios tienen su génesis sobre la Tierra– Urantia en una interrelación insólita de lo material y lo espiritual. Sabemos que existen criaturas similares en otros mundos y en otros sistemas, pero se originaron por técnicas disímiles.
-Y el cuerpo secundario o más joven, cuyo origen data de los tiempos de Adán.
Estos son una de tantas órdenes que actúan desde un mundo paralelo terrestre u otras dimensiones, y que tienen la capacidad de poseer a los humanos, denotándose que la parte de los rebeldes contra Dios ostentaron dicha misión como tributo a su desobediencia y castigo.
Los Seres Intermedios Rebeldes: los Demonios Inmundos.
La mayoría de los seres intermedios pecaron durante la rebelión de Lucifer. Al hacer un balance de la desolación de la rebelión planetaria, entre otras pérdidas, se descubrió que, de los 50.000 originales, 40.119 se habían unido a la secesión de Caligastia.
En un principio hubo 1.984 seres intermedios secundarios, y de éstos 873 no quisieron sumarse al régimen de Micael y fueron debidamente internados en relación con la adjudicación planetaria de Urantia el día de Pentecostés. Nadie puede predecir el futuro de estas criaturas caídas.
Ambos grupos de seres intermedios rebeldes están ahora detenidos aguardando la adjudicación final de los asuntos de la rebelión del sistema. Ellos, sin embargo, realizaron muchas rarezas en la tierra antes de iniciarse la dispensación planetaria presente.
Estos seres intermedios desleales, sobre todo los asociados de Beelzebú, el jefe de los seres intermedios apóstatas, podían dejarse ver a los ojos mortales bajo ciertas circunstancias.
Pero no hay que confundir a estas criaturas singulares con los querubines y serafines rebeldes que también estaban en la tierra hasta el momento de la muerte y resurrección de Cristo.
Algunos de los escritores más antiguos tuvieron a estos Seres Intermedios Rebeldes por espíritus malignos y demonios, y a los serafines apóstatas, por ángeles malignos.
En ningún mundo los espíritus malignos pueden tomar posesión de una mente mortal después de la vida de un Hijo auto otorgador Paradisiaco.
Pero antes de los días de Cristo Micael en Urantia —antes del advenimiento universal de los Ajustadores del Pensamiento y el derrame del espíritu del Maestro sobre toda carne— estos seres intermedios rebeldes de hecho pudieron influir sobre las mentes de ciertos mortales inferiores y controlar hasta cierto punto sus acciones.
Esto se logró de forma muy similar a como funcionan los seres intermedios leales cuando se desempeñan de guardianes eficientes del contacto de las mentes del cuerpo reservista del destino Humanos de Urantia, en aquellos momentos en los que el Ajustador, en efecto, se separa de la personalidad durante una temporada de contacto con los seres inteligentes superhumanos.
No es mera figura retórica cuando los registros manifiestan: Y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados y lunáticos. Jesús sabía y reconocía la diferencia entre la demencia y la posesión demoníaca, aunque estos estados se confundían mucho en la mente de los que vivieron en su época y generación.
Incluso antes de Pentecostés, ningún espíritu rebelde pudo dominar una mente mortal, y desde aquel día hasta las mentes débiles de los mortales inferiores están libres de estas posibilidades. Desde el advenimiento del Espíritu de la Verdad, los presuntos conjuros de demonios han sido, más bien, cuestión de confundir la creencia en la posesión del demonio con la histeria, la locura y la imbecilidad.
Pero no vayáis a imaginar que tal caso no fuese realidad en tiempos pasados, sólo –hoy también– porque el auto otorgamiento de Micael ha liberado prennemente a todas las mentes humanas en Urantia de la posibilidad de ser poseídas por el demonio.
77:7.8 (864.1) Presentemente el grupo entero de seres intermedios rebeldes está encarcelado por mandato de los Altísimos de Edentia. Ya no deambulan por este mundo propensos a hacer travesuras. Aparte de la presencia de los Ajustadores del Pensamiento, el derrame del Espíritu de la Verdad sobre toda la carne imposibilitó para siempre que los espíritus desleales de cualquier índole y aspecto invadieran nuevamente aun a las mentes humanas más endebles. Desde el día de Pentecostés jamás podrá volver a producirse tal suceso como el de ser poseído por un demonio.
Los Seres Intermedios Unidos.
Durante la adjudicación más reciente de este mundo, cuando Micael se llevó a los sobrevivientes durmientes del tiempo, se dejaron atrás los seres intermedios, a fin de que asistieran en la labor espiritual y semiespiritual del planeta. En este momento funcionan como un solo cuerpo, que comprende las dos órdenes y asciende a 10.992 miembros en total. Actualmente los miembros más antiguos de cada orden alternan con gobernar a Los Seres Intermedios Unidos de Urantia. Este régimen ha prevalecido tras su amalgamación en un grupo, poco después de Pentecostés.
Los miembros de la orden más antigua o primaria se conocen generalmente por números; se les suele asignar nombres como 1-2-3 el primero, 4-5-6 el primero, y así sucesivamente. En Urantia se designan alfabéticamente a los seres intermedios adánicos, a fin de distinguirlos de la designación numérica de los seres intermedios primarios.
Ambas órdenes son seres no materiales en lo que respecta a la nutrición y la absorción de energía, pero comparten muchos rasgos humanos y pueden gozar y comprender vuestro humor, así como vuestra adoración.
Cuando se asignan a mortales, entran en el espíritu del trabajo, reposo y juego humanos. Pero los seres intermedios no duermen, ni poseen la capacidad de procreación. En cierto sentido los miembros del grupo secundario se diferencian como masculinos y femeninos; de costumbre se refiere a ellos como «él» o «ella». y suelen colaborar en parejas mixtas.
Los seres intermedios no son hombres, tampoco son ángeles, pero los seres intermedios secundarios se aproximan, por naturaleza, más a los hombres que a los ángeles; son, hasta cierto punto, de vuestras razas y son, por tanto, muy comprensivos y compasivos en el trato con los seres humanos; son de valor incalculable para los serafines en la labor que éstos realizan para las distintas razas de la humanidad, y las dos órdenes son imprescindibles para los serafines quienes sirven de guardianes personales de los mortales.
Los Seres Intermedios Unidos de Urantia están organizados para servir con los serafines planetarios de acuerdo con los dones innatos y conocimientos adquiridos relativos a los siguientes grupos:
- Mensajeros Intermedios.Este grupo tiene nombres, y constituye un cuerpo pequeño y es de gran utilidad en un mundo evolucionario en lo referente al servicio de la comunicación personal rápida y segura.
- Centinelas planetarios.Los seres intermedios son los guardianes, los centinelas, de los mundos del espacio. Ejecutan los importantes deberes de observadores de los numerosos fenómenos y tipos de comunicación que les son importantes a los seres supernaturales del reino. Patrullan el ámbito del reino espiritual invisible del planeta. (mundo paralelo)
- Personalidades de contacto.Siempre se emplean los seres intermedios en los contactos hechos con los seres mortales de los mundos materiales, tales como con el sujeto por el cual se transmitieron estas comunicaciones. Constituyen estos seres un factor esencial en tales enlaces de los niveles espiritual y material.
- Asistentes para el progreso.Éstos son los seres intermedios más espirituales, y están distribuidos como asistentes de las distintas órdenes de serafines que funcionan en grupos especiales en el planeta.
Los seres intermedios varían considerablemente en sus capacidades para hacer contacto con los serafines arriba y con sus primos humanos abajo.
Los seres INTERMEDIOS secundarios son casi exclusivamente agregados al ministerio a las criaturas materiales del reino.
Para los seres intermedios primarios, es sumamente difícil, por ejemplo, hacer contacto directo con entes materiales. Se hallan considerablemente más próximos al tipo de ser angélico y por tanto se suele asignarlos a trabajar con y sirviendo a las fuerzas espirituales residentes en el planeta. Actúan como compañeros y guías para visitantes celestiales y estudiantes de estadía provisional, en tanto que los seres secundarios son casi exclusivamente agregados al ministerio a las criaturas materiales del reino.
Los 1.111 seres intermedios secundarios leales efectúan misiones importantes en la tierra. Comparados con sus asociados primarios, son indudablemente materiales.
Existen apenas fuera de los límites de la vista mortal (MUNDO PARALELO TIERRA) y cuentan con suficiente libertad de adaptación para hacer, a voluntad, contacto físico con lo que los humanos llaman «cosas materiales». Estas criaturas singulares tienen ciertos poderes sobre las cosas materiales, del tiempo y del espacio, incluyendo a las bestias del reino. Gran parte de los fenómenos más concretos que se atribuyen a los ángeles han sido ejecutados por los seres intermedios secundarios.
Cuando los primeros maestros del evangelio de Jesús fueron encarcelados por los ignorantes jefes religiosos de aquella época, un verdadero «ángel del Señor» «abrió por la noche las puertas de la cárcel y los sacó». Pero en el caso de la liberación de Pedro después de la muerte de Santiago por orden de Herodes, fue un ser intermedio secundario que llevó a cabo la labor atribuida a un ángel.
Hoy día les corresponde desempeñar de forma inadvertida la tarea principal de asociado de enlace personal con aquellos hombres y mujeres que constituyen el cuerpo reservista del destino del planeta. La labor de este grupo secundario, competentemente secundada por miembros del cuerpo primario, produjo la coordinación de personalidades y circunstancias en Urantia que indujeron finalmente a los supervisores celestiales del planeta a iniciar aquellas peticiones que resultaron en el otorgamiento de los mandatos que hizo posible la serie de revelaciones de las cuales forma parte esta presentación.
Pero conste que los seres intermedios No están implicados en las sórdidas acciones que acontecen bajo la designación general de «espiritismo». Actualmente en Urantia los seres intermedios, que son de reputación honorable sin excepción, no están relacionados con los fenómenos de la así llamada «videncia»; y NO suelen permitir que los humanos presencien sus actividades físicas, que algunas veces les son necesarias, ni otros contactos con el mundo material, tal como son percibidos por los sentidos humanos.
Los Ciudadanos Permanentes de Urantia.
Pueden considerarse los seres intermedios como el primer grupo de habitantes permanentes que se encuentra en las distintas clases de mundos del universo entero, con los ascendentes evolucionarios, como las criaturas mortales y las huestes angélicas. Se encuentran tales ciudadanos permanentes en varios puntos del ascenso al Paraíso.
A diferencia de las distintas órdenes celestiales a las cuales se les asigna ministrar en un planeta, los seres intermedios viven en un mundo habitado.
Los serafines van y vienen, pero los seres intermedios permanecen y permanecerán, aunque son, sin embargo, ministros a los seres oriundos del planeta, y proporcionan el único régimen continuo que armoniza y relaciona las cambiantes administraciones de las huestes seráficas.
Siendo los verdaderos ciudadanos de Urantia, se interesan los seres intermedios en el destino de esta esfera. Forman una asociación resuelta, que gestiona persistentemente en beneficio del progreso de su planeta natal. El lema de su orden evoca su resolución: «Lo que emprendan los Seres Intermedios Unidos, lo realizan los Seres Intermedios Unidos».
Si bien su capacidad de atravesar los circuitos de energía hace que sea factible partir del planeta, cada uno se ha comprometido a no marcharse del planeta antes de que sean liberados posteriormente por las autoridades del universo. Los seres intermedios están anclados al planeta hasta las edades de luz y vida. Con excepción de 1-2-3 el primero, jamás ha partido ninguno de los seres intermedios leales de Urantia.
1-2-3 el primero, el mayor de la orden primaria, fue relevado de sus deberes planetarios inmediatos poco después de Pentecostés. Este noble ser intermedio se mantuvo firme con Van y Amadón durante los trágicos días de la rebelión planetaria, y su impávido liderazgo contribuyó bastante a reducir las bajas de su orden. Presentemente se desempeña en Jerusem como miembro de los veinticuatro consejeros, habiendo funcionado ya como gobernador general de Urantia una vez desde Pentecostés.
Los seres intermedios están vinculados al planeta, pero al igual que hablan los mortales con los viajeros provenientes de tierras lejanas y de este modo adquieren conocimientos de los lugares remotos del planeta, asimismo conversan los seres intermedios con los viajeros celestiales a fin de informarse sobre los lugares lejanos del universo. Así ellos llegan a ser versados en este sistema y universo, incluso en Orvonton y sus creaciones hermanas, y así se preparan para la ciudadanía a los niveles superiores de la existencia de las criaturas.
Aunque se trajeron a la existencia plenamente desarrollados los seres intermedios —sin experimentar ningún período de crecimiento ni desarrollo desde la inmadurez— no cesan nunca de aumentar la sabiduría y experiencia. Igual que los mortales, son criaturas evolucionarias y tienen una cultura que es un auténtico logro evolucionario. Figuran muchas grandes mentes y poderosos espíritus entre los miembros del cuerpo de seres intermedios urantianos.
Desde el punto de vista más amplio, la civilización de Urantia es el resultado del esfuerzo conjunto de los mortales urantianos y los seres intermedios urantianos, lo cual es cierto a pesar de la diferencia presente entre los dos niveles de cultura, una diferencia que no se compensará antes de las edades de luz y vida.
La cultura de los seres intermedios, siendo fruto de una ciudadanía planetaria in-mortal, es relativamente inmune a las vicisitudes temporales que hostigan a la civilización humana. Las generaciones de hombres olvidan; el cuerpo de seres intermedios recuerda, y esa memoria es la mina de oro de las tradiciones de vuestro mundo habitado. Así la cultura de un planeta permanece para siempre en ese planeta, y en las debidas circunstancias tales memorias apreciadas de los sucesos pasados se vuelven disponibles, de la misma forma en que la historia de la vida y enseñanzas de Jesús ha sido dada por los seres intermedios de Urantia a sus primos de carne y hueso.
Los seres intermedios son los hábiles servidores que compensan esa diferencia entre los asuntos materiales y espirituales de Urantia que apareció al morir Adán y Eva. A la vez, son vuestros hermanos mayores, camaradas en la prolongada lucha por lograr el estado de luz y vida en Urantia. Los Seres Intermedios Unidos son un cuerpo que se le ha sometido a la prueba de la rebelión, y ejecutarán fielmente su función en la evolución planetaria hasta que este mundo alcance la meta de las edades, hasta aquel día distante en el cual reine de hecho la paz en la tierra y en verdad haya buena voluntad en el corazón de los hombres.
Debido a las valiosas labores realizadas por estos seres intermedios, hemos llegado a la conclusión de que en efecto forman parte íntegra de la organización de los espíritus de los reinos. Siempre y cuando no se estropeen los asuntos de un planeta por la rebelión, ellos son de aún mayor utilidad para los serafines.
La entera organización de espíritus altos, huestes angélicas y seres intermedios se dedica con entusiasmo al fomento del designio del Paraíso para el ascenso progresivo y logro de la perfección de los mortales evolucionarios, uno de los asuntos magníficos del universo —el espléndido designio de la supervivencia para que Dios descienda hasta los hombres y luego, mediante una suerte de asociación sublime, ascender a los hombres hasta Dios para que pasen a la eternidad de servicio y a la divinidad de logro— lo mismo para mortales como para seres intermedios.
Posesiones demoníacas en la Biblia.
En el Antiguo Testamento, tenemos solo un caso de posesión, aunque hay algunas dudas sobre si fue una posesión diabólica.
«El espíritu malo de parte del Señor perturbó» a Saulo (1 Reyes 16:14). La tradición judía comúnmente identifica la condición de Saúl como poseído por el espíritu malo.
En el Nuevo Testamento, las posesiones demoníacas se convierten en parte integral de la historia bíblica. Durante los dos mil años de cristianismo, cada vez que el Evangelio comenzó a predicarse entre un pueblo determinado, el diablo se ha vuelto muy activo en resistir la proclamación de la Buena Nueva.
Por ejemplo, en las posesiones diabólicas registradas en los Evangelios, en algunas ocasiones, las víctimas del diablo a veces se veían privadas de la vista y el habla (Mateo 12:22). En otras ocasiones, las víctimas perdieron solo su discurso (Mateo 9:32). Y otras víctimas fueron afligidas por el diablo sin que se les especificara exactamente cómo hacerlo (Lucas 8: 2).
Pero, en la mayoría de los casos, no se menciona ninguna aflicción corporal más allá de la posesión misma (Mateo 4:21, Marcos 1:32, Lucas 4:41).
¿Cuáles son los efectos de la Posesión Diabólica – Espiritual? Los efectos de la posesión se describen en varios lugares, por ejemplo, donde un hombre está poseído por un espíritu «que, dondequiera que lo lleve, lo arroja, e inmediatamente cruje con sus dientes y pinos … y con frecuencia lo arroja al fuego y al agua para destruirlo» (Marcos 9:17, 21).
Los poseídos a veces están dotados de poderes sobrehumanos como, por ejemplo, «Este hombre vivía en las tumbas y nadie podía atarlo más, incluso con cadenas; porque a menudo había sido atado con grillos y cadenas, y había separado las cadenas y roto las cadenas en pedazos «(Marcos 5: 3-4).
En otros casos, los poseídos fueron controlados por varios demonios (Marcos 12:43). De hecho, existe un caso, donde un hombre tenía tantos demonios que le poseían que se hacían llamar Legión.
En ambos casos, tan malvados como los espíritus poseedores, no pudieron evitar testificar de la misión divina de Cristo (Mateo 8:29). De hecho, siguieron testificando de la divinidad de nuestro Señor incluso después de la ascensión de Cristo (Hechos 16: 16-18).
Posesiones Diabólicas durante la iglesia primitiva y la edad media.
Durante la estancia de la Iglesia primitiva estuvo llena de casos de posesiones diabólicas. Como decían dos padres de la Iglesia primitiva que ejercieron gran influencia en la cristiandad:
Quinto Septimio Florente Tertuliano (c. 160-c. 220), prolífico escritor durante la segunda parte del siglo II y primera parte del siglo III.
Orígenes o Hijo de Horus, en latín, Origenes Adamantius, el único de los padres de la Iglesia que no fue canonizado, que nació, vivió y murió en Cartago, en el actual Túnez.
“Deje que una persona comparezca ante sus tribunales cuando esté claramente bajo posesión demoníaca. El espíritu malvado, al que los seguidores de Cristo le han dicho que hable, hará la confesión veraz sobre que él es un demonio, y también afirmará falsamente que él es un dios.
Entonces, ¿Qué prueba más clara que esta? ¿Qué más confiable que esta prueba? En aquél entonces muchos de los primeros concilios de la Iglesia legislaron sobre el tema de la posesión.
-Decidieron la forma correcta en que las personas poseídas deberían ser tratadas.
-Prescribieron la penitencia pública para los discípulos y los cristianos caídos que se creía que estaban bajo la influencia especial del espíritu maligno.
A lo largo de la Edad Media, la Iglesia estableció regulaciones y prescribió penas contra aquellos que invitaban al diablo o la usaban para infligir daños a otras personas.
Existen solemnes documentos de los Papas: Inocencio VIII, 1484; Julias II, 1504; y Adrian VI, 1523; sobre el tema de la posesión. Adquirió tal gravedad las posesiones diabólicas que a todo sacerdote católico se le dio el poder del exorcismo.
Posesión demoníaca Hoy.
A lo largo de la historia de la humanidad la posesión por un espíritu maligno ha continuado sin cesar.
Los exorcismos oficiales sobre personas poseídas se realizan hoy día en Roma y otras ciudades, y la frecuencia de posesión demoníaca es más común de lo que la mayoría de la gente cree.
En los últimos años, investigadores católicos han realizado estudios oficiales sobre normas para identificar la verdadera de la falsa posesión demoníaca. Sabiendo que la posesión diabólica-espiritual significa que es el control del demonio sobre el cuerpo de un ser humano.
Luego están los fenómenos externos de posesión cuyos síntomas se asemeja a la de perturbación mental o enfermedad psíquica.
Entre los especialistas sobre la posesión distinguen dos tipos de posesiones. Algunas posesiones son manifestaciones de fenómenos psiquiátricos; Y otras posesiones son la manifestación de fenómenos que están más allá del análisis psiquiátrico.
Las personas que están poseídas pueden manifestar cambios corporales que coinciden con ciertos perturbaciones psiquiatrías. El diablo ejerce control sobre los cuerpos usándolos como él quiere. Él puede inmovilizar y controlar al individuo. El cuerpo poseído, se mueve, habla y actúa, pero no está bajo el control del individuo sino del ente invasor. Por lo que está dirigido y manipulado como un instrumento, que obedece a un poder o personalidad más fuerte que lo domina a la fuerza. La persona no es la que actúa sino el diablo actúa a través del cuerpo del individuo.
Algunos comportamientos de los poseídos manifestarán fenómenos muy similares a los de ciertas enfermedades mentales, caracterizados por la doble personalidad o la presencia de un principio interno que causa el comportamiento anormal.
Pero en los casos de posesión auténtica siempre se caracteriza por una fuerte aversión a lo sagrado o cualquier cosa que haya sido una fuente de consuelo espiritual antes de la posesión. En muchos casos, esta aversión puede extenderse al orden moral y físico.
En la segunda forma de posesión, es el diablo quien es el agente activo directo. El poder que ejerce en la persona poseída está más allá de la capacidad de cualquier ser humano. Estas posesiones van más allá de la explicación psiquiátrica.
A través de los escritos sagrados sabemos que Dios permite que el espíritu maligno ejerza influencia en el mundo material. También conocemos que las personas que practican hechicería pueden causar efectos fenomenales en otras personas o en los elementos de la naturaleza o en decenas de otras formas que son parte de la historia verificable.
El tema de la posesión demoníaca y la obsesión es un océano de tamaño. Sin embargo, lo que debe destacarse es que ambas formas de influencia del diablo en vidas humanas son más prevalecientes de lo que mucha gente imagina.
En resumen, hoy día, nuestro mundo moderno no es solo obsesión o posesión diabólica fenomenal, sino que ambos pueden coexistir.
El Demonio hoy está siendo, literalmente, invocado por la humanidad, ya que en realidad veneran y adoran al espíritu maligno. Actualmente cierto porcentaje vive y muere ejerciendo constante Satanismo.
Entonces, si recapacitamos sobre quienes son los ángeles y los demonios, podemos ver que algunos permanecen fieles a Dios, y otros se rebelaron contra el Creador y se convirtieron en demonios.
Por lo tanto, cuando un diablo ataca el cuerpo de un ser humano desde el exterior, es la obsesión diabólica. Sin embargo, cuando un espíritu maligno asume el control de un alma humana desde adentro, esa es la posesión diabólica-espiritual.
La Biblia, Lucas 8:26-36, caso posesión grabe:
“Navegaron a la región de los Gerasenos, que está al otro lado del lago de Galilea. Cuando Jesús descendió a la orilla, fue recibido por un hombre endemoniado de la ciudad. Durante mucho tiempo este hombre no había usado ropa o vivido en una casa, pero había vivido en las tumbas. Cuando vio a Jesús, gritó y se postró a sus pies, gritando a pleno pulmón: «¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te lo ruego, no me tortures! «Porque Jesús le había ordenado al espíritu malo que saliera del hombre. Muchas veces se había apoderado de él, y aunque estaba encadenado de pies y manos y mantenido bajo vigilancia, había roto sus cadenas y el demonio lo había llevado a lugares solitarios. Jesús le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» «Legión», respondió, porque muchos demonios habían entrado en él.”
Características del demonio y la posesión. Según anterior y las siguientes pistas.
-Durante mucho tiempo este hombre no había usado ropa. Desequilibrio mental y al diablo le encanta la desnudez.
-Estaba encadenado de pies y manos y mantenido bajo vigilancia, porque había roto sus cadenas. Ejerce violencia y posee poderes sobrehumanos.
-Muchos demonios se habían metido en él. División mental en personalidades.
-Además, todos los textos dicen que el demoníaco vivía separado de los demás en lugares solitarios.
Ante esta situación los escépticos mencionan que las enfermedades mentales, como la histeria, la manía, la psicosis, el síndrome de Tourette, la esquizofrenia o los trastornos de la personalidad han sido los problemas reales detrás de las llamadas «posesiones demoníacas». Para ellos, tal «poder» de los exorcistas es tan solo un poder sugestivo, una mentira.
Sin embargo, la creencia en espíritus malévolos que poseen a personas viene de la antigüedad y continúa en las mentes de muchas personas en todo el mundo, hoy.
Si la posesión es una sintomatología médica, o psicológica o demoníaca, es aún hoy un tema muy controvertido.