¿QUÉ OCURRIRÍA SI EXPLOTASE LA LUNA?
¿Se podría vivir sin luna?
La Tierra es el único planeta del sistema solar que tiene una única Luna, con un tamaño apropiado, y relativamente grande para conseguir estabilizar al planeta.
Ejerciendo un fundamental papel en la evolución terrestre, la luna, que aún no es evidenciable ni su origen, ni su aparición, ha proporcionado el impulso necesario que organizó el surgimiento de la vida y la posterior colonización de la tierra.
Las inundaciones periódicas que generan las mareas suministraron un catalizador inicial que avivó la selección natural de la vida primaria terrestre, y por consiguiente el mantenimiento del tipo de vida que disfrutamos hoy en la tierra.
De hecho muchas criaturas terrestres, como las tortugas, algunos pájaros, etc., se aprovechan de los estados lunares para utilizarlos como señales que revelan la época de anidación y de reproducción de su especie.
La luna que ocupa el quinto lugar en tamaño, comparado con otros satélites del sistema solar, también se caracteriza por tener un 27% del diámetro de la Tierra, y solo 1/80ª de masa, ostentando la dimensión y las proporciones adecuada para ejercer una asociación para la vida con la tierra.
¿Qué pasaría si la Luna explotase?
Para que explote la luna, artificiosamente por detonación controlada, sería quizás necesario billones de megatones de explosivos o de armas nucleares. Otra cosa sería por choque de otro cuerpo estelar.
Su eliminación completa comprendería una gran expansión de fragmentos y escombros resultantes del cuerpo lunar que con el tiempo permanecerían girando alrededor de la tierra a causa del efecto gravitacional del propio planeta, conformándose una silueta planetaria semejante a la del planeta Saturno.
Los fragmentos de la luna demasiado pequeños para salir disparados, se convergerían en uniones complejas esferoidales que compartirían espacio junto con los escombros no adheridos.
Como consecuencia directa de la explosión, los fragmentos más grandes serían expulsados en todas las direcciones espaciales, pero por causa de la fuerza de la gravedad terrestre serían atraídos hacia el planeta, cayendo en forma de lluvia meteórica.
La lluvia de estos proyectiles lunares destruiría ciudades y continentes, devastando la población mundial, y arrasando aleatoriamente amplias zonas de la tierra. Pero los meteoros que cayesen en los mares podrían generar tsunamis de proporciones descomunales que aún amplificarían el apocalipsis terrestre.
Mientras esta gigantesca catástrofe mundial sucede, los escombros, que no fueron disparados al exterior, se situarían en su trayectoria lunar alrededor de la Tierra, formándose un enorme anillo que con bastantes probabilidad en el transcurrir de los tiempos, esos depósitos de asteroides mayores que se conformaron debido a sucesivas uniones entre escombros y restos, serían disparados del anillo lunar, precipitándose sobre la tierra en bombardeos meteóricos repentinos.
Como consecuencia indirecta de no tener el satélite Luna, que hace de protección natural contra los asteroides que viajan por el sistema solar, es que diferentes meteoritos errantes que circulan por el espacio, provenientes de los Cinturones de Asteroides de Belt o de Kuiper y más allá, podrían impactar libremente contra una tierra sin la protección lunar, provocando de nuevo sucesos terroríficos sobre el planeta, devastando de nuevo la población mundial de la Tierra.
Otros efectos resultantes de No tener una Luna es que quedaríamos desprovistos de mareas en los océanos. Sin luna ya no existirían los movimientos oceánicos, tal y como los conocemos actualmente, ya que los océanos del planeta se quedarían en un estado de aparente descanso, sin movimiento que confluya en las necesarias corrientes marinas.
La falta de mareas repercutiría gravemente sobre la vida sobre la tierra, y la vida de los propios océanos, ya que el movimiento oceánico genera la circulación necesaria para transportar nutrientes, animales, así como aguas con diferentes temperaturas que conforman la verdadera vida climática de la tierra.
La luna actúa como un enorme estabilizador terráqueo, pero sin el satélite, en la superficie terrestre se producirían variaciones espectaculares por causa de los cambios en la excentricidad, la oblicuidad, y la precesión del eje y de la órbita planetaria, que desajustarían gravemente el planeta, y por consiguiente la Tierra perdería su estabilidad, oscilando erráticamente, lo que generaría un caos estacional dramático, y una probable ralentización de los giros planetarios, o por el contrario una aceleración, provocando que días y noches tuviesen una medición diferente a la que conocemos hoy.
Recordemos que la inclinación del eje terrestre, que ha ajustado las estaciones de la tierra, ha variado durante los milenios, desde 22,1 ° a 24,5 °, actualmente está descendiendo y tiene 23,4º, es decir, que la tierra varia su oblicuidad durante el transcurso de 41.000 años.
Si después de todas las consecuencias directas de la explosión de la luna, aún sobrevive parte de la humanidad, con el transcurrir de los tiempos, ya sea en cientos, miles, o millones de años después de la desaparición de la luna, la tierra se enfrentaría al comienzo de extinciones de cientos o miles de especies marinas y terrestres, e inclusive otra gran parte de la humana.
Y por si el apocalipsis primario no fuese suficiente, y como consecuencia de no tener la Luna, también sería posible que la tierra se expusiese a una alteración orbital alrededor del Sol, generándose un circuito inestable y caótico, donde una tierra, sin el timón de la luna, acabaría modificando su trayectoria solar, de manera que de elíptica confluiría a nuevas formas radiales, con el posible riesgo de, o bien salir disparada a cualquier otra zona del sistema solar y perder su ubicación actual, o bien modificar nuestra situación espacial usurpando la órbita de los planetas contiguos.
En esa situación el planeta se enfrentaría a un choque inminente y amenazador que reventaría las entrañas del planeta, y que haría desaparecer todas las maravillas que sobre la tierra, en las profundidades de los océanos, y en la superficie terrestre se posee actualmente.
La Tierra desaparecería completamente formando un cinturón enorme de asteroides, y disparando fragmentos mayores hacia diferentes direcciones del espacio, al igual que ocurrió cuando explotó el planeta que existió hace millones de años entre Marte y Júpiter, que se conocido por diferentes civilizaciones con los nombres de Phaeton, Tiamat, y Mulge, y que en su lugar ha quedado como huella de su existencia el conocido Cinturón de Asteroides de Belt.
La luna está lentamente frenando su trayectoria de rotación con la tierra, un aproximado segundo cada 67.000 años, pero también se está alejando de la Tierra unos 3.8 cm al año.
Por otro lado, el 23 de diciembre de 2005; Científicos de la NASA observaron una explosión en la Luna, con la energía de alrededor de 70 kg de TNT. Este suceso ocurrió cerca del borde de Mare Imbrium (Mar de las Lluvias) el 7 de noviembre de 2005, cuando un meteorito de 12 centímetros de ancho se estrelló contra el suelo lunar, viajando de 27 km / s. Un meteoro golpeando la luna es plausible. La luna podría estallar sin previo aviso y sin razón aparente.
¿Qué sucedería con la humanidad si ocurriera esta catástrofe?
¿Qué sucedería si un objeto espacial chocase con la luna y esta explotase?
¿Qué sucedería si la luna saltase disparada de la órbita terrestre?
¿Quién destruiría la luna, los alienígenas para acabar con la civilización existente, como ya se ha hecho anteriormente, o los humanos por su afán de poder y control?
Fuentes y referencias.
Nasa. Gov.