FANTASMAS DE LA NOCHE.
¿Quiénes nos visitan por las noches? ¿Qué es un Dybbuk? ¿Viven siniestros seres entre los vivos? ¿Existen almas malignas y benignas que merodean a los vivos? ¿Cómo saber si tienes adherido a tu cuerpo un alma errante? ¿Es más preferible tener pegado a los espectros Ibbur y Gilbul antes que los malignos Dybbuk, o es mejor no tener ninguno cerca?
Todos estos seres son conocidos en muchas culturas como “espectros hambrientos” y “almas en pena”.
De nuestras terroríficas pesadillas estos seres son los responsables. De nuestro estado anímico ellos los provocan. Somos su vida y muerte en su mundo de los sueños, en el mundo de las noches perdidas.
De hecho en la tradición judía, ciertos personajes nocturnos son descritos como los Seres de los Sueños, y los Fantasmas de la Noche.
Entre estos Seres de las Pesadillas están los dybbuk, unos fantasmas o almas que no ha evolucionado por su maldad con el prójimo durante su vida física, y que tras morir su cuerpo se queda vagando por el mundo de los vivos, no queriendo integrarse en el proceso natural de la encarnación, es decir, que se convierten en almas errantes, y habitualmente malignas con los vivos.
Asunto: FANTASMAS DE LA NOCHE.
- ¿Qué dice la biblia con respecto a los fantasmas de la noche? ¿Qué sucede cuando muere el cuerpo? ¿Se puede hablar con los muertos? ¿Los muertos pueden transfigurase en ángeles? ¿Podemos comunicarnos con los espíritus de familiares muertos? ¿Existen los espíritus malignos? ¿Quiénes están contra la humanidad?
- La transfiguración de las Almas tras la Muerte. Los Dibbuk. Ritual de exorcismo. Los Ibbur. Los Gilgul.
- El Talmud y los espíritus desencarnados.
- Imágenes tenebrosas.
¿Qué dice la biblia con respecto a los fantasmas de la noche?
En la biblia hebrea No niega la existencia de estos fantasmas, además informa sobre la existencia de estos espectros:
-En Deuteronomio 28:12-14, se nos aconseja No recurrir a los fantasmas o muertos:
“Cuando entres a la tierra que Yahveh, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Yahveh cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Yahveh tu Dios echa estas naciones de delante de ti.”
¿Qué sucede cuando muere el cuerpo?
-En Salmo 146: 4, ESV se nos habla sobre qué sucede tras morir el cuerpo, y dice:
«Cuando el aliento sale, vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.”
-En Job 7: 9-10, NVI comenta sobre cómo el alma vive en su dimensión astral:
“A medida que la nube desaparece y se desvanece, así el que desciende al Seol (zona de los muertos) desaparece. Nunca volverá a su casa, ni su lugar le conocerá más.»
¿Se puede hablar con los muertos?
-En Eclesiastés 9: 5-6, NVI se cuestiona sobre el poder hablar los muertos con los vivos, y dice lo siguiente:
“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque ha olvidado la memoria de ellos. También su amor, su odio y su envidia perecieron ya que nunca más van a tener una parte en todo lo se hace bajo el sol “.
¿Los muertos pueden transfigurase en ángeles?
-En Salmos 8:4-5 se cuestiona ¿cuándo se muere el físico pueden esas almas transfigurarse en ángeles? Y la biblia dice:
Los ángeles de Dios son seres celestiales, no espíritus de seres humanos muertos, y los ángeles han existido previamente de que se crearan los humanos.
“¿Qué es el hombre, para que tengas del Señor memoria, y del hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y dignidad “.
¿Podemos comunicarnos con los espíritus de familiares muertos?
-En Isaías 8: 19-20 NVI cuestiona sobre: ¿Existe comunicación con los «espíritus familiares», o fantasmas? Y dice lo siguiente:
“Y cuando os dicen, consulte a encantadores y adivinos que hablan susurrando. ¿No debería un pueblo consultar a su Dios? ¿Consultaría a los muertos en lugar de los vivos? ”
“A la ley y al testimonio, si no dijeren conforme a esto, es porque no hay luz en ellos.”
-En Levítico 19:31 NVI se cuestiona sobre los que se comunican con los espíritus familiares, y se nos dice lo siguiente:
«No den lo que respecta a adivinos; no buscan después de ellos, a ser contaminados por ellos: Yo Jehová su Dios.»
¿Existen los espíritus malignos?
-En Apocalipsis 12:9 NVI se nos habla sobre la existencia de los espíritus malignos que directamente distorsionan al mundo, asegurando que son los Ángeles Caídos que siguieron a Satanás y Lucifer en la gran rebelión contra Dios, y dice:
«El gran dragón fue lanzado fuera, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.»
¿Quiénes están contra la humanidad?
-Y en Romanos 8:31, NVI se cuestiona lo siguiente: “Si Dios es por nosotros, ¿quién va contra nosotros?”
La transfiguración de las Almas tras la Muerte.
Por otro lado en la tipología fantasmal judía existen tres formas de transfiguración del alma, desde la perversa hasta la más benevolente, tras la muerte física. Estas fórmulas son dimensionales y dependen del grado de maldad ejercida hacia los demás, durante la vida. Estas almas se convierten en: Los Dibbuk. Los Ibbur. Los Gilgul.
Los Dibbuk. Ritual de exorcismo.
El motivo principal por el que un dybbuk se queda enganchado, seducido, o atrapado en el mundo de los vivos, es porque busca humanos vivos que satisfagan los mismos deseos, vicios, o inquietudes que poseía el dybbuk cuando vivía.
La palabra “dibbuk”, según las fuentes más antiguas del centro Europa, dentro del judaísmo-alemán, en la lengua hebrea de los Judíos Ashkenazi, el Yiddish, basado en la interpretación y fusión de las lenguas del siglo IX: hebreas, arameas, eslavas y romance, significa “un espíritu atado”, «adherido», o «aferrado», pero también representaría una de las posibles situaciones en las que las almas quedarían tras la muerte física, y en concordancia a su condición espiritual cuando vivos.
En el intento de sentirse real o vivo el ego del dibbuk anhela ciertas experiencias que poseía cuando vivía y que le satisfacían, de manera que se mantiene en búsqueda constante de candidatos idóneos que llenen mentalmente sus necesidades internas.
En su perpetua e incansable búsqueda intenta hallar a un humano ideal que esté disponible para una posesión mental y física. Una vez localizada la víctima, el dybbuk, mentalmente, gestiona todos sus actos hacia el humano con el fin de incitarle, impulsarle, o dirigirle hacia ciertos actos o comportamientos que dé como resultado la obtención de sus anhelados y deseados intereses, los cuales necesita volver a sentir como si estuviera vivo de nuevo.
Un dybbuk jamás tendrá buenas intenciones para con el ser vivo, ya que lo que busca es su propio beneficio sin importarle los daños colaterales que ocasione.
El historiador judío – fariseo, descendiente de una familia de sacerdotes hebreos, Flavio Josefo, fue uno de los más tempranos que se conoce en exponer los conceptos de posesiones demoníacas, espectros malignos, fantasmas, y los fenómenos sobrenaturales.
Los dibbuks son una de varias formas de transmigración o traslado del alma, desde una determinada dimensión a otra, según la mitología judía.
Los dybbuk viven bajo una situación de separación con respecto a sus verdaderas esencias como consecuencia de las malas acciones realizadas en sus vidas.
En general son “almas en pena” con un grado determinado de oscuridad espiritual o maldad. Pero no toda la maldad o lejanía del concepto Dios se mide de la misma manera porque coexistirían dos tipos de dybbuk:
– De extremada maldad: violadores, asesinos en serie, torturadores físicos o psíquicos, pederastas, pedófilos, violaciones, y demás maldades, por sus actos directos contra el prójimo, etc.
– De maldad moderada o cogieron caminos equivocados en sus vidas: asesinos conocedores, los drogadictos, los avaros, los despóticos familiares, egoístas, mentirosos compulsivos, extremistas con sus formas pensamientos distorsionados y maléficos, etc.
– De poca maldad pero suficientes para perjudicarse o afectar a terceros: los tramposos, mentirosos, engañadores, retorcidos mentales, ladrones, acosadores, y legiones de formas pensamientos y actos malos pero no tremendos.
En todos estos casos la finalidad principal de los Dybbuk es la búsqueda de individuos vivos fáciles para la posesión de sus cuerpos y mentes.
Aunque en algunos casos, como el de poca maldad, ocurre que algunos dybbuk cuando comprenden su situación siguen igualmente enganchados al plano físico de los vivos pero ahora quieren acabar ciertos asuntos pendientes: pedir perdón, venganza, ayudar a la parte victimizada, pero en general intromisión en la vida física sin aprendizaje sino necesidad u obstáculo espiritual.
En la Kabbalah, texto esotérico del judaísmo, relata sobre los Dibbukyn o Dibbuk, y especifica la forma de exorcizarlos, según estos textos estos demonios puede ser ahuyentado mediante la música ceremonial tocada con un cuerno de carnero, y todo objeto que suena con el viento produce alguna melodía que es señal que un Dibbuk está merodeando en los alrededores.
El ritual de exorcismo que debe realizarse para alejar a los Dibbuk, según los ritos judíos, consiste en que un rabino experto y otras tantas personas capaces de soportar la experiencia paranormal, formen un círculo de protección alrededor del poseído por un Dibbuk, y mientras repiten todos juntos, Tres veces, Salmos 91 de la biblia.
Mientras todos recitan Salmos 91, el rabino deberá hacer sonar un Shofar o cuerpo de carnero ya que este sonido desorientaría a la entidad y así se podría producir la comunicación necesaria con esta entidad para poderle pedir que abandone el cuerpo del humano poseído, recordándole que no le pertenece y que debe continuar su camino para la salvación o elevación del alma.
Tres Veces repetir: Salmos 91Reina-Valera 1960 (RVR1960):
“Morando bajo la sombra del Omnipotente (el mundo subterráneo e inframundo). El que habita al abrigo del Altísimo. Morará él bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío, mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador (Orión) y de su peste destructora.
Con sus plumas (¿?) te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro. Escudo y defensa es su verdad.
No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado izquierdo mil, y diez mil a tu diestra, más a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, ell Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
Pues a sus ángeles mandará cerca de ti, que te guardarán en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león ¿? y el áspid: la Vibora, Serpiente y el Dragón, pisarás. Y pisotearás a los descendientes del león y del dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocarás, y yo te responderé. Con él estaré yo en la angustia, y lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.”
Los Ibbur.
Sin embargo en constraste a los dybbuk, están otras almas errantes un poco más compasivas llamadas los Ibbur, que también se adhieren o impregnan el cuerpo físico del humano, pero con la intención de que su presencia y su conocimiento puedan hacer ganar cierta sabiduría al humano vivo y pueda elevarse y reincorporarse de esta manera al Uno con dios.
Los Ibbur realizarían el papel o personaje del Karma, alguien que ejecuta, día a día y comprueba los resultados de las tensiones mentales al que se le expone al vivo.
Son los antagonistas de los Dybbuk, si bien también es un tipo de “parasito astral” pero de almas un poco más puras.
La diferencia con la estancia de los Dybbuk es que lo Ibbur es temporal y trae consigo más beneficios al humano poseído o al entorno que ha utilizado del individuo vivo.
Un Ibbur puede ser un habitante de la tierra que tras cumplir su objetivo divino decide ayudar a sus parientes cercanos o no, y poseer un cuerpo o también un alma que nunca hubiera pisado la tierra.
Esta alma hubiera estado junto a Dios y solo por impulso de amor y servicio solicite venir a la tierra con un fin de ayudar, a la humanidad para su evolución.
Los Gilgul.
Los gilgul o Yidis significa literalmente «el equilibrio«. Estas son Almas honradas que deben vivir muchas vidas temporalmente con un cuerpo humano.
En la Kabbalah se cree que los guilgul pueden tardar hasta mil generaciones reencarnando, el Zohar ofrece, sin embargo, que sólo tres vidas.
En la interpretación del libro de Job 33:29, cada alma guilgul busca la perfección, y desea unirse con Dios, pero si no tiene éxito en esta vida, recibe otra oportunidad en otro cuerpo.
Los justos pueden entrar y tratar de ayudar. La próxima encarnación también puede servir actuación especial, que abarcan tareas por muchas generaciones.
Las almas individuales son las únicas piezas originales del alma de Adán, y la transfiguración de las almas sólo puede concluir con la reparación o espiritual Mesías.
Gilgul literalmente significa «Rodar» lo que hace referencia al estado que se encuentra un alma entre el tiempo en que pasa de forma alma, y el tiempo que pasa hasta reencarnarse en otro cuerpo. El tiempo que se establece para morar entre las almas y no reencarnar en el mundo de los vivos durará lo establecido por decreto divino, años o milenios, o días.
Según el Judaísmo este ciclo de encarnaciones se detiene cuando cumple con el objetivo divino que Dios le encomendó como Gilgul.
Pero si el alma se estanca en un estado de errante, sin cuerpo se queda en el mundo terrenal. Este sería el caso de los Dybbuk y los Ibbur.
Fantasmas, noche, muertos.
El Talmud y los espíritus desencarnados.
La recopilación de los escritos del Talmud contiene tradiciones orales judías religiosas, sus leyes Misná, y los comentarios de Misná que son Guemará, que se incluyen en el Talmud.
En general el Talmud es una interpretación abierta de la Torá, y de la cábala que penetra en el concepto esotérico y misterioso.»
El Talmud también habla sobre los espíritus desencarnados y de los exorcismos pero no destaca el concepto de la transmigración o reencarnación. Entre estos desencarnados aparecen los dybbuk.
En el Zohar (s. XIII), en su versículo 186b dice: “Siempre que una persona fracasa en su propósito en este mundo, Dios, Bendito Sea, la arranca de raíz y la vuelve a plantar una y otra vez, repetidamente”.
Los Gilgul, dybbuk e ibbur, son las tres situaciones distintas del alma tras la muerte.
Dentro de la idea judía sobre la reencarnación ocurre específicamente que cuando una persona muere normalmente su alma experimenta la situación del gilgul, que significa “rodar”, que no es otra cosa que la transmigración de forma natural del alma para encarnarse en otro cuerpo, durante un número de años previamente fijado por decreto divino. Así que el gilgul es un proceso y periodo natural que media entre una vida y otra entre el ciclo de reencarnaciones.
Fantasmas, noche y muertos.
Imágenes Tenebrosas.
¿Crees que en los Fantasmas de la Noche?
Si quieres conocer más sobre las referencias puedes localizar los siguientes lugares:
-Exorcismo desencarnado de Salmos 91, de la biblia hebrea Reina Valera.
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Salmos+91&version=RVR1960
-La enciclopedia Mythica. Dibuk por Ilil Arbel, Ph.D.
http://www.pantheon.org/articles/d/dybbuk.html
– Libro Los dybbuk. Spirit Possession in Judaism: Cases and Contexts from the Middle Ages to the Present, por Matt Goldish, p.41, Wayne State University Press, 2003.
– Dibuk. Posesión espiritual judía y su Folclore.
http://www.ghostvillage.com/legends/2003/legends32_11292003.shtml