ENTRE MARTE Y JÚPITER, UN PLANETA DESTRUIDO POR GUERRAS EXTRATERRESTRES.
La historia del planeta Tiamat, también llamado con otros nombres como el de Faetón y Mulge, que fue una gran esfera situada entre Marte y Júpiter, donde actualmente se sitúa el “Cinturón de Asteroides de Belt”, es uno de los mejores relatos legendarios narrados por aquellos testigos que observaron dicho evento cósmico que ocurrió hace miles de años, y que la historia de la humanidad pudo recordar gracias a las narraciones orales transmitidas mediante las leyendas y las mitologías que recogieron sucesos originales simbolizados por las metáforas y leyendas, de igual manera que las religiones del mundo recogen en sus textos místicos.
Entre algunos de los eventos históricos, interpretados en base a relaciones metafóricas – mitológicas, conocidas en todo el mundo y que ocurrieron durante diferentes periodos históricos, estarían los acontecidos de la época del Diluvio Universal, y el Apocalipsis bíblico, que fueron realmente las consecuencias resultantes de las diferentes grandes guerras entre Seres de diferentes mundos, estrellas, y también sobre la superficie terrestre y el mundo subterráneo o Apzu de la tierra que sucedieron hace millones y miles de años, y que no son un resultado profético.
De la misma manera ocurre con eventos bíblicos hebraicos, como sucede en el Génesis, en el libro de Job y “los hijos de dios”, y con la historia sobre las ciudades de Sodoma y Gomorra, por destacar algunas de esas metáforas históricas narradas por la versión judeocristiana.
Tiamat, el quinto planeta contado desde el exterior del sistema solar, y que estuvo ubicado entre Marte y Júpiter, según la mitología griega era hijo de Helio, el Sol, denominación que determinaría su posición en el Sistema Solar, que fue conocido debido a su enorme brillantez y por eso se le conoció como “el brillante”, “el luminoso”, y también “la fuente de luz”, lo que demuestra su gran tamaño. Aunque este planeta fue más conocido en el mundo sumerio como el lugar del “agua salada” de toda la creación.
El Apzu, o también Abzu, sin embargo, es el mundo subterráneo o inframundo que todos los planetas y planetoides poseen en el interior de todos los mundos. Es conocido en el mundo sumerio como el lugar del “agua dulce” de toda la creación, y en el mundo judeocristiano se le denomina como “el espíritu” del Génesis 1:1-2.
(La creación. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”) Es decir, que primero existió el Mundo Subterráneo, el llamado “el espíritu de dios” y luego se configuró el exterior conforme se desarrollaba.
Su gran tamaño y brillantez fue observable de noche y de día, por eso no cabe duda que Phaetón-Tiamat-Mulge no fue un asteroide, ni un meteorito, sino que fue un enorme planeta.
A través de los relatos antiguos, parece ser que este planeta explotó generando un enorme flash de luz que desde todo el sistema solar pudo ser observado por las civilizaciones de la época, pero también pudo ser observable desde otros puntos estelares más cercanos.
El filósofo Platón fue consciente de la creencia de que Phaetón fue destruido por un “rayo”. La historia de estas Grandes Guerras Galácticas, donde se acabó destruyendo un Planeta situado entre Marte y Júpiter, quedó registrada por las diferentes culturas de la siguiente manera:
-En los escritos religiosos judeocristianos es la Guerra que recoge el libro del APOCALIPSIS, donde señala las Guerras entre Dios Jehová y el Dragón Rojo que era la lucha entre el Caos y la Luz, o la lucha entre el Bien y el Mal.
-En relatos Indoeuropeos se recogieron como la Guerra del Dios de las tormentas y la Serpiente maligna o el Dragón.
-En los texos egipcios fue recogida como la Guerra entre Maat e Isfet el monstruo
-En los relatos nórdicos quedó reflejada como la Guerra entre Thor y Jörmundgander el dragón.
-En la cultura hitita fue registrada como la Guerra entre el dios Tarhunt y Illuyanka la serpiente.
-En textos Védicos hindús quedaron reflejadas estas batallas entre el Dios Indra y el dios Vitra el dragón, un DEMONIO con aspecto de Serpiente – Dragón que junto con «los Daitias» y «los Asuras», descendientes híbridos de la tierra, y los miembros del mundo subterráneo, combatieron contra el dios del cielo Indra.
-En los registros Avestas se recogieron las guerras entre el dios Fereydun y el dios Azidahaka.
-Y en la mitología griega quedó reflejada las grandes guerras entre el Dios Zeus y el dios Tifón el monstruo marino.
Esta información fue recibida de las tradiciones culturales antiguas, transmitidas oralmente, y que se narraron como metáforas a través de los mitos y leyendas, siendo estos registros históricos muy difícil de alterar, sin embargo los documentos escritos pueden ser interpretados, alterados, mal traducidos, e inclusive parcial o totalmente destruidos, lo que podría alterar la transmisión correcta de eventos históricos. A través de estas siguientes partes se accederá a la aparente relación entre mitología e historia:
- ¿Qué evidencias podrían existir que confirmen la existencia de este quinto planeta Tiamat- Mulge- Phaeton? Los escombros y restos planetarios. Tamaño del Cinturón de Asteroides de Belt. El grosor del Cinturon.
- ¿Cómo desapareció Tiamat-Phaetón-Mulge?
- ¿Cómo llegó esta historia antigua a los humanos de la Tierra?
- Poemas Enuma Elish y los Dioses Serpientes-Dragones de Tiamat. Las guerras entre los Titanes.
- El planeta gigante más allá de Plutón según los Científicos actuales.
- La mitología griega y Phaetón.
¿Qué evidencias podrían existir que confirmen la existencia de este quinto planeta Tiamat- Mulge- Phaeton?
Para algunos, la historia sobre la existencia de un planeta entre Marte y Júpiter en épocas muy antiguas, podría parecer como el resultado de: o bien una alucinación colectiva de algunos personajes antiguos, o bien una gran locura de ésta época espacio tiempo actual.
Pero existen determinadas evidencias materiales que dejaron de manifiesto que el planeta Tiamat existió en nuestro Sistema Solar entre Marte y Júpiter. Entre las pruebas tenemos las siguientes tres más importantes:
1-Los escombros y restos planetarios. Cuando un planeta explota, los escombros mantendrían su inercia orbital o recorrido alrededor del sol, pero en el mismo instante de la explosión, partes y escombros de ese planeta pudiera haber sido dispersados hacia distintos partes o zonas del sistema solar, para que luego fueran atraídos por otros cuerpos planetarios, o por el propio sol para sí, según la dirección proyectada.
En el caso de los escombros más pequeños y con menor densidad y fuerza, configurarían en su antigua trayectoria orbital el “Cinturon de Asteroides de Belt”.
Pero sucede que en ese Cinturón de Asteroides de Belt, existen planetoides grandes como los llamados Planetoide Ceres que es el mayor, Vesta, Palas, y Hygiea.
¿Por qué no se consolidó “un planeta” con los restos de los escombros, asteroides, y los distintos planetoides como Ceres?
¿De dónde surgieron estos planetoides, Ceres, Vesta, Palas, y Hygiea, si no se había consolidado la formación de ninguna esfera planetaria desde la formación del Sistema Solar?
Porque Ceres y el resto de planetoides fueron parte y resultado de una explosión planetaria que junto con el resto de diminutos escombros configuraron ese cinturón de asteroides, y otros planetas – lunas de otras orbes planetarias.
Y porque sí se consolidó un planeta en su momento apropiado de la evolución, pero resultó destruido por ciertos eventos desconocidos históricamente.
¿Coincidencias o pruebas?
2-Tamaño del Cinturón de Asteroides de Belt. En el instante de la explosión planetaria se hubiera generado una gran energía en todas las direcciones del sistema solar. La distribución de los residuos, asteroides, y planetoides, debieron ser el resultado de las direcciones axiales y radiales del movimiento de los cuerpos disparados por la implosión hacia el espacio.
Es decir, que relacionado con el eje planetario su fuerza axial actuaría sobre el centro planetario en direcciones longitudinales del resultado axial, fuera de la órbita del planeta. Todo ello sucede debido a la conservación elemental del llamado “principio del momento”.
Curiosamente el tamaño del cinturón de asteroides es similar a las direcciones que debió ejecutar la explosión de residuos y restos planetarios que se dirigieron en todas las direcciones.
El cinturón de asteroides contiene más de un millón de asteroides de más de 1Km de diámetro, también existen asteroides más pequeños, y al mismo tiempo coexisten con planetoides como Ceres, Vesta, Palas, y Hygiea. El tamaño varía desde 1.000km de diámetro hasta llegar al tamaño polvo, y gran parte o el 90% de los meteoritos que se estrellan sobre la tierra se originaron en este cinturón de asteroides.
La teoría contemporánea es que los cinturones de asteroides son el resultado del remanente del gran disco proto-planetario que se configuró en el inicio de la formación, del desarrollo de nuestra estrella el Sol, y que no logró formarse como planeta en su debido momento evolutivo y de avance solar.
¿Coincidencias o pruebas?
3-El grosor del Cinturon. La densidad media de este cinturón de asteroides, es decir, la masa total de todos los meteoritos y planetoides, configuraría el grado total de la energía necesaria que necesitó la explosión planetaria de Tiamat-Phaetón-Mulge.
Desde que lo mencionó el Filósofo Platón ningún científico actual ha intentado explicar científicamente sobre la existencia de otras distribuciones y composiciones planetarias en nuestro sistema solar, ni tampoco la posible desaparición de planetas por explosión que pudiera configurar los cinturones de asteroides de Belt y de Kuiper.
¿Cómo puede explotar un planeta? Sólo caben dos posibilidades; la primera de manera natural, y la segunda de manera artificial, pero ambas, o bien como resultado de un efecto, o como resultado de una acción provocada.
¿Coincidencias o pruebas?
¿Cómo desapareció Tiamat-Phaetón-Mulge?
En épocas muy remotas, poco después de la completa formación del sistema solar, existió un gran planeta entre Marte y Júpiter llamado con diferentes nombres, y entre ellos Phaetón, Mulge, y Tiamat que denominaron como “la estrella vespertina”, y “la estrella matutina” porque poseía un brillo espectactular que se podía ver de día y de noche.
Mucho antes que la Luna y la Tierra existieran como tales, este planeta gigante mantuvo su luminosidad histórica en el sistema solar antiguo.
Hace más de 4.500 millones de años, antes de desarrollarse la tierra, el quinto planeta, Tiamat, ya tenían 11 lunas, y entre ellas estaba la más grande llamada la luna Kingu.
En el sistema solar de aquél entonces existían los siguientes planetas: Mercurio, Marte, Tiamat, Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno.
Un día de repente se observó un enorme estallido o flash luminoso en los cielos y el firmamento brilló. Esta luminosidad se expandió e iluminó gran parte del sistema solar. Más tarde el brillo fue desapareciendo poco a poco, llegando a expandirse las consecuentes ondas de la explosión, generadas por la detonación planetaria, seguida por la caída del fuego ardiente, las grandes lluvias, y la caídas de meteoritos de distintos tamaños, unos ardientes y otros no. Dicho espectáculo debió ser observable en todo el sistema solar y en los alrededores estelares.
¿Cómo llegó esta historia antigua a los humanos de la Tierra?
Según las traducciones de las tablillas sumerias por el investigador Zacharías Sitchin, y de los recuerdos históricos de Antón Parks, narran la historia de un planeta Mulge-Tiamat-Phaetón que fue destruido por la cercanía de un planeta errante que fue absorbido por la fuerza gravitacional del sol, hace unos miles de años.
En resulta este planeta se situó en una órbita oscilante entre más allá de Plutón y el planeta quinto Tiamat-Mulge-Phaetón, arrancando de su órbita una Luna de Saturno que se desplazó hacia las afueras del sistema solar convirtiéndose posteriormente en el planeta Plutón.
En su órbita entre más allá de Plutón y Tiamat, tenía un perihelio de 3.600 años de recorrido, y durante el primer perihelio consiguió agrietar las entrañas de Tiamat, pero durante el segundo perihelio hizo que el planeta reventase.
La parte inferior, o el sur del planeta, fueron expulsados y se convirtieron en los escombros que actualmente se conocen en el Cinturon de asteroides de Belt que se sitúa entre Marte y Júpiter.
Pero su parte norte del planeta, o superior, salió despedida dirección hacia el Sol, convirtiéndose en nuestro planeta Tierra.
Además una de las lunas más grandes de ese planeta llamado Kingu fue recibida por la Tierra quedándose para siempre en su órbita; pero esa es otra historia…
El planeta X proveniente del exterior de nuestro cosmos fue absorbido y situado en las afueras de nuestro sistema solar. Es un planeta gigante que se ha denominado el 12º planeta.
Según los Poemas de Enuma Elish, en sus tablillas de la 1ª a la 7ª, cuentan cómo Tiamat, el quinto planeta, contando desde el exterior del sistema solar, explotó en épocas muy antiguas. Este planeta Tiamat fue conocido como el Caos Primitivo, donde se dio a luz, o donde se creó, el Apzu, o mundo subterráneo, y donde nacieron los Primeros Dioses.
Pero posteriormente sobre la superficie terrestre de Tiamat nacieron o se crearon a los Segundos Dioses LAHAMU y LAHMU, y posteriormente los dioses ANSHAR y KISNAR, estos últimos fueron los padres del Dios Anunnaki ANU, el primogénito, que se marchó al planeta X, o Nibiru, más allá de Plutón, para reinar.
Tanto los Dioses del Apzu, mundo subterráneo de Tiamat, como los dioses nacidos en el exterior o superficie del planeta, fueron los conocidos en múltiples mitologías como los Dioses de la antigüedad de los primeros tiempos o Edad Dorada.
Según la versión de Anton Parks, unas hembras planificadores de vida, las llamadas “los Kadistu” que trabajan para la Fuente o la Luz infinita e inteligente creadora de todo lo existente, habían creado bases-colonias fijas en el interior de la tierra de Tiamat, en el inframundo o mundo subterráneo.
En Nibiru, aquél gran planeta más allá de Plutón, se había comenzado la evolución planetaria que progresivamente se desarrolló tecnológicamente, y se consolidó en el sistema solar en control y poder.
Mientras Mulge-Tiamat-Phaetón era un importante Centro del Universo Local, un Centro de Planificación de vida que más tarde configuró y creó la vida sobre la Tierra, y sobre otros planetas.
Con la llegada a la Tierra de sucesivos grupos de Seres, llamados actualmente extraterrestres, que configuraron las diferentes civilizaciones y especies que habitaron sobre la tierra, pero que eran principalmente del Sistema Solar, y también de otros lugares del universo local, fueron dejando constancia e impronta en los sacerdotes y elegidos de las distintas civilizaciones creadas, sobre aquellos sucesos, eventos y guerras, los cuales preservaron los registros antiguos como un conocimiento indispensable para saber de dónde venían, y cuales o quienes eran sus padres creadores, y también para saber cómo estaba resuelto el sistema solar y el universo local.
Poemas Enuma Elish y los Dioses Serpientes-Dragones de Tiamat.
En los poemas Enuma Elish, en la traducción de las tablillas de la 1ª a la 7ª, cuenta cómo los dioses de Tiamat eran Serpientes y Dragones del interior del planeta, el Apzu o mundo subterráneo físico, pero también de la parte de la superficie del planeta.
Estos dioses de la superficie interrumpían y formaban algún tipo de alboroto que molestaban a los Seres que vivían en el interior del planeta, en el inframundo.
Los dioses del mundo subterráneo, el inframundo o Apzu, sugirieron aniquilar, destruir a estos dioses de la superficie, pero el resto de Dioses que orbitaban en el resto del Sistema Solar se negaron.
Este conflicto planetario derivó en una Gran Guerra de Titanes que finalmente acabó con la explosión de Phaetón-Tiamat-Mulge que fue destruido finalmente por los dioses del Monte de Olimpo, es decir, el sistema solar.
Nuestro sistema solar quedó en manos de aquellos que se auto proclamaron regentes y dueños del Sol, y mientras el resto de Titanes se tuvieron que desplazar a otras constelaciones o dimensiones.
La Guerra de los Titanes-Dioses.
El planeta Tiamat tiene un mundo subterráneo, inframundo o Apzu, así como lo tienen todos los planetas y planetoides. En el interior del mundo subterráneo nacieron Lahamu y Lahmu. Luego de nacer estos primeros seres fueron nacidos Anshar y Kishar, los padres del legendario Dios Anu que se fue al planeta Nibiru, planeta 12ª, o planeta X, más allá de Plutón, donde gobernaba y reinaba Alalu que fue derrocado por Anu más tarde, y del que surgen más tarde los dioses Enlil y Enki.
Durante ese tiempo Anu crea a su imagen a NUDIMMUD que sería EA-Enki, un ser de gran sabiduría y poderoso en fuerza, más que su abuelo Anshar, y más que su padre Anu, y por ello no tuvo rivales entre los dioses.
Enki-Ea, llamado el “omnisciente” derribó el Apzu-Abzu, el mundo subterráneo o inframundo, pero para tuvo que crear Enki al ser llamado Marduk.
Maduk sería el Ser que “todo lo ve y todo lo oye” porque vivía en el mundo dimensional del Kigal, en la 1ª dimensión. Este Ser fue el más alto de todos los dioses, y el más grande, un Gigante que fue denominado como el “Dios Sol”.
Entonces Marduk comenzó el ataque contra Tiamat-Phaetón, y trajo los cuatro vientos malignos.
Pero mientras el ataque se llevaba a cabo la Madre de Hubur, la Diosa Primordial del mar, “la que moldea todas las cosas”, decidió crear Seres que le sirvieran para ayudarle en la batalla contra los Titanes-Dioses, y generó grandes cantidades de armamento sofisticado. Entre las criaturas que creó para la guerra la “Madre del Hubur”, fueron las siguientes:
- Los Nueve Telquines. Que eran mitad Pez y mitad humanos; conocidos como los OANNES – UANNA, también “Los Apkallú” con dedos palmeados que fueron creados por Enki en el Apzu y fue conocido como ADAPA o ABGAL, que intervino en los designios de la tierra.
- Las Ninfas. Hijas del dios Zeus y ayudantes de los dioses.
- Eagón, el Capricornio. Un macho cabrío, el carnero, aliado de los Titanes.
- Los Hecatónquiros, de las 100 manos; seres Gigantes e híbridos de seres del cielo y la tierra.
- Los Cíclopes, Gigantes con un tercer ojo en la frente, y también Gigantes híbridos de seres del cielo-Urano y la tierra-Gea.
- La Hidra. Hija de Tifón y Equidnia, un monstruo acuático-terrestre; monstruos de las 100 cabezas.
- El Dragón Rojo. Hijos de Tifón.
- Lahamu y Lahmu. Dos Gigantes gemelos hijos del Apzu-inframundo subterráneo y Tiamat.
- El Perro rabioso. Estos seres fueron los Titanes-Ninfas:
-Las Furias. Seres con cabeza de perro.
-Los Gigantes. Seres híbridos mitad Serpiente-Humano.
-Afrodita. El “Señor” y “brilloso”; el planeta Venus; y la diosa Inanna.
- El Hombre escorpión.
- Poderosos Demonios que son las tempestades.
También creó los Peces del mar y otros monstruos marinos. Todos ellos enaltecieron a la raza Kingú EL DRAGÓN ROJO que reinaba entre todos ellos, y comandados hacia la Guerra contra los Titanes.
Génesis 1.21. En el quinto día. “Dios creó los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie.” Las Aves son los Reptiles de la Tierra. En la biblia hebrea en el libro del Apocalipsis 12, dice lo siguiente respecto a la Guerra acontecida:
“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.”
“Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”
Estos eventos sucedieron durante milenios y en diferentes periodos, y mientras la Tierra fue creándose, construyéndose, terra-formándose, hasta constituirse varias humanidades creadas ex proceso con el fin que sirvieran como militares en la guerra terrestre.
Entre las llegadas de seres a este planeta Tierra llegaron “los Indugud” híbridos mitad humanos y mitad Serpientes quienes fueron los constructores de las Esfinges en Egipto, el León y el Águila en diferentes lugares del mundo y que viven en la Luna. Estos seres son de piel blanca, ojos azules pero con iris reptil.
El Dragón Rojo estaba compuesto por Lucifer-Zeus-Júpiter-Jehová, Satanás la bestia, Caligastia el Principe Planetario, y Daligastia su ayudante, Abdón y Belcebú los miembros militares y base en la Tierra, además de los Serafines-Titanes hermanos de Zeus, los hijos del Dios del Mar Tifón y Equidnia.
Génesis 1.20-21 «Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie.«
Estos últimos son diferentes razas que en la biblia hebrea vienen recogidos como “LOS MONSTRUOS MARINOS” creados por Dios, por la madre Hubur, por Enki, que son los llamados: los Gina´abul machos reptiles gigantes, los Kigú Babar dragones albinos de la casta real, los Alfa Draconis Kingu reptiles gigantes, los Kingu rojos dragones rojos con forma diablos que comen humanos, los Ama´argi serpientes que viven en el Apzu de la Tierra y son reptiles descendientes de la Tierra, los Usumgal, dragones que son los Cuatro Reyes del Apzu, los Musgir reales que viven en los polos norte y sur de la tierra y se alimentan de las energías de la emociones bajas de los humanos que poseen como ganado, los Grises trabajadores de los dragones y reptiles. Y otro grupo que estaba del lado de los dragones rebeldes son también:
–El Dragón de Siete Cabezas que son las partes rebeldes de las Pléyades, Veganos, y Andromedanos.
-Los monstruos de 100 cabezas. Los híbridos gigantes, y los Monstruos Serpientes.
Todos ellos lucharon contra los Titanes dioses que eran partidarios de la Fuente de Luz infinita e inteligente de todo lo que existe y del Plan primario de evolución; estos son las razas: Ukal, felina, Nim, Abgal, Kadistu, Mamlu´u, Amasutum, Gina´abul hembral, razas híbridas gigantes o no de la Tierra provenientes de los Urmash y Amasutum, y por supuesto Las Pléyades, Los Veganos, y los Andromedanos, además de otras constelaciones y estrellas.
Al final la guerra quedó con Enki y Marduk dueños de este sistema solar. Quedaron confinados en estos planetas, los cuales se repartieron y que son conocidos como el Monte del Olimpo de los Dioses.
Enlil, Anu, y Enki junto a sus ayudantes, descendientes, y creaciones, colaboradores auxiliares, recogieron los cielos, supervisaron las regiones y establecieron Apzus, o mundos subterráneos e inframundos en cada planeta y planetoide como sus moradas.
Posteriormente construyeron estaciones, estrellas y constelaciones para los grandes dioses que ganaron la guerra, y delimitaron para cada uno las regiones y zonas del universo local, delimitándose en 12 Constelaciones, fragmentos celestes, o 12 meses del años. Inmediatamente se configuraron y emergieron las Tres estrellas más importantes del firmamento, el Cinturon de Orión.
A continuación instalaron la estación base en Nebheru- Venus, y reconstruyeron la Tierra, donde modelaron civilizaciones humanas y animales, esfinges, pirámides, y situaron un Apzu o mundo subterráneo, y un inframundo 1D, 2D, y dimensiones intermedias, desde donde todo lo ven y oyen.
El planeta gigante más allá de Plutón según los Científicos actuales.
Los astrónomos dicen que un planeta del tamaño de Neptuno podría esconderse detrás o más allá de Plutón, pero que no ha sido observable su órbita alrededor del sol porque sucede cada 15.000 años. Su órbita elíptica coincide con la que Zacharias Sitgin promulgó para el planeta Nibiru pero con más oscilación temporal.
Los científicos planetarios KONSTANTIN BATYGIN y MIKE BROWN, del Instituto de Tecnología de California, Caltech, en Pasadena, dijeron tener evidencias de que un planeta gigante circula más allá de Plutón.
La mitología griega y Phaetón.
Según la Mitología Griega Phaetón era hijo de Helios el Sol que era el que conducía cada día todos los planetas. Phaetón obligó a su padre, el sol, a entregarle las riendas de los planetas del Sistema planetario del sol, pero poco después perdió el conrol del poderoso equipo de caballos de fuego que guiaban las riendas del vehículo solar, y por ello se pusieron gran parte de los mundos-planetas en llamas y en guerra.
Zeus al oír toda la conmoción generada envió un rayo y Phaetón cayó a la tierra, con su pelo largo en llamas. El carro de faetón cayó en el mar cuando una enorme inundación extinguió el incendio.
En el Timeo de Platón, dice que un sumo sacerdote egipcio fue quien explica que el mito era en realidad una metáfora de eventos reales, naturales o artificiales que sucedieron en tiempos remotos.
Este mito en realidad supondría un desvió del curso de algunos cuerpos planetarios que se movieron en el sistema solar, y que fue llevado por una gran guerra o conflictos violentos que estallaron entre dos partes opuestas-rivales, y que repercutió a los largo de muchos mundos interestelares del espacio.
Fuentes, Referencias, y Notas:
Poema de Enuma Elish.
Libro de Urantia.
La Ley del Uno.
Mitología Griega.
Zacharias Sitgin.
Antón Parks.