¿DÓNDE VIVEN LOS DIOSES? LA MORADA DE LOS DIOSES.
En alguna ocasión habremos leído o nos habrán contado historias sobre aquellos ancestrales dioses que bajaron a la superficie terrestre, manteniendo contacto con las diferentes creaciones humanas, y sobre que en distintos momentos históricos subieron al cielo para marcharse a sus moradas celestiales del cosmos o del interior de la tierra.
Pero para poder manifestar con más proximidad la verdadera procedencia de estos dioses ancestrales lo podemos localizar en los siguientes puntos:
- Los dioses de la Biblia y sus moradas.
- “Cuando arriba en los cielos” y las moradas estelares según Enuma Elish.
- La Historia Secreta del Planeta Tierra y la procedencia de los dioses.
- Los dioses sumerios.
- Dioses sentados o residiendo a la derecha o izquierda de Dios.
- Nibiru el extraño planeta – nave del sistema solar.
- Los Anunnaki, los Nephilim y las casas celestiales de los dioses.
Los dioses de la biblia y sus moradas.
La biblia hebrea también recoge en su historias religiosas leyendas sobre aquellos dioses de la antigüedad que bajaron ante los humanos. Estos Dioses a veces aparecían ante los hombres en forma de fuego ardiente, otras veces surgían ante la humanidad con forma humana, y en ocasiones especiales se dejaban ver con la solemnidad de deidades de los cielos, como soberanos majestuosos que venían de todos los lugares del universo.
En algunos versículos de la Biblia se pueden localizar algunas posibles moradas de estas deidades que se llegaron a la Tierra:
Amós 5:8-9. Él es el que hizo las Pléyades y Orión (en Reina Valera 1909 dice en lugar de las pléyades, Arcturo); él es el que cambia las densas tinieblas en aurora; el que hace oscurecer el día en noche; el que llama a las aguas del mar y luego las derrama sobre la faz de la tierra; él es “el SEÑOR”; ese es su nombre.…
Amós 4:13. Pues he aquí él es el que forma los montes; el que crea los vientos; quien declara al hombre cuáles deben ser sus pensamientos; el que del alba hace tinieblas, y él es quien camina sobre las alturas de la tierra; él es el SEÑOR, el Dios de los ejércitos, es su nombre.
Amós 9:6. Él es el que edifica en los cielos sus altos aposentos, y sobre la tierra ha establecido su bóveda; él es el que llama a las aguas del mar y la derrama sobre la faz de la tierra; él es el SEÑOR; ese es su nombre.
Job 9:9. Él es el que hace la Osa (Mayor y Menor), Orión y las Pléyades, y también las cámaras/moradas del sur de los cielos.
“Cuando arriba en los cielos”, y las moradas estelares, según Enuma Elish.
Los textos Enuma Elish que significan “Cuando es arriba”, son unos poemas babilónicos, primitivamente redactados en lengua acadia con caracteres cuneiformes realizados sobre tablillas de arcilla. Se cree que pudo haber sido realizado hacia los siglos 18 y 17 antes de cristo, y que tras la ocupación Babilónica se configuró sobre las antiguas ciudades estado de las sucesivas épocas de la Mesopotamia meridional.
En estos registros acadios-sumerios se elaboraron dos materias mitológicas y cosmológicas principales: El triunfo del dios creador de la tierra sobre las fuerzas adversas del cosmos, y la organización – configuración del planeta tierra.
En el Enuma Elish, en la tablilla de arcilla número 5, sobre la creación del mundo, establece que Nibiru es una de las moradas de los Dioses Supremos, y que éstos dioses “pastorean” las restantes estrellas como “ovejas”, y donde Anu el gran dios fijó las ubicaciones de Nibiru, del dios Enlil, y del dios Ea-Enki quedando sujetas en los cielos.
Por lo tanto, y según estos registros sumerios, Nibiru es una estrella o planeta donde reina el Dios Supremo Anu; un personaje quen hizo aparecer sobre los cielos de la tierra, las estrellas del firmamento, estableciendose la bóveda celestial que usarían los humanos para sus cosas mundanas, y los dioses para viajar a través de la bóveda cósmica.
Esta cúpula celestial es la que conocemos actualmente como Zodíaco Celeste, que es una «rueda de animales», que se dividen en 12 partes iguales llamadas «signos zodiacales» o constelaciones zodiacales, que son: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
Entonces conocemos ahora que Nibiru es una de las moradas de estos dioses ancestrales, ya que ocupa los pasillos que entrelazan el cielo y la tierra, así que pudiese ser que Nibiru existiese como un gran planeta perteneciente y situado fuera de nuestro Sistema Solar, y que con un enorme recorrido elíptico cósmico, que según algunas observaciones mitológicas abarcarían hasta una aproximación a las estrellas de Sirius, aparecería posteriormente sobre nuestro sistema solar cada X número de miles de años ( que según diversos relatos oscilan entre 15.000 a 26.000 años) coincidiendo con la terminación de las distintas humanidades, y con el reinicio de la siguiente.
Desde ese planeta regiría el dios Anu, controlando todo el sistema planetario, gestionando las entradas y salidas de las distintas deidades del exterior cósmico y del interior del sistema planetario.
En el mismo registro nos habla sobre la formación de los monstruos, y dice en la tablilla primera en la formación de la línea 125 y subsiguientes dicen así:
125 [“…] Hagamos monstruos, […] los dioses en medio […] […daremos] batalla, contra los dioses […”]. Se apretujaban e iban a los lados de Tiamat. Enfurecidos, maquinaban sin cesar de día y de noche.
130 Están resueltos al combate; gruñidores, furibundos, congregan concejo a fin de disponerse para la lucha. La Madre del Hubur, la que modela todas las cosas, reunió armas inigualables, dio a luz serpientes-monstruos de agudos dientes, de fauces inmisericordes.
135 [Con veneno] en vez de sangre llenó sus cuerpos. Dragones rugientes revistió de terror, los coronó con halos, haciéndolos como dioses, de modo que quien los contemple deba perecer abyectamente y que, una vez erguidos sus cuerpos, nadie pueda hacer que se vuelvan [sus pechos atrás].
140 Hizo surgir a la Hidra, el Dragón y al Lahamu, al Gran-León, al Perro-Rabioso y al Hombre-Escorpión, poderosos Demonios-Tempestades, al Hombre-Pez y al Capricornio, portadores armas que a nadie exceptúan, impávidos en la batalla. Firmes eran los decretos de ella, sumamente irresistibles eran. 145 Por todos, once de esta clase produjo.
Aquí se nos menciona a varias Constelaciones como Hidra, Draco, Leo, Can Mayor y Menor, Escorpio, Piscis, Capricornio, y otras constelaciones que agruparían los demonios poderosos:
–Hidra. La constelación de la Serpiente. Se puede localizar en el Norte del hemisferio estelar. Las más grandes de las 88 constelaciones reconocidas en la actualidad, y una de las 48 constelaciones que Ptolomeo exploró. Esta Constelación interpreta principalmente a la serpiente, pero también el león y el pájaro. No hay que confundirla con la constelación de Hydrus que se sitúa en el hemisferio sur de menor tamaño.
–Draco (el Dragón). Esta constelación la podemos encontrar en el lejano hemisferio norte estelar. Draco es una constelación muy grande pero no tiene estrellas demasiados brillantes que la representen. En la cabeza del Dragón se puede localizar un cuadrado de estrellas que se sitúan ente Hércules y la Osa Menor.
–Leo, el león. Esta constelación es la más antigua reconocida por los antiguas civilizaciones. En Mesopotamia documentaron como la Constelación del León; los Persas la llamaron la constelación del Ser o Shir; los Turcos la citaban como constelación Artan; los sirios la denominaron constelación Aryo; los Judios la designaban como la constelación Arye; y los indios la representaron como constelación Simha. Todos traducidos como «león».
–El Can Mayor (Canis Maior). Esta constelación se sitúa en el hemisferio Sur celeste, y es la denominada constelación del “perro rabioso” o “chacal” que parece perseguir el recorrido de la Constelación de Orión, al que se le denomina como “Gran Cazador”. Las estrellas de Sirius son componentes de esta constelación, cuyo significado es “las estrellas ardientes”, aunque también fueron conocidas como “las estrellas del perro”. Estas son las estrellas la más brillante del cielo nocturno.
–Canis Minor. Esta constelación se sitúa en el hemisferio del norte celeste.
–Scorpius (Escorpio o el hombre escorpión). Esta constelación se encuentra situada al oeste por la constelación de Libra, y al este con la constelación de Sagitario. Es una constelación grande que se localiza en el hemisferio Sur pero cerca del centro de la galaxia.
–Piscis. Denominada como “los hombres peces” se puede localizr al oeste por la constelación Acuario y al este por la constelación Aries, y elípticamente en su ecuador se cruza por la constelación Virgo.
La Historia Secreta del Planeta Tierra y la procedencia de los dioses.
Según Robert Morning Sky, “Cielo de la Mañana” en su obra “La Historia Secreta del Planeta Tierra”, en Terra Pappers, su abuelo le contó la historia de un visitante estelar que él y sus amigos contactaron por los años sesenta cuando eran muy jóvenes, que encontraron accidentado en su nave voladora, semejante al caso Roswell, pero sin transcender mediáticamente, y al que llamaron por respeto “el anciano estelar”, pero que su verdadero nombre revelado por él era el de Bek´Ti´.
Este Ser les narró una historia bastante resumida del desarrollo nuestra vía láctea, o como él la denominó Eridanus, desde su formación inicial hasta la aparición de las distintas clases de vida inteligente con forma humanoide en los distintos extremos de la galaxia: reptil, humano, pájaro, insecto, mamíferos varios, etc.
Pues bien estas civilizaciones se desarrollaron particularmente en sus sistema planetario, descubrieron los planetas de su estrella, y finalmente a través de sus tecnologías muy avanzadas se localizaron en el interior del cosmos de la galaxia donde, se aliaron, pelearon, conquistaron, delimitaron territorios, generaron avenidas de acceso cósmico restringido, y se unieron genéticamente, y así hasta que finalmente se desarrolló nuestra estrella y con ella se formó nuestro Sistema planetario, que se le llamó ERIDU, igual que al planeta tierra y a la ciudad mesopotámica, que es donde comenzaría nuestra historia cósmica.
Aquí en nuestro sistema solar aparecería Anu, Enlil, Enki, y los demás personajes que también coinciden con los textos sumerios. Además cuenta la creación de los seres vivos del sistema solar y de la Tierra-Eridu.
Pues bien en esta narración se dice que el planeta Nibiru es un planeta-nave nodriza que realiza un recorrido controlado por los Seres superiores, que es la morada de ellos, y que se acercaría a Sirius, y posteriormente al sistema solar, en una elíptica enorme.
Este planeta gobernado por el Dios Anu controlaría todo el sistema planetario y gestionaría las entradas y las salidas de las distintas deidades del exterior cósmico.
Por otro lado también conocemos como otras moradas de los dioses, las Pléyades, Orión, Arcturia, y la Osa Mayor y Menor, que serían otros de los posibles hogares celestiales de estas deidades que bajaban y subían de la tierra.
Pero igualmente obtenemos la referencia de todo el zodiaco cósmico celestial por donde viajan estos dioses, y por lo tanto también se sitúan sus moradas.
Los Dioses Sumerios.
Los sumerios aceptaban la existencia de las “moradas celestes” reconociéndose como “lugares puros” ya que eran la morada originaria de los dioses. En estos textos se relataba como el dios Enlil, Enki, y Ninghursag bajaron desde el cielo a la tierra donde finalmente hicieron su hogar, su morada, y mientras su progenitor el Supremo Dios Anu permanecía en su morada celestial siempre donde ejercía de soberano.
Según estos registros sumerios, la corte de dios Anu era extensa y de gran explendor. Cuenta la Epopeya de Gilgamesh, y también en el Libro de Ezequiel de la biblia, que el reino o morada celestial de Anu eran un jardín artificial tachonado con piedras preciosas por doquier. En ese lugar residía Anu con su esposa Antu, pero además le acompañaba un séquito real que estaba compuesto principalmente por seis concubinas, ochenta descendientes, un primer ministro, tres comandantes militares que estaban a cargo de Los Mu, unas naves espaciales de la realeza, dos comandantes de armas, dos grandes maestros del conocimiento o sabios principales, un ministro económico, dos jefes de justicia junto con dos escribas que les asistían; en general sumando una corte fija de 106 miembros que asisten directa y personalmente al rey Anu.
Estos personajes poseen naves espaciales divinas llamados Los Mu, Los Shem, que eran los que subiann hasta el cielo, Los Shar-ur, y Los Shar-gaz que eran los cazadores asesinos reales, y todos ellos al servicio del dios Anu. Anu bajaba a la tierra esporádicamente, pero sólo en visitas de estado.
Por otro lado la Diosa Ishtar subió al cielo para visitar al dios supremo Anu al menos en dos ocasiones.
En Nippur el dios Enlil poseía su Centro de Comunicaciones que conectaba el Cielo y la Tierra.
El dios Shamash era el encargado de las naves espaciales “las águilas” que eran como se denominaban a las naves espaciales que permitían viajar desde la tierra hacia el cielo.
Los Apkallu es un término acadio proveniente del sumerio que determinaba a los Ab-gal que eran “los grandes que dirigen el camino”, es decir los pilotos que conducían estas naves espaciales llamadas “las águilas”
¿Quiénes pudieron ir a la morada celestial de Anu?
Además de los dioses mencionados, otros personajes como Gilgamesh, Adapa, y el Rey de Tiro hicieron ese viaje hacia el cielo para posteriormente regresar a su lugar de residencia.
Los viajes de ida y vuelta entre la tierra y la morada celeste se practicaban, según los sumerios, por los dioses que no solo vivían en las estrellas lejanas sino que también en las moradas planetarias de nuestro propio sistema solar.
Dioses sentados o residiendo a la derecha o izquierda de Dios.
En el relato de Adapa nos cuenta que el dios Enki estaba sentado a la izquierda del dios Anu, y el dios Enlil estaba sentado a la derecha del dios Anu.
La Biblia dice en Mateo 26:64; Salmo 110: 1, 5; Marcos 16:19; Lucas 22:69; Mateo 26:64; Hechos 2:33, y 7:55 se menciona que Jesús reside o «se sienta a la derecha del padre del cielo” a la derecha de Dios Anu que reside en el cielo, lo mismo que la deidad Enlil.
Según el libro de Mateo 28:18 dice que tras la resurrección de Jesús, éste declaró que el Dios el Padre, es decir Anu, le había dado «toda autoridad en el cielo y en la tierra”.
La derecha del padre bíblicamente simboliza la autoridad, el poder y la fuerza de un Jefe o líder, y esto se puede comprobarse igualmente en los libros del Génesis 48:14 – 19, Éxodo 15: 6, Isaías 23:11, 41:10, 45: 1, Apocalipsis 1:16 – 17.
¿Quién se sienta a la izquierda del dios Anu?
La Biblia parece no revelar a nadie sentado en el lado izquierdo de Dios, aunque parece haber estado provisionalmente cubierto por varios personajes, Lucifer, Satanás, y otros.
En el libro de Apocalipsis 22:3 dice: “Y ninguna abominación habrá más; y el Trono de Dios y del Cordero de dios estará en ella; y sus siervos le servirán.
Y en Apocalipsis 21:27 dice sobre la gran ciudad santa de Jerusalén, que era una ciudad que descendía del cielo, y que era el hogar de Dios: “No entrarán en la ciudad santa ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”.
Nibiru, el extraño planeta – nave del sistema solar.
Hoy día conocemos que más allá de los planetas Júpiter y Saturno se sitúan los planetas gigantes. Pero este conocimiento sobre los planetas de nuestro sistema solar es muy reciente.
Urano fue descubierto en 1.781, Neptuno fue localizado por los astrónomos en 1846, y es entonces cuando se dieron cuenta de que éstos estaban influenciados por la atracción gravitacional de otro planeta que para ellos era desconocido, y que más tarde en 1930 esta influencia gravitacional era producida por un planetoide o planeta llamado Plutón.
En nuestros tiempos actuales se conoce que más allá de Plutón también existe una fuerza gravitacional que influye y tira fuertemente en esa región cósmica. Quizás estamos observando la presencia de un nuevo planeta que órbita entre nuestro sistema solar y alguna agrupación estelar con una súper órbita elíptica que cubre gran espacio tiempo cósmico.
La biblia hebrea el conocimiento zodiacal y la división científica de los cielos eran bien conocidos, así las Pléyades, la Osa (mayor y menor), y Orión eran los lugares de las moradas divinas de los dioses de los cielos.
Los Anunnaki, los Nephilim y las casas celestiales de los dioses.
Los Anunnaki eran capaces de realizar viajes espaciales, después de llegarse a la Tierra procedentes de otras estrellas o planetas, o después de recorrer los cielos terrestres.
Los anunnaki fueron aquellos gigantes que estaban sobre la tierra anteriormente, y en aquellos días cuando la humanidad comenzaba a multiplicarse sobre nuestro planeta, y llegaron los hijos de dios a las hijas de los hombres, con las que engendraron hijos híbridos con ellas. Estos hijos fueron los que posteriormente se les conocieron como los hombres varones de renombre.
En el libro del Génesis 6:4, dice: Habían gigantes que estaban en la tierra en aquellos días, y también después de que los hijos de Dios se llegaron a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos con ellas. Aquellos fueron los valientes hombres que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Estos anunnaki necesitaron que los humanos tuvieran la capacidad de la inteligencia para poder enseñarles la escritura con el fin de que copiaran y registraran meticulosamente miles y miles de tablas de arcilla en las que se insertaron información sobre las distancias de los cielos, órdenes celestiales, y cientos de grupos de estrellas, así como ocasos helíacos, calendarios solares, lunares, y terrestres, y en general diferentes tipos de conocimientos tanto de la tierra como de los cielos.
Los astrónomos mesopotámicos fueron dirigidos por estos gigantes, nephilim o Anunnaki, por lo que aquellos conocimientos ancestrales pasaron a los sumerios quienes poseían información astronómica que plasmaron en los textos, y detallaron listas de cuerpos celestes, según el orden cósmico, según los dioses, los meses, las constelaciones con las que estaba relacionado, etc. Y esos registros sumerios son los que se están descubriendo en los últimos tiempos.
Sin embargo la aparición de la Edad Media Europea y la Inquisición de la Iglesia católica generó que el desarrollo de las antiguas enseñanzas, y que las modernas teorías científicas llegasen casi hasta detenerse durante los siglos que cubrirían desde el Imperio Romano hasta el final de la Edad Media.
Desgraciadamente durante este periodo tan extenso aparecieron gradualmente diferentes teorías totalmente irracionales que amenazaron con el hundimiento total de la Ciencia, ya que en aquél entonces la astronómica desafiaba a la astrológica, e inclusive a la medicina se la asemejaba con la magia, y la alquimia se proclamaba desafiante sobre las ciencias naturales.
Este período medieval fue la fundación de la Era Cristina en Europa, y el apogeo posterior de la iglesia católica y la Inquisición. Esta postura inquisitoria tuvo una actitud que se perpetuaba por la ausencia de bibliotecas, la escasez de libros, y las restricciones intelectuales impuestas por la Iglesia que prohibían investigaciones y ciencias que fuesen en contra de las enseñanzas herméticas de la Biblia.
Y mientras en Grecia y Roma se ponía de moda el misticismo religioso oriental, y en Oriente comenzaron a aparecer las sectas de los gnósticos y los herméticos que propagaron cosmologías deformadas y simplistas que fueron entregadas por su dios.
¿Por qué la Iglesia católica llegó a la conclusión de que la Tierra era plana, y que los cuerpos celestes giraban alrededor del planeta tierra, si ellos conocían perfectamente antiguos textos babilónicos y de muchos otros lugares del mundo donde declaraban lo contrario; que la tierra era redonda y que giraba alrededor del sol junto con el resto de planetas del sistema solar?
Todo aquél que se oponía al dogma o criterio oficial de la Iglesia católica, y que eran transmitidos por los científicos del sistema gubernamental, quienes impartían sus enseñanzas y doctrinas, eran considerados como brujos, apostatas, herejes, o pecadores que se merecían un castigo divino que le impondría el organismo que se representaba como el intermediario entre dios y la humanidad, es decir la Santa Inquisición, y es así como cayeron los conocimientos ancestrales que además fueron quemados, destruidos, distorsionados, y también ocultados. Y mientras los pecadores eran quemados y torturados por la Inquisición.
En aquellos días las teorías sobre la disposición celeste provenían de las últimas tradiciones griegas y romanas, donde residía el Vaticano, que aseguraban que la tierra era plana y que estaba abovedada en los cielos, en donde las estrellas eran fijadas y por donde se movían los planetas alrededor de la tierra.
Los Estados Pontificios o Estados de la Iglesia se crearon a partir de un estado independiente que se fundó anteriormente entre los años 752 y 1870 bajo la directa y exclusiva autoridad civil de los Papas de roma que fue su capital.
Con el devenir de los tiempos Copérnico manifestó el concepto heliocéntrico, es decir que el sol es la estrella a la cual los planetas, que también son redondos, giraban sobre el astro rey.
Esta teoría Copérnica estaba inspirada de los astrónomos griegos más ancestrales cómo por ejemplo Ptolomeo, Hiparco, y Aristarco de Samos que sugirieron ya en el siglo II y III antes de cristo que los cuerpos celestes se podían explicar mejor si el Sol, y no la tierra, ocupaba el centro del Sistema Solar.
Al enseñarle a la humanidad la verdadera naturaleza de la tierra y de los cielos, los anunnaki, no solo impartieron conocimientos a los antiguos sacerdotes de los templos que también eran astrónomos sobre la existencia de planetas más allá de Saturno y Plutón, sino que también dispusieron de la localización de las moradas de los dioses en nuestro sistema solar y en las constelaciones de nuestro universo zodiacal.
Algunos de los hijos de dios y de los hijos de Anu, fueron confinados en el mundo subterráneo, pero también se muestra cómo otros llegaron a vivir en el Dulku o Monte Sagrado.
La mitología sumeria narra sobre el descenso de la diosa Inanna al mundo subterráneo donde moraban esos anunnaki que ejercían como “los Siete Jueces del mundo subterráneo”, y que fueron y son una serie dioses jóvenes e inmaduros que fueron separados de sus padres o dioses supremos; fueron abandonados como castigo divino a vivir en el Inframundo mientras se recuperaban de una gran guerra que acaeció contra la estrella de la muerte que destruyó Tiamat y un colapsó del sistema solar; un planeta que existió entre Marte y Júpiter hace millones de años, y que fue destruida por el planeta-nave AR.
La cronología sumeria representan a los anunnaki llegando a la tierra hace unos 450.000 años antes de cristo, procedentes del planeta “errante” de nuestro sistema solar, también llamado el planeta de Marduk o Anu, pero cuando ellos llegaron a la Tierra ya existían civilizaciones humanas que representaban a las estrellas de las Pléyades, Orion, Osa Mayor y menor, Can Mayor y menor, la constelación Draco y de otras constelaciones cósmicas.
Fuentes y referencias.
La biblia Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Robert Morning Sky, “Cielo de la Mañana”; autor de “La Historia Secreta del Planeta Tierra” en Terra Pappers.
“Mito sumerio del planeta 12th”; autor Michael S. Heiser.
“Marduk la estrella Nibiru”; autor Emanuel Freeman.
Traducciones Enuma Elish.
El libro perdido de Enki.
Epopeya del Gilmamesh.
Traducción cilindro sumerio VA/243.
“La historia y práctica de la Astronomía antigua”; autor Evans James.
Relato sumerio de Adapa.