DIOSES Y AYUDANTES CELESTIALES CREADORES. MITOLOGÍA AUSTRALIA.
Entre las muchas historias existentes en las distintas culturas que narran sobre la creación del mundo, encontramos que diferentes mitos y leyendas que proponen un origen común y semejante. Comparativamente las diferentes leyendas del planeta, bien la egipcia, la maya, la australiana, etc., existe un paralelismo o común denominador: la creación de la tierra, y de todos los seres vivos, incluido los humanos actuales, que fue realizado por una jerarquía de dioses que llegaron a la tierra para ejercer con el poder como creadores.
La cuestión surge cuando indagamos sobre si estas deidades creadoras son las mismas para todo el planeta pero con distinto nombre, o si para cada territorio se distribuyeron a los diferentes dioses creadores, o si quizás hubieron unos primitivos seres que se llegaron inicialmente, unos creadores principales, que formatearon lo más esencial de la vida planetaria: la distribución terrestre, la vegetación de cada área, los primeros animales primigenios para el desarrollo, y más tarde confluyeron otros dioses, ayudantes de los primeros o no, que generaron las diversas criaturas que poblaron la tierra en tiempos posteriores.
Pero otros paralelismos mitológicos se han encontrado entre las diversas historias: el mito de la gran inundación mundial; la existencia del “axis mundi”, un lugar situado en el interior de la tierra que sirve como conector dimensional entre los seres del espacio y de la tierra; las formidables guerras entre dioses titanes y los demonios; sobre un dios supremo que inaugura o finaliza las diferentes creaciones y luego se retira al cielo; sobre dioses fundadores de todo lo existente; y por supuesto coinciden en que existió un tiempo, situado en los albores de la tierra, denominado “Dreamtime”, una época muy muy lejana cuando llegaron a la tierra grandes dioses, y viendo que era estéril y sin formas, la transformaron dedicándose intensamente a la creación del mundo, y de todos sus habitantes.
La expresión “Dreamtime” es la más utilizada para referirse al «tiempo antes del tiempo», o «el momento de la creación de todas las cosas, mientras que Dreaming se usa a menudo para referirse al conjunto de individuos o grupos de creencias espirituales.
Estos dioses que llegaron a la tierra en esos remotos tiempos, bien podrían haber sido un grupo de seres de diferentes razas que residían en algún lugar de este universo local de la galaxia, nuestra Vía Láctea, y que llegaron a nuestro planeta provenientes de sus diversas constelaciones estelares, o también según los distintos mitos, podrían haber llegado desde otro plano dimensional cercano, la cuarta dimensión o astral, conocida como “el mundo de los sueños”.
Tanto si provenían de las estrellas directamente, como si venían de otra dimensión, o como si utilizaron dimensiones adyacentes para trasladarse desde su residencia a la tierra, en todo caso, influyeron directa o indirectamente, pero definitivamente, sobre la creación y desarrollo de todas y cada de las formas de vida que han existido sobre el planeta a lo largo de eones.
Pero ninguno de esos seres estelares o dimensionales que concurrieron en aquél entonces no eran el “verdadero” dios creador, aquél que definimos como fuerza primordial, la energía universal, la verdadera fuente creadora de todo, no, sino que eran diversas civilizaciones que, o bien tenían adjudicado por alguna jerarquía del cosmos, el poder creativo de los mundos en desarrollo, o bien se auto establecían o habilitaban como dioses creadores por el simple poder de su voluntad.
Es sorprendente también algunas de las historias reveladoras de los chamanes – brujos aborígenes de diferentes culturas, que bajo trance ritual pueden conectarse con determinados deidades que dicen vivir actualmente bajo tierra, lo que deja ver cómo algunos de algunos seres decidieron, voluntariamente o no, quedarse a residir en el mundo subterráneo, y desde donde controlan los habitantes de la superficie.
Estos primordiales dioses creadores, debido a sus orígenes lejanos y a su naturaleza no terrestre, se perdieron en los tiempos entre los mitos y las leyendas del mundo, que no hizo otra cosa que confundir aún más sobre la verdadera procedencia, la realidad sobre lo que ocurrió, las identidades de los personajes creadores, y sobre las verdaderas misiones de las diferentes civilizaciones creadoras.
Si comparamos mitos diferentes de zonas alejadas de la tierra, se observa cómo en todos los casos, nunca vino un solo dios creador, y crea él solito todo, sino que existen diversas razas o civilizaciones estelares designadas, por algún tipo de institución cósmica, como supremos creadores que operan a través de otras que desempeñan el papel de encargados en la formación de mundos predeterminados. Sin embargo, otras civilizaciones estelares de reemplazo o sustitución, se dedican a terminar funciones menores, o específicas, o de planificación general.
La creación no solo abarcaba los planetas, sino que según las historias ancestrales, también podían comprender sistemas solares completos, ya sea en la restructuración y distribución de planetas o lunas, como en la configuración de los diferentes tipos de vidas efectivas que regiría bajo la luz de una estrella determinada. Los creadores y empleados colaboran, con su alta tecnológica y grandes conocimientos, en determinadas materias de la creación.
Lo que resulta la existencia alguna pauta sobre los “permisos”, delimitados y detallados, que salvaguarden y amparen los Planes Creacionales, en Sistemas Solares o planetas, que evite contiendas y malos entendidos entre las diferentes civilizaciones estelares que ejercer su derecho y poder de transmisión creacional.
- Panteones Celestiales de dioses creadores.
- Las Pléyades en la mitología.
- Mitología aborigen Australiana, y la época Dreamtime.
- ¿Qué dice la Biblia sobre los dioses supremos que bajaron del cielo?
- ¿Dónde viven estos dioses australianos?
- Dios Baiame y, la creación de los primeros hombres y mujeres.
Panteones Celestiales de dioses creadores.
Estas civilizaciones estelares que ejercieron como autores de todo lo existente sobre la tierra, se designaron “los antiguos dioses creadores”, pero con el transcurso de los tiempos se empaquetaron en “panteones” de dioses, de las diferentes culturas, deformándose así sus verdaderas misiones o creaciones, sus procedencias originales, y los originales momentos históricos en el que aparecieron, y quedando su ancestral presencia a la merced recuperativa de aquellas viejas historias orales transmitidas de generación en generación.
Estos viejos panteones de dioses de todas las culturas, tienen sus propios mitos sobre la creación o génesis del mundo, aunque cada una narra este ancestral origen con personajes, tiempos, y lugares simbólicos, sin puntualizar ni detallar, lo que dificultad el esclarecimiento de los verdaderos eventos.
Cuando un mito expresa que tal o cual personaje, era hijo de tal o cual dios, podía querer decir, que o bien era una raza que trabajaba para ese dios o civilización, o que era una estrella o constelación encargada de una misión o tiempo específico.
Las Pléyades en la mitología.
Así por ejemplo si escogemos el grupo de estrellas Pléyades, a estas se les designo como las Siete hijas de un determinado dios, o como palomas, etc., es decir que podía corresponder al dios personaje del panteón a una civilización estelar, a un planeta, a una agrupación cósmica, a una época determinada de la historia del mundo, y también a algún personaje determinado. Unos pocos de ejemplos sobre estas definiciones mitológicas de las Pléyades son las siguientes:
Entre los muchos Pueblos Indígenas Americanos, sus mitologías y leyendas hacen sospechas en una intervención ancestral de dioses creadores.
En la Mitología Cheyenne tenía una visión muy amplia de las estrellas, y en especial las Pléyades. Una de las historias sobre estas estrellas Pléyades relatan como «una chica que se casó con un perro» (el perro corresponde a las estrellas de Sirius, situadas en la constelación Can Mayor). Esta leyenda afirma que el grupo de siete estrellas se originó a partir de los siete cachorros que engendró la hija de un jefe Cheyenne, después de haber sido visitado por un Perro en forma humana, quien le prometió que “dondequiera que ella fuera éste sería”.
En la Mitología sobre la creación del Pueblo Navajo, la primera constelación que el Dios Negro colocó en el cosmos fue Dilyéhé. Este Dios Negro de la creación, llamado Hogán, tenía a estas estrellas Pléyades situadas en su tobillo, pero dieron una patada en el suelo y se mudaron a su rodilla, después a su tobillo, a su hombro, y finalmente se situaron en su lado izquierdo de su cabeza o sien.
En la historia de la creación, el Dios Negro, un dios del fuego, se encontró por primera vez con el primer hombre y la primera mujer en el tercer mundo amarillo. Este dios les trajo al pueblo Navajo el fuego y la brujería.
En la Biblia, Las Pléyades son mencionadas con el nombre de Khima, y siempre en conjunción con la Constelación de Orión. Amos 5: 8; Job 9: 9; y Job 38:31., y el Talmud (Bavli, Berajot, 58b) dice que las Pléyades tienen cerca de 100 estrellas.
En la Mitología griega las estrellas de las Pléyades representan las siete hermanas .
En la Mitología nórdica, para los Vikingos, las Pléyades eran Freyja que significa “las gallinas”. Y en muchos viejos idiomas europeos se las comparó como a una gallina con sus polluelos.
El la Mitología y astrología india las Pléyades fueron conocidas como “nakshatra Kṛttikā”, palabra que proviene del sánscrito que se traduce como “los cortadores”. También son llamadas “estrellas de fuego”, siendo su dios regente el Dios del fuego Agni el «pájaro celestial que vuela», el mensajero que trae el fuego de los dioses a la humanidad.
Lo que sí queda claro sobre los orígenes de estos dioses es que:
- vivieron algún largo tiempo sobre la tierra, y también en su interior;
- mezclaron su ADN con sustancias de la tierra y crearon seres vivos;
- llamaron a otros dioses para la colaboración creativa;
- crearon seres híbridos que llenaron épocas primitivas con los que gobernaron el viejo mundo.
Todos aquellos antiguos panteones de dioses, conocidos a través de las mitologías, nos hallamos con los dioses griegos, romanos, nórdicos, egipcio, mesopotámico, hindú, chino, japonés, azteca, maya, inca, celtas, nativos americanos, aborígenes africanos y oceánicos, y panteones de dioses australianos, entre muchos otros.
Mitología aborigen Australiana, y la época Dreamtime.
El Dreamtime aborigen es parte de la cultura indígena de Australia por la que se explica los orígenes y la cultura de la tierra y su gente. Las tribus aborígenes tienen una historia que recorre la más larga continuidad en el tiempo que cualquier otro grupo de tribus en la Tierra. Ellos datan sus historias de aproximadamente unos 65.000 años.
El Tiempo del Sueño, o Dreamtime, contiene muchas partes: la historia de las cosas que han sucedido, cómo el universo llegó a ser, cómo se crearon los seres humanos, cómo los dioses Creadores fueron consignados para los seres humanos y para el funcionamiento del cosmos.
En estas historias legendarias se habla sobre la creación de la Tierra por los dioses y diosas, algunos buenos y otros no tan buenos con los humanos.
Estas historias cuentan cómo el dios jiva o guruwari, colocó en la tierra una potente semilla. La forma de la tierra, las montañas, rocas, lechos de los ríos, o los pozos de agua, llegaron por la creación de las potencias celestiales, que llamaban Dreaming.
Para los aborígenes australianos la historia de la tierra se divide en tres tiempos importantes:
- Nuestra edad actual, desde que existe la humanidad.
- La historia que se remonta a la memoria de nuestros antepasados, en diferentes momentos.
- Y un periodo de tiempo donde una humanidad existió en la tierra, cuando el planeta aún no se había desarrollado, al que llamaron Dreamtime, el tiempo de los sueños, hace mucho muchos miles de años.
Entre sus historias sorprendentes se encuentra aquellas que hablan sobre aquellos dioses ancestrales. Estas fueron conservadas por las distintas tribus nómadas que vivían en las vastas llanuras. Gran parte de esas leyendas hablan de un tiempo ancestral, cuando la tierra no tenía forma, y era estéril, durante el tiempo del sueño o época “Dreamtime”, que detalla lo siguente: “hace mucho, mucho, tiempo cuando la tierra aún no estaba formada, unos dioses llegaron del cielo a la tierra, y la transformaron, y crearon a sus habitantes.”
Las diferentes tribus aborígenes se reparten muchos de estos dioses de la creación, y también a dioses del mal y destrucción.
Entre las poblaciones aborígenes estarían las tribus Aranda, Binbiga, Juma, Kabikabi, Kamilaroi, Karakjeri, Karraur, Kulin, Mandjindja, Murinbata, Murngin, Nambutjí, Wallamba, y muchos otros, que recogieron la escenografía de lo sucedido en la tierra en sus inicios, así como sus personajes y dioses que conformaron la tierra y sus habitantes.
El origen preciso de los dioses aborígenes australianos, como todos los panteones celestiales de la tierra, está envuelto en leyendas de las tribus que coinciden con el resto del planeta.
Lo que sigue, es parte de muchas líneas históricas recopiladas de diversas y variadas fuertes, verificadas por diferentes culturas aborígenes, que al compararse con el resto de mitologías del mundo, surgen similitudes históricas sobre eventos y desarrollos ocurridos en un mismo periodo terrestre.
Entre las deidades más populares o con más relevancia en las mitologías y leyendas australiana, están las siguientes:
- Los Wandjina, los dioses supremos pertenecientes al Consejo Estelar de los Dioses. Son los dioses poderosos, “todo poderoso”, cuyo gran jefe es Wallungunde, el gobernante de los Wandjinas, y miembro del Consejo de dioses, Administrador Ejecutivo de nuestro Galaxia, quien dicta leyes, sentencias, y la vida y muerte. Bajó de la Vía Láctea a la tierra en época Dreamtime, y creó la tierra, y todos los seres vivos-habitantes. Cuando lo hizo se volvió a la galaxia para pedir ayuda para la creación, y a su vuelta trajo a Eingana, la reptil-serpiente madre primordial no placentaria, y también trajo a dioses ayudantes que conformaron la tierra, y enseñaron a los humanos. Son seres telepáticos, delgados, cabezas grandes, enormes en tamaño, ojos negros, y con traje especial.
- Eingana, la serpiente madre primordial de todo ser viviente llamada EVA, de la época Dreamtime. Madre de todos los animales de las aguas, y los seres humanos. Es el “agua de la vida”, de la tierra y animales. Serpiente primordial sin vagina, ovípara, no placentaria, que fue traída por los grandes dioses Wanjina, y que luego se modificó genéticamente y se convirtió en un ser placentario que es la madre de todos los seres vivos de la tierra.
- La gran Serpiente del Arco Iris. Gran padre creador que es benévolo con los suyos, pero malévolo con quienes infringen la ley. Son un grupo de seres serpiente y reptiles que llegaron a la tierra en esa época remota, y modelaron los animales, la tierra estéril y sin rasgos, y crearon la forma humana. Estos seres llegaron de alguna parte de nuestra galaxia, se fueron hacia el mundo subterráneo en las profundidades de los océanos, y que finalmente salieron al exterior y crearon el mundo. Este ser es considerado como un impostor, demiurgo, que embaucó y pretendió ser dios. Aspecto físico. Cara de perro, cabeza cocodrilo, piel oscura, cola caballo, aletas, colmillos, y cuerno. Estos son machos, hembras, y hermafroditas. Simbolizados por el Arco-Iris, el Escorpión, pájaro, cocodrilo, lagarto, serpiente. Asociado al “espíritu del agua”, la sequía, la luna, sangre menstrual, sanación, trueno y relámpagos, ciclones, cristales de cuarzo y conchas marinas. Junto a Yingarna, Nagalyod, y los Bunyp/Bunjil: los diablos o espíritus malignos, crearon las montañas, los ríos, los hombres y los animales. Ellos viven en los pantanos, lagos, y cauces de aguas profundas, y pozos.
- Yingarna y Ngalyod, denominados como madre e hijo, son serpientes colaboradores en la crearon de la tierra. Yingarna, representa a la hembra, la gran diosa madre original de la creación, o gran diosa serpiente madre de todos. Ngalyod es la representación masculina de estos seres y el gran transformador de la tierra.
- Baiame, dios del cielo, y padre del cielo, “todo poderoso” que bajó del cielo a la tierra, y creó ríos, montañas, bosques, cuevas internas, y lagos. Luego dio a los humanos leyes de vida, tradiciones, canciones, cultura, y les enseñó la predicción meteorológica, la caza y la pesca, la chamanería-brujería, entre otras cosas. Creó también el primer lugar de Iniciación, la ceremonia tribal, rito. Cuando terminó se volvió al cielo desde el monte Yengo se elevó hacia los cielos, el mundo de los espíritus.
- Altjira, uno de los dioses pertenecientes al Consejo de los dioses estelares. Un dios pájaro que creó la tierra, y generó todos los suministros necesarios para la tierra y los humanos. Al finalizar se volvió a los cielos. Padre de todo y de los cielos que puede cambiar de forma, le gusta causar caos, y aparece cuando la gente duerme, y en los sueños. Aspecto de Emú o pájaro. Habita en la zona Alchera, el reino de la dimensión de los sueños, la 4D-astral, por la que luchan todos los dioses, y que no puede salir de allí porque pierde sus poderes. Llegó en la época dreamtime desde el cielo a la tierra que era estéril y sin rasgos. Dio un Plan de Creación, y otros dioses dieron forma al paisaje de acuerdo a las órdenes. Pero Marmoo el dios del mal y la destrucción, el Insecto Mantis, creó los insectos sobre la tierra a su propia imagen, y con ello quiso destruir la tierra. La diosa Dilga los derrotó. Esto coincide con la gran explosión de los insectos gigantes sobre la tierra hace millones de años, y posteriormente desaparecieron de la faz del planeta.
- Bgadjimbiri, los hermanos expertos en ingeniería genética que separaron los sexos en macho y hembra de los primeros seres hermafroditas, y que incluyeron la circuncisión como señal identificativa. Esta historia coincide con Enki y Enlil de la mitología Sumeria.
- Bamapana, un dios tramposo que creó problemas y discordias. Fue el profano e incestuoso.
- Marmoo, el dios del mal y la destrucción, un dios Insectoide Mantis. Vive en cuevas subterráneas de la tierra. Está asociado con el Dios Yhi, de la luz y creación, un dios solar, quien creó la vegetación de la tierra, y que al descender a la zona subterránea encontró a los espíritus del mal, y conjuntamente crearon todos los insectos, peces, lagartos, aves, mamíferos, y anfibios, y que modificó el giro terrestre dándole la noche y el día. Finalizada su misión, Yhi, regresó a su mundo, los cielos, diciéndoles a sus criaturas que cuando murieran regresarían con él. Pasado millones de años volvió para crear el Canguro, el Wombat, un gan marsupial mamífero de cuatro patas de Australia, el Seal, una especie de morsa mamífera, a las ratas les puso alas de piel para volar, así nació el Murciélago, y finalmente viendo que el humano era hermafrodita, creó al varón, y viendo que estaba solo lo durmió y saco a su mujer la hembra, ambos semejantes a animales.
- Las Siete Hermanas. Para salir de la atención de NYIRU, las hermanas salieron de su casa y viajaron hacia la tierra, llegando al sur y luego a las costas, luego entraron en el mar, y ascendieron al cielo como las estrellas Pléyades, convirtiéndose en Ninfas, las siete de Hathors, y Kungarakalpa.
- Adnoartina, un dios lagarto que vigila y guarda el URULU, un lugar de encuentro de dioses, una cámara subterránea donde confluye dimensiones. Este dios lucho y mató al dios perro ancestral, Marindi, de Sirius. Muchos seres serpientes libraron batallas alrededor del Urulu, y la roca es una cicatriz.
- Bunyip, otra serpiente creadora, junto a la serpiente del Arco Iris.
- Yawkyawk, criaturas femeninas que pueden cambiar de forma en sirena, serpiente, pez, y reptiles-cocodrilos. Ellos pueden manipular el clima de los planetas, y envían grandes tormentas. Son hijos de Yingarna, la serpiente hembra pertenecientes a la Serpiente Arco-Iris.
- Dilga, la denominada Madre de la Tierra o Gea, una serpiente hembra.
- Namorodo, un demonio volador humanoide con alas de piel y huesos, con garras Vuela por la noche, y puede matar a quien se encuentra. Son semejantes a los Mothman.
- Daramulun, el hijo de Baiame que vive en la Luna.
- Yhi, una diosa solar, una serpiente hembra. Diosa Yhi, de la luz y creación, un dios solar, quien creó la vegetación de la tierra, y que al descender a la zona subterránea encontró a los espíritus del mal, y conjuntamente con ellos crearon todos los insectos, peces, lagartos, aves, los primeros mamíferos, y anfibios, y que modificó el giro terrestre dándole la noche y el día. Finalizada su misión, Yhi, regresó a su mundo, los cielos, diciéndoles a sus criaturas que cuando murieran regresarían con él. Pasado millones de años volvió para crear el Canguro, el Wombat, un gan marsupial mamífero de cuatro patas de Australia, el Seal, una especie de morsa mamífera, a las ratas les puso alas de piel para volar, así nació el Murciélago, y finalmente viendo que el humano era hermafrodita, creó al varón, y viendo que estaba solo lo durmió y saco a su mujer la hembra, ambos semejantes a animales.
Todo lo anterior coincide con los periodos evolutivos de las especies a través de los tiempos.
¿Qué dice la Biblia sobre los dioses supremos que bajaron del cielo?
En Daniel 4:13 dice: “He aquí un vigilante, santo, descendía del cielo.” Daniel 4:17 dice: “La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.”
En el libro de los Jubileos, Mashafa Kufale, 4:15-16 dice lo siguiente: “…porque en sus días los ángeles del Señor descendieron sobre la tierra, a los que se nombraran los Vigilantes, que deberán instruir a los hijos de los hombres, y que se deben hacer juicio y rectitud sobre la tierra.”
El Libro de los Jubileos es una de las más importantes obras pseudo epigráficas del Antiguo Testamento, que es conocido como el “Pequeño Génesis”, “Apocalipsis de Moisés”, “Testamento de Moisés”, “Libro de las Hijas de Adán” y como la “Vida de Adán”, a las que se añade la versión etiópica, Mashafa Kufale, “Libro de la distribución”. De autor desconocido, como todas estas obras, fue encontrada en 14 fragmentos, entre los manuscritos del Mar Muerto. Se le llama Jubileo puesto que su autor se presume ser un Sacerdote llamado Jub, que básicamente era de ideología proto-esenio.
¿Dónde viven estos dioses australianos?
De acuerdo con las mitologías aborígenes australianos, los supuestos dioses antiguos creadores se degeneraron progresivamente, distorsionaron sus mentes, y actuaron contra el prójimo y a favor de intereses propios, convirtiéndose en legiones demoníacas, con el paso de los tiempos.
Según las historias antiguas, el Dios Atum, en una gran batalla contra estos seres, destruyó a algunos en la superficie terrestre, pero otros que sobrevivieron huyeron al mundo subterráneo terrestre, y también hacia el plano de la 4D o plano – astral, también llamado ALCHERA, desde donde operan conjuntamente con los que viven bajo tierra, a quienes proporcionan pautas. Atum luego partió fuera de la tierra y los dejó allí bajo condena. Los lugares donde se fueron a vivir estos dioses son los siguientes:
- TUNIRUNA, o mundo superior del cosmos o constelaciones,
- BULLIMA-ULURU, mundo subterráneo terrestre,
- ALCHERA, mundo astral o 4D,
- KULING, zona hogar de la vía láctea donde está el hogar de dioses del Trueno, y
- PO, mundo 4D-astral donde residen las almas de los muertos.
De entre las deidades encarceladas, del mundo subterráneo de la tierra, y de la dimensión astral-4D, el dios Altjira es el único que NO puede salir de esa zona sin perder todos sus poderes, sin embargo el resto de los dioses SI pueden salir de esa dimensión, llamada Alchera, sin perder ninguno de sus poderes, aunque solo lo pueden hacerlo de manera temporal.
Cuando salen de la dimensión Alchera, astral, o 4D, esos ángeles o dioses, pueden descender sobre la superficie de la tierra con sus naves voladoras, o tele transportarse a lugares determinados, y también pueden salir hacia otros planetas del Sistema Solar, siempre sin salir de él.
Otros viven en el mundo superior o cielo, Tunirua, que correspondería con las constelaciones del cosmos, el espacio exterior.
También utilizan Bullima, o lugar de encuentro entre el cielo y la tierra, situado en varios lugar de la tierra, y también al norte de Australia, denominados como Urulu, un lugar que sirve como escalera que llega hasta los cielos, una caverna Aduat, portales situados en diferentes puntos de la tierra, y desde donde pueden trasladarse los seres de los cielos a la tierra, la escalara a los cielos, desde donde suben y bajan los ángeles de dios.
Finalmente existe el Mundo Astral-4D, denominado PO, donde están depositadas algunas Almas, el lugar de los muertos, que algunos dioses controlan. Otras almas son llevadas por diferentes facciones, en distintos lugares, desde donde también gestionan las reencarnaciones.
Dios Baiame y, la creación de los primeros hombres y mujeres.
Baiame caminaba por la tierra, viendo todo lo que había hecho, las plantas, los animales, y entonces creó al hombre y la mujer para gobernar sobre ellos. Él los formó del polvo, y les dijo: “Estas son las plantas que comerás, pero no los animales que he creado que no comerás.” Los colocó en un buen lugar, y el Padre de Todo partió.
A estos primeros humanos, les nacieron hijos, y estos disfrutaron de la obra creada por el dios Baiame. Los humanos comenzaron a poblar su mundo. Todo iba bien, hasta que un año cesó la lluvia, las hojas se cayeron marchitados por los vapores calientes, hubo hambre en la tierra. Quedaba poca agua.
En la desesperación el humano mató a algunos animales que dios Baiame les dijo no comieran, como el canguro y la rata, y ofrecieron a sus amigos y familiares. También se lo ofrecieron a un hombre amigo que denegó el ofrecimiento.
Una vez que estaban satisfechos, pensaron de nuevo de su amigo, y se preguntaron si le podía convencer para que comiera carne de animales. Siguieron su rastro alimenticio para encontrarlo, y llegaron a una amplia llanura donde desapareció sus huellas en el borde de un río. Se preguntaban cómo había cruzado y, más importante, cómo ellos mismos podían cruzar el río, ya que aunque había descendido su tamaño, debido a la prolongada sequía, estaba en pleno funcionamiento, y aún iba con demasiada rapidez como para poder vadearlo o nadarlo.
Entonces lo vieron a alguna distancia, en la parte más alejada, situado al pie de un árbol de gran altura. Estaban a punto de dar marcha atrás cuando vieron una figura oscura, mitad hombre y mitad bestia, que pasaba por las ramas del árbol, e inclinándose sobre su amigo que yacía allí.
Entonces ellos a gritos le advirtieron de esa presencia, pero estaban demasiado lejos para que él les escuchara, aunque estuviera despierto. El monstruo negro recogió el cuerpo inerte de su amigo, y se lo llevó hacia las ramas, y allí desapareció. Sólo podían pensar que el tronco del árbol estaba hueco, y que el monstruo se había retirado a su casa, en el interior, con el cuerpo de su amigo.
Repentinamente una nube de humo se elevaba desde el árbol, y ellos asustados observaron y escucharon un sonido desgarrador, y vieron como el árbol en sí levantó de la tierra, sus raíces se rompieron, una a una, y entonces se elevó a través del río, aumentando su velocidad y altura a medida que se tomaba un rumbo hacia el sur.
Entonces fue cuando vieron momentáneamente dos ojos grandes mirando desde dentro de la sombre negra, también vieron dos cacatúas blancas con alas que frenéticamente aleteaban y trataban de ponerse sobre las ramas del árbol. En cuestión de minutos el árbol, las cacatúas y los ojos brillantes se habían reducido a una mota de polvo en el cielo, mucho más al sur, muy por encima de sus cabezas.
Por primera vez desde su creación, la muerte había llegado a uno de los hombres que Baiame había creado, ya que el monstruo del tronco del árbol era Yowee, el Espíritu de la Muerte. La intención del dios Baiame para con los hombres y animales que amaba había sido frustrado.
Todos los árboles de robles del pantano suspiraron sin cesar, los árboles de goma derramaron lágrimas de sangre, que se cristalizaron en forma de goma de color rojo, y la Cruz del Sur, donde vive el dios Yaraandoo, que era el árbol de la goma blanca, y los punteros dioses los Mouyi, junto a las cacatúas blancas, desde entonces brillaron en el cielo nocturno como estrellas.
Fuentes y referencias.
-Mitos y Leyendas tribu Euahlayí.
-Libro “Folklore de Australia occidental” de las Historias legendarias recogidas por Sir Thomas Muir, desde 1844 en nombre de Robert Hamilton Matthews, autor del libro.
-La cueva del dios Baiame, por Robert Hamilton Matthews de 1873.
– http://www.astronomy.pomona.edu/archeo/aborigines/stories.htm
– http://www.goddessaday.com/polynesian/eingana
– Libro de los Jubileos (Parte I de IV) Traducción de la versión etiópica. Introducción y Caps. I al XI.
-Biblia Reina-Valera 1960 (RVR1960)