Extraterrestres en la Tierra.
Muchos creen que los famosos encuentros con ovnis o entidades extraterrestres son un fenómeno moderno, pero, sin embargo, este es un concepto bastante errado, ya que los avistamientos de objetos voladores no identificados tienen una historia muy muy larga, tanto como el tiempo en que se remonta el nacimiento de nuestra humanidad.
Hace un tiempo la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA afirmó que no en mucho tiempo la humanidad haría contacto con extraterrestres, una teoría que comienza a tomar fuerza en la comunidad mundial de científicos.
Durante el Imperio Romano se narraron historias sobre vehículos voladores que planeaban por los cielos y que fueron presenciados por el pueblo del momento. De hecho, el historiador Livio describió estos avistamientos Ovnis como “especies de navíos que refulgían en el cielo”.
Siglos más tarde otros romanos darían testimonio de la aparición de una flota de carrozas voladoras misteriosas en el cielo sobre la región de Judea durante el sitio de Jerusalén a manos del ejército romano en el año 70.
Estos fenómenos continuaron durante la época medieval, hasta el sucedido en el evento de Nuremberg en al sur de Alemania, el 14 de abril de 1561 d.C., donde se presenció una agrupación de vehículos voladores desconocidos que parecían como discos y cigarros que se pararon en el aire y empezaron a batallar entre sí disparándose proyectiles parecidos a rayos y relámpagos.
En definitiva, han coexistido infinidad apariciones a lo largo de los tiempos pasados sobre avistamientos de naves voladoras desplazándose por los cielos desde los tiempos antiguos, donde aún no se había desarrollado la ciencia de la aeronáutica.
En cuanto a los informes y registros sobre estos eventos ufológicos y encuentros con seres extraterrestres quedaron registrados en textos religiosos y en mitos y leyendas de todas las civilizaciones antiguas.
Por ejemplo, en los registros hindúes de la epopeya bélica de la India, el Mahábarata, aparece infinidad de referencias sobre cierta especie de vehículo volador que los escribas hindúes llamaban Vimanas que fueron descritas como grandes ciudades volaban por los cielos, y también las describieron como las carrozas de los dioses.
Pero si observamos los registros mesopotámicos, sumerios y acadios, en ellas también se relata sobre el origen celestial de los dioses de su templo, y que ellos descendían a la tierra cuando querían, desplazándose por el cielo como aves voladoras.
Aunque si nos remontamos a los registros de la Biblia hebrea entonces nos encontramos, aunque distorsionado por el tiempo y los sacerdotes, también relatos sobre fenómenos celestiales especiales que se parecen a los avistamientos actuales.
Otro lugar de recogida histórica sobre estos avistamientos y contactos extraterrestres fueron los archivos judaico-hebraico, donde el dios Yahvé atravesaba los cielos y se llegaba a la tierra envuelto en una columna de nube para poder hablar con grandes Profetas de esos tiempos cómo Moisés, Jacob, etc. Éste último llego a ver una escalera luminosa que descendía desde los cielos y se posaba en la Tierra y por donde subían y bajaban ángeles del Señor Yahvé.
Aunque en la literatura apócrifa judía como el Libro de Enoc también se encuentran ciertos relatos que basados en el Génesis bíblico narra cómo durante el periodo antediluviano los Bene ha Elohim – los hijos de los dioses mantuvieron relaciones sexuales con las hijas de los hombres, quedándose embarazadas y pariendo hijos que fueron conocidos como los varones de renombre y poder, los héroes legendarios, o los Nefilim.
Otro ejemplo sobre acontecimientos ufológicos en la antigüedad lo podemos encontrar en la mitología griega. Estos registros helenos relatan sobre encuentros sexuales entre dioses de los cielos con mujeres terrestres, lo cual dió lugar al nacimiento unos semidioses híbridos.
Pero ahora, paremos unos segundos y pensemos un instante. Preguntese sobre si cabe la posibilidad de que exista en el universo y en su infinidad de millones de planetas, alguno semejante, superior o igual al nuestro.
Como puede comprobar es una locura negar la posibilidad de que pueda existir en la inmensidad del Universo cientos, miles, o millones de civilizaciones extraterrestres tan avanzadas como la nuestra, menos avanzadas, o extremadamente avanzadas tecnológica y espiritualmente, pudiendo alcanzar miles o millones de años de avance tecno-evolutivo.
Hoy en día, en el campo de la astrofísica se comienza a comprobar muy seriamente que cada vez es más plausible la posibilidad de realizarse viajes interestelares en un futuro bastante cercano, con los que se podría atravesar el espacio, llegar a las estrellas y colonizar otros destinos en sistemas solares lejanos. Quizás fue esto lo que ocurrió con los seres de tiempos pasados y remotos cuando llegaron a la Tierra, y que luego quedaron registrados como avistamientos Ovnis y Contactos con Extraterrestres, es decir, los dioses.
Actualmente cierto número de investigadores ya comienzan a especular sobre las teorías de la Inter dimensionalidad del espacio y del tiempo que esclarecerán, desde el punto de vista científico, ciertas respuestas sobre determinados fenómenos paranormales, como, por ejemplo, las apariciones repentinas de los Ovnis, de espectros fantasmales o de proyecciones astrales.
Por ejemplo, en las repentinas apariciones de los Ovnis podría caber la posibilidad de que estos extraterrestres actuasen inter dimensionalmente o por lo menos tuvieran dominio y acción desde esa ubicación inter dimensional y desde ese lugar pudiesen desplazase entre las dimensiones o burbujas del E-T y llegar a nuestra realidad.
Según los registros, nuestro planeta ha estado desde hace unos miles de años y está actualmente atrapado por facción o facciones de extraterrestres malévolos y benévolos.
Hoy se sugiere que la facción del Dios Anu, también llamado el Él o Yahvé o Saturno o Cronos, se hizo con el gobierno y administración de este Sector Velatropa de experimentación inter que rodea la tierra, convirtiéndose en el Señor Dios de nuestro Planeta. Pero su trabajo, gobierno y administración de las tareas terrestres las ejerce inter dimensionalmente desde el Plano Astral o Dimensión Paralela a la Tierra. Aunque algunas veces también en el plano material siendo descritos como los Ovnis.
Por otro lado, existen otras poderosas entidades inter dimensionales que, junto con los Anunna y otros seres, actualmente se alimentan de la bioenergía humana, actuando conjunta y ordenadamente de forma parasitaria hacia el humano provocándole sufrimiento y desgracia intermitente pero continua, como si la humanidad fuese una granja de propiedad y tuviesen que extraer producto. Esta unión de entidades ejecuta periódicamente lo que ellos denominan “la siega” de la cosecha en este y otros mundos.
¿Para qué y con qué finalidad realizan la cosecha?
¿Solo quieren extraer energías o sacan algo más?
Este y otros son algunos de los motivos por los que la humanidad terrestre sigue en un estado mental y espiritual imperfecto y distorsionado desde hace milenios
Los esclavizadores de nuestra raza son entidades extraterrestres inter-dimensionales que son capaces de actuar como actúan y de tener el poder que tienen.
En la antigüedad muy lejana estuvieron interrelacionándose con las especies vivientes de esta dimensión física de la superficie terrestre, aunque provenían de distintos sistemas estelares del espacio.
Está claro que son mucho más avanzados que nosotros, por millones de años en algunos casos y miles en otros, dependiendo de la civilización que se esté hablando, y dentro de su tecnología está la capacidad de los viajes inter-dimensionales. Algunos los consideran o los describen como los Arcontes.
Si observamos, en la literatura gnóstica antigua, como por ejemplo en los rollos de Nag Hammadi, ciertas entidades denominadas Arcontes son descritas como seres prodigiosos y sobrenaturales malignos ayudantes del dios Demiurgo un adverso e impostor creador de este mundo que actúa confederado o asociado con el dios hebreo Él / Yahvé entre otros. Por lo tanto, los seres celestiales o ángeles de la teología judeocristiana equivalen a los Arcontes de la cosmología gnóstica.
Los famosos Arcontes fueron y son una especie de Reyes o realeza inter-dimensional, subordinados o ayudantes jerárquicos del falso creador Demiurgo, que sometían a la raza humana a través de sus programas de control psicológico como por ejemplo las religiones, y que se alimentaban cierto tipo de energía psíquica generado por el sufrimiento de los humanos que estaban y están atrapados en la tierra a través de redes de engaño y confusión.
¿Quiénes son los seres celestiales buenos y quienes son malignos del cosmos?
Es difícil determinar si los Arcontes actúan con algún tipo de corriente ideológica superior y elevada o simplemente son abominables opresores de la humanidad. Y tampoco es fácil determinar si los conocidos como Seres Celestiales o Ángeles son verdaderamente seres de bien que actúan ayudando a la humanidad o simplemente son parte del engranaje de control y extracción productiva en colaboración con los seres inter-dimensionales en un planeta diminuto y perdido en el espacio.
¿Por qué los gnósticos les denominaron Arcontes?
En griego antiguo, la palabra arkhōn significaba “soberano o gobernante” y es utilizado con frecuencia como un título de un determinado cargo público de un gobierno. Del verbo ἀρχ-, surge «dominar o dominador». Y de la derivación de la misma raíz provienen “monarca”, anarquía y jerarquía. Por lo tanto, el vocablo proveniente de la raíz arkh– significa ser el primero en el sentido de ser el más antiguo o el primogénito con derecho a gobernar.
Esto seres estuvieron gobernando y reinando aquí en la Tierra muchísimo tiempo anterior de existir nuestra creación, la humanidad.
Si efectuamos un brevísimo resumen de nuestra historia planetaria, nos encontramos que los Arcontes llegaron a la tierra y se adueñaron de ella tras una invasión alienígena muy antigua que resultó en una gran guerra en el cielo y en la Tierra.
Por lo tanto, estas entidades arcónticas se adueñaron de este planeta por primera vez justo después de una invasión extraterrestre muy lejana en el tiempo que provocó una gran guerra celestial.
Según el Libro de Génesis, el dios Yahvé descendió a la tierra junto con sus ángeles para patentizar cómo una ciudad y una torre llamada Babel se estaban edificando en la Tierra. Génesis 11:5-6. “Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.”
Dicha Torre de Babel llegaba al cielo y tocaba la Tierra, por lo tanto, esa humanidad de aquellos tiempos mantenía contacto con otras entidades espaciales que les aportaron tecnología y conocimientos.
En la Epopeya de Erra de origen babilónico relata cómo estalló de una enorme guerra entre los dioses de diferentes facciones. El dios Anu devastó las ciudades Sodoma y Gomorra.
En el Libro de Enoc, un registro apócrifo y apocalíptico judío, una serie de ángeles rebeldes encabezado por Shemihaza, o Shamgaz en Sumerio, se rebelaron contra la autoridad de Yahvé, quien abandonando sus lugares celestiales y descendieron a la tierra y tomaron mujeres terrestres con quienes tuvieron hijos los varones de renombre y poder, los valientes héroes. (Enoc 8:1; 8:3; 9:6)
Según la Biblia hebrea, cuando los arcángeles más importantes de Yahvé o Anu, como Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel, se dieron cuenta de estaba sucediendo en la tierra, comenzó la guerra contra los ángeles rebeldes. (2 Pedro 2:4; Judas 1:6; Apocalipsis 12:7-9; 20:2-3)
El final de la gran guerra concluyó con sentencia provisional inculpatoria sobre estos rebeldes que fueron encarcelados en la oscuridad del abismo del Infierno o Inframundo, es decir, una dimensión paralela de la Tierra y otras dimensiones colindantes a este mundo; atrapados hasta el Juicio Final que recaerá la resolución definitiva. (Enoc 10:4-6; 10:9; 10:12-14; 14:5-6)
En la mitología griega el titán Prometeo fue encadenado en un monte oscuro por sentencia de otros titanes como un castigo por haberle entregado a la humanidad el fuego de los dioses o la sabiduría celestial y el fuego de la sagrada Kundalini.
Los gnósticos consideraban que los Arcontes eran entidades primordiales inmateriales creados por el Demiurgo que participaron como ayudantes o colaboradores en la creación del mundo físico en el que vivimos.
La angelología abrahámica alega que los Ángeles fueron creados por el dios Yahvé en el cielo por lo tanto son tratados como los “hijos de dios” o los ángeles del Señor dios.
Sin embargo, los textos sumerios y acadios, que son más antiguos que los registros bíblicos hebreos y la literatura gnóstica, dejan claro que los dioses Anunnaki, los Elohim, los Titanes, o el rey del cielo Anu-Él-Cronos o Yahvé incluido, fueron creados en el mundo físico material y por lo tanto eran de carne y hueso.
Por lo tanto, cuando los testigos de avistamientos y contactos ven a seres como los Grises, los dragones, los reptiles, y demás antropomorfos, incluidos los de tipos insectos, leones, etc., e incluidos los de tipo humano, quizás pertenezcan a las agrupaciones de los Arcontes o quizás pertenezcan a otros tipos de facciones benévolas. Aunque cabría la posibilidad de que todos fuesen partes y componentes de un mismo juego cósmico.
Según la revista científica Nature estos extraterrestres vivirían principalmente en cúmulos estelares, antiguos cúmulos de estrellas con millones de estrellas ubicadas ordinariamente en regiones conocidas como discos galácticos.
¿Por qué y para qué visitan los extraterrestres nuestro Planeta Tierra?
¿Realmente existen los extraterrestres?
¿Podemos contactar con ellos y cómo?
¿Cómo viven, y cómo se organizan en el espacio?
¿Son reales los Ovnis?