Adultos inmaduros.
¿Paradoja de nuestra Era?
Todos somos maduros e inmaduros para según qué términos de nuestras vidas, ya que no nacemos “ancianos sabios”, sino que pasamos por determinadas etapas de desarrollo personal. Por lo tanto, el grado de madurez sería el resultado vinculante entre determinado nivel de conciencia personal, un conveniente desarrollo emocional, y el conjunto de biografías emocionales consecuencia de todas las experiencias en nuestras vidas.
Según crecemos nuestra forma para interpretar y manejar nuestra vida cambia completamente. Pero, lo significativo, en personas adultas inmaduras, es que se acentúan ciertos rasgos de comportamientos discordantes entre la madurez cronológica y la mental.
Ese desfase o distancia entre lo cronológico de la edad y lo mental o emocional se considera “Inmadurez Emocional”. Por lo tanto, la inmadurez emocional definiría a personas adultas con rasgos de comportamientos determinantes sobre la No renuncia a la etapa infantil o adolescente. Y, esta inmadurez emocional de adulto se puede dar tanto en mujeres como en hombres.
¿Qué es el Síndrome de Peter Pan?
En general, estos adultos inmaduros lo que desean principalmente es que el mundo gire en torno a ellos, como si fueran niños o adolescentes, redirigiendo sus necesidades principalmente a satisfacerse a ellos mismos más que al prójimo, y ahí asoma su gran egoísmo.
¿Cómo podemos reconocer a estos adultos inmaduros?
La mayoría de las personas evolucionan correctamente, siendo capaces de hacer frente a los elementos emocionales y manejar los problemas de su vida, y por lo tanto asumen las responsabilidades de adultos.
Pero, otras personas No son capaces de hacer frente a las mismas dificultades de la vida, porque, o bien no saben afrontar los problemas, o bien no saben cómo superar dichos obstáculos, y, por consiguiente, deciden presentar ciertos comportamientos infantiles, como, por ejemplo:
-Tienen cierto desfase entre su edad Mental y su edad Cronológica.
Cabe preguntarnos, que, si los roles de la vida colocan a cada uno según su momento de desarrollo evolutivo personal, entonces estos adultos inmaduros:
¿Son personas que tienen verdaderamente aprensión a crecer, o son personas conscientes de su realidad y su crecimiento y, por lo tanto, hacen ver que son inmaduros cuando no lo son?
-Son muy egocéntricos. Madurar implica que poco a poco vamos renunciando a la ilusión de la infancia o adolescencia, y que vamos siendo conscientes de que los demás también existen, y que No somos el centro del universo, y ni siquiera que nuestra voluntad está por encima de los demás.
-Tienden a Culpar a los demás de su vida, y a No hacerse responsables de sus actos y comportamientos. Cuando somos niños pequeños o jovencitos creemos que todo error conlleva culpa, y no comprendemos que se trata de responsabilidad y no de culpa. Pero una persona adulta inmadura decide vivir en ese estado de irresponsabilidad permanente, cómo cuando adolescente o niño, pero por egoísmo consciente.
Un adulto reflexivo sabrá, más o menos, reconocer sus errores y extraer de la experiencia cierto entendimiento, reparará de alguna manera los daños causados, y también pedir perdón si cabe, pero un adulto inmaduro, No.
-No suelen tener unos verdaderos proyectos de vida, sino que improvisan sus vidas.
Planear un esquema de vida a corto, medio, y si se puede a largo plazo, nos ayuda en el diseño y planificación mental de nuestra línea de la vida. Estas líneas o esquemas nos ofrecen una relación interna de cómo queremos desarrollarnos como individuos, tanto en nuestro entorno cómo en nuestro interior.
El inmaduro adulto No lo hará, y si lo hace sería de manera ficticia, porque simplemente está imitando lo que debería de hacer realmente pero que no hará.
-Tienen dificultad para asumir sus responsabilidades. Para una persona inmadura los sacrificios o restricciones son un sufrimiento que limitan su gran libertad, por eso no proyectan a largo plazo.
-No perciben completamente la realidad de su vida. Al no percibir correctamente la realidad de ellos mismos ni de su entorno, generan gran discordancia o desarmonía entre Yo y los demás.
El adulto maduro aprender a medir las distancias y cercanías con el prójimo, y valorará su situación para saber qué y cómo hacer, pero el inmaduro adulto, No, solo actúa por impulsos o necesidades egoístas.
–Tienen una baja autoestima asociados a sentimientos de culpa o tristeza, porque ellos saben lo que están haciendo perfectamente.
-Predisposición a crear dependencia de otros. Ellos utilizan al prójimo para conseguir sus fines egoístas. Y, más que utilizar al prójimo, ellos necesitan de los demás para conseguir lo que quieren, y es por lo que crean lazos de dependencias fuertes, por interés.
Los inmaduros adultos usan al prójimo como escudo para ocultar sus actos y comportamientos, y así agilizar o menguar su responsabilidad, por lo tanto, necesitan de la dependencia emocional para culpabilizar a los demás de sus vidas.
Por eso se caracteriza su gran dependencia afectiva y emocional sobre sus parientes más cercanos, solicitando de ellos un constante y fuerte necesidad de cuidados y sobreprotección. Es decir, exigen apoyo y supervisión continuada.
–Delegar en otros sus tomas de decisiones. Su inseguridad y cobardía les impide decidir por ellos mismos, entonces optan por ser irresponsables perpetuos.
-Son inestables emocionalmente.
Sus cambios constantes del estado de ánimo son muy característicos en personalidades inmaduras. Ellos saltan de la Euforia a la Depresión o a la Ira o al Enfado, o cualquier otra emoción dañina, en segundos. Son personas de carácter muy variable, e irregulares en su estado de ánimo.
Cuando vamos con este tipo personas desconocemos en qué estado de ánimo nos la podemos encontrar ese día, porque emocionalmente son oscilantes e inconstantes, y eso puede dañarnos ya que nos convierte en sus Víctimas perfectas dentro de su huracán emocional.
-No tienen definido quiénes son ellos mismos, pero sí saben imitar muy bien a los demás.
Conocerse a uno mismo es la clave de la vida. Pero si no tenemos un concepto formado sobre nosotros mismos hará que fracasemos en cualquier experiencia de la vida, ya que es necesario y fundamental saber, por ejemplo, nuestras limitaciones, qué podemos ofrecer a los demás, o, de que manera nos expresamos con el prójimo y con nosotros, es decir, quienes somos, que queremos y que No queremos en nuestras vidas.
Al no conocerse tienden a dudar sobre su identidad. Y, como recurso a su falta de identidad acuden a la imitación de diferentes personajes que definen su personalidad y comportamientos.
-Suelen ser irresponsables con su administración económica.
Como se caracterizan por actuar con gran impulsividad no llevan bien la administración de sus recursos, ya se dinero, alimentación, etc., porque principalmente compran por capricho, sin hacerse cargo de una visualización económica a medio y largo plazo, lo que hace que a veces compren sin tener dinero arruinando sus vidas.
-Afectivamente con los demás, son Inmaduros.
No entienden cómo gestionar las relaciones con el prójimo de su entorno, ni sus sentimientos internos, llevándolos a situaciones problemáticas.
-Carecen de cierta madurez Intelectual.
Hay muchos tipos de inteligencias, pero las más importantes son aquellas que nos hacen analizar los acontecimientos de manera que conozcamos dónde estamos ahora y hacia dónde va nuestra vida, estas serían la madurez intelectual y emocional.
-Poseen poca voluntad para su vida.
-Muestran Juicios morales y éticos muy inseguros e inconsistentes.
Además de las características mencionadas anteriormente, también están muchas otras.
¿Qué es la Inmadurez Psicológica?
No es trastorno mental. Sí es un bajo desarrollo del cómo regula las emociones, la tolerancia, la frustración, la inseguridad, la baja autoestima, y las relaciones interpersonales con los demás.
El inmaduro adulto se presenta como una persona hipersensible que reacciona emocionalmente de manera excesiva o extravagante ante las situaciones negativas de la vida.
Por ese motivo, sus reacciones emocionales pueden ir desde la ira a la agresividad, en cuestión de segundos, pero también se desvanecen con suma rapidez, y pasan a ser víctimas de otros.
Esta es su manera de relacionarse con el prójimo, reflejando su incapacidad e inmadurez para corresponder como un adulto.
Suelen tender a querer tener la posesión absoluta de la verdad, a la exigencia constante de gratificaciones, a ver al prójimo como individuos que le sustente en sus necesidades, y ver su entorno como personas sin necesidades y siempre adultos, mientras que ellos son incapaces de ser ni dar lo que piden.
En el Trastorno de Inmadurez aquellos esquemas de la vida de la persona inmadura suelen ser bastante simple, blanco-negro, todo-nada o bueno-malo, y consecuentemente se refleja en su comportamiento.
Tienen escasa elasticidad y gran dificultad para entender lo que es “el punto medio” de las cosas. Y por supuesto no quieren comprender lo que significa “la negociación”.
¿El inmaduro emocional Vs Psicópata Antisocial cómo distinguirlos?
Los adultos inmaduros y los psicópatas antisociales comparten la característica de la inmadurez emocional, por lo que presentan problemas de relación en el ámbito familiar y el sentimental, pero los adultos inmaduros no tienden a tener conductas antisociales.
El adulto inmaduro no tiene la frialdad emocional ni falta de compasión hacia el prójimo que tiene el psicópata.
Además, la inmadurez se puede revertir ya sea con tratamiento o porque en el trascurrir del tiempo madura, pero el psicópata No cambia.
¿El inmaduro emocional Vs Trastorno de Déficit de Atención (TDAH) cómo distinguirlo?
El trastorno de Déficit de Atención (TDAH) tiene como características principales la hiperactividad, la impulsividad, la falta de atención, y también la inmadurez emocional. Esto quiere decir que las reacciones emocionales son en ocasiones muy exageradas por motivos de poca importancia, o, por el contrario, sin reacción a cuestiones que se espera amplia respuesta.
Esta inmadurez emocional de adultos que se siguen comportando como niños o adolescentes, es el denominado Síndrome de Peter Pan.
¿Qué hay debajo de la inmadurez adulta?
Tras un inmaduro emocional suele existir el miedo, la inseguridad e incapacidad resolutiva.
De hecho, la inmadurez no superada, o de muy largo plazo, conlleva disfunciones importantes en la vida y desarrollo del individuo, pudiendo ser acompañadas de estados ansioso-depresivos crónicos.
Además, en algunos casos, esta inmadurez crónica sí puede llevar hacia la psicopatía antisocial.
¿Cómo adultos inmaduros emocionales se pueden convertir en Personas Toxicas?
La toxicidad emocional nace de los conflictos personales – emocionales, afectando directamente a nuestro desarrollo psicológico y nuestro estado físico, haciéndonos sensibles sintomatológicamente a la irritabilidad, depresión, inestabilidad emocional, fatiga…etc.
Somos seres emocionales, sí, pero la toxicidad emocional es consecuencia del no otorgamiento a un espacio interno para cultivarnos, es decir, reflexionar, cuestionar, etc.
¿Cómo saber si estamos intoxicados emocionalmente y cómo lidiar con ellos?
Estas personas toxicas o negativas pueden fluctuar entre los siguientes y más comportamientos:
-Estar en constante defensiva.
-Ser excesivamente críticos con el prójimo.
-Poner un muro emocional ante los demás.
-Acusar al prójimo constantemente.
-Insultar, menospreciar, o levantar falsos testimonios contra otros.
-Ser o parecer ser agresivos y peligrosos.
-Fanfarrones y mentirosos compulsivos.
-Su alrededor se siente, con su comportamiento, como si obstaculizara su avance en la vida.
Lo primero que se deber tener en cuenta es que estas personas tóxicas son conflictivas porque están en guerra interna y no contra nosotros, aunque proyectan contra nosotros.
Podemos identificarlas como personas conflictivas, negativas, o tóxicas porque son personas que nos hacen daño y vulneran nuestra paz fácil y frecuentemente.
Este tipo de personas conflictivas-toxicas tiene una gran y especial habilidad para el enfrentamiento, buscando expresamente la explosión sin miramientos. Su conflictividad nos genera un gran malestar y además interfiere en nuestro autoconcepto.
Es muy probable que no sea algo personal contra nosotros, sino que estén lidiando una gran batalla consigo mismos.
Este tipo de personas critican en exceso, cuenta chismes, buscan pelea, tergiversan la realidad cuando le conviene generando discusiones entre personas de paz.
Nuestra constitución mental madura interna tiene armas para defenderse de los ataques de los tóxicos inmaduros:
-coger cierta distancia.
-comprender la situación.
– ignorar lo irrelevante.
El manejo que tienen las personas inteligentes hacia las personas tóxicas dice mucho de sus habilidades psicológicas. No dejarse arrastrar, poner límites, y ser conscientes del desgaste que conlleva, son las mejores armas.
Estos tipos de personas tóxicas e inmaduras son con las que vivimos en estos tiempos. Por lo tanto, un adecuado control emocional es esencial.
¿Qué sucede con los hijos de estos adultos con Síndrome Peter Pan?
Son los hijos que pierden su infancia. Ser hijo de unos padres emocionalmente inmaduros deja huellas muy ondas, porque estos niños acaban asumiendo responsabilidades de adulto y crecen antes de tiempo forzados por la incompetencia del padre o madre, y arrasando su autoestima.
Algunos de estos adultos inmaduros, además, tienen que lidiar con otros problemas resultantes de su personalidad inmadura, como, por ejemplo, sufrir:
-Trastornos de Personalidad. Estos son algunos de los sentimientos y de los síntomas que deben ponernos en alerta. El trastorno límite de la personalidad puede ser más grave, pero se inicia con algunos de las señales emocionales que enumeramos a continuación.
-Trastorno de Ansiedad. Los trastornos de ansiedad restringen y empequeñecen a la persona, impidiéndole su crecimiento y su bienestar, transformando su carácter en temeroso e inseguro. Hay algunas señales para detectar cuando un estado de ansiedad está acercándose a la enfermedad.
-Depresión. Las depresiones no se inician bruscamente sin que los síntomas y sensaciones leves empiezan durante meses o semanas antes, señales que indican que estamos al límite de nuestras fuerzas.
-Trastorno de Conducta Alimentaria.
-Baja Autoestima y falta definición de la identidad.
-Trastornos del Sueño.
¿Cómo acabar con la Inmadurez Emocional?
Hoy día aún se debate si la dependencia emocional, por inmadurez, es una característica disfuncional de la personalidad o un trastorno psicológico. De hecho, en el DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) ni tampoco en la CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades 10º) no existe ninguna mención al respecto.
¿Cómo llegaron a conformarse adultos inmaduros?
Lo que sí se sabe científicamente es que estas personas adultas e inmaduras se crearon ciertos esquemas mentales desadaptativos sobre sí mismos y sobre cómo interactuar con los demás originado por una visión unilateral, es decir, una forma de entender o interpretar el mundo de las relaciones afectivas, que creyeron, bajo su única y particular visión, insatisfactorias durante etapas tempranas de la vida.
¿Puede madurar el inmaduro emocional?
Sí, pero siguiendo ciertas pautas. La primera pauta es tomar conciencia y comprender plenamente su problemática. Es importante que sepa y reconozca qué le ocurre, por qué motivo le sucede eso, y con qué situaciones generaron estos conflictos internos que llevaron a la baja autoestima, etc.
La segunda pauta sería realizar un cambio de actitud radical para acabar con la interacciones tóxicas o disfuncionales. Estamos hablando de determinados entornos, amigos, parejas, etc.,
Siguiendo con las demás pautas están, el desarrollo de la autoestima para mejorar la confianza y seguridad en uno mismo. Además, técnicas de modificación de conducta para afrontar y adaptarse a estilos de vida diferente, comunicación interpersonal, y la resolución de problemas. Y, finalmente, reconocimiento y aceptación de la autonomía e independencia, de manera que se adapten a los retos y metas según examina la madurez responsabilizada.
Por lo tanto, las personas inmaduras caracterizadas por la inestabilidad emocional e irresponsabilidad tienen un autoconocimiento muy bajo y una percepción de la realidad muy deficiente. De hecho, no saben dar importancia a las cosas que realmente la tienen.
A estas personas les falta desde madurez afectiva, un proyecto de vida basado en el amor y no en el odio o la maldad, hasta la carencia de ganas de trabajo y cultura, debido a su muy poca voluntad y constancia que junto a criterios morales deficientes suelen exteriorizarse como inestables.
Este tipo de personalidad inmadura puede conformar comorbilidad con otros trastornos de personalidad.
Y, como recordatorio de las características de las personas adultas inmaduras y he aquí un resumen o cuadro de ítems con algunos de los principales indicadores de la personalidad inmadura:
-Inestabilidad emocional.
-No estar al tanto ni dar a las cosas la importancia que realmente tienen.
-Poca o ninguna responsabilidad.
-Diferencia entre la edad cronológica y la edad mental.
-Gran desconocimiento de uno mismo. ¿Quién soy?
-Insuficiente o ninguna motivación hacia las cosas ordinarias o proyectos de la vida.
-Juicios o razonamientos morales y éticos muy inestables e imprecisos.
-Mala o ningún tipo de entendimiento o discernimiento de la realidad de su entorno.
-Ausencia de proyecto de vida a corto, medio y sobre todo a largo plazo sobre temas de amor, trabajo, familia, amistades, etc.
-Falta de madurez Afectiva.
-Falta de madurez de la Inteligencia.
-Insuficiente o ninguna educación de la voluntad.
-Poco o nada de orden y constancia en su vida.
-Incapacidad para superar las heridas emocionales del pasado.
-Incapacidad de afrontar el futuro como algo en constante movilidad que hay que trabajar.
El Síndrome de Peter Pan o de Inmadurez Emocional es un signo que se manifiesta el miedo al compromiso y las responsabilidades. Hoy día, la mayoría de los treintañeros y algunos entrados en los cuarenta, son los nuevos adultos, que se presentan como individuos alegres, apasionados y optimistas.
Pero, en nuestra “Paradójica Era” existen dos tipos de estos nuevos adultos:
-Los primeros, son aquellos que necesitan de la protección permanentemente de los demás, por lo que responden con dependencia, insatisfacción e intolerancia a la frustración, convirtiéndose en individuos con baja autoestima e inmaduros adultos.
-Y, los segundos, son aquellos nuevos adultos solteros o solteras implacables, con alto grado egocéntrico-narcisista, encandilados con el éxito, con alto grado de inmadurez, que pueden ahogar a todos los que estén a su alrededor y que sean más sensibles e indefensos que ellos.