¿QUIÉNES SON LOS JINETES APOCALÍPTICOS?
Los cuatro jinetes del Apocalipsis vienen en caballos del cielo, y aunque pueden parecer una representación misteriosamente aterradora, porque están cabalgando hacia nosotros, la Tierra, no pienso que la ilustración sea como se ha explicado en algunos círculos. Entonces, cabe preguntarse,
¿Qué son los caballos celestiales?
De manera muy sucinta quedaría reflejada la descripción de los caballos de la siguiente manera:
Revelación 6:1-2. El Caballo Blanco. El jinete representa a Jesucristo. Es un fiel verdadero de Dios que lleva muchas coronas sobre su cabeza. El Verbo de Dios. En la Kabala correspondería la Hijo Eterno de Dios, la segunda Fuente Centro. También tiene un nombre oculto YHWH. También correspondería con la deidad ÉL que en el kabala correspondería con el planeta Júpiter o Enlil, cuyos epítetos son señor del viento, señor del aliento, y señor del verbo.
Revelación 6:3-4. El Caballo Rojo. El jinete representa la guerra. Es un gran incitador. En la Kabala correspondería con los planetas Marte y Saturno.
Revelación 6:5-6. El Caballo Negro. El jinete simboliza el hambre y la balanza. Gestor de la Vida y la Muerte. En el kabala correspondería con el planeta Venus.
Revelación 6:7-8. El Caballo Pálido. El jinete representa la muerte acompañada con el Hades. Este caballo y jinete tiene potestad sobre ¼ de la tierra.
¿Quiénes son los Jinetes que llegan en los caballos celestiales?
El Jinete del caballo blanco.
La visión comienza indicando: “Vi, y, ¡miren!, un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona directamente de la Primera Fuente Centro o Padre Universal y Madre infinita del Absoluto y salió venciendo y para completar su victoria” (Revelación -Apocalipsis 6:2).
Para identificarlo encontramos en el mismo libro de Revelación. A este jinete se le llama “La Palabra de Dios” o “el verbo de dios” (Revelación 19:11-13). Ese título, “la Palabra”, corresponde a Jesucristo, que es el portavoz de Dios (Juan 1:1, 14). También se le llama “Rey de reyes y Señor de señores” y se dice que es “Fiel y Verdadero” (Revelación 19:11, 16). Sin duda, tiene autoridad para actuar como un rey guerrero y, además, no es ni corrupto ni abusa de su poder.
¿Quién le da a Jesucristo el poder o autoridad para gobierno supremo?
Según los libros de Daniel 7:13, 14 y Revelación 6:2, más 3:4; 7:9, 13, 14, el profeta Daniel tuvo una visión en la que el Mesías se asemejaba a “un hijo del hombre” aunque es “el Hijo de Dios” quien recibe gobierno, dignidad y reino directamente del “Anciano de Días” denominado Jehová – Dios todopoderoso que es quien otorga a Jesucristo el poder y el derecho para gobernar y ejecutar sentencias y leyes. Entonces, el caballo blanco simbolizaría la conquista justa del Hijo de Dios, porque el color blanco representa la justicia o Ma´at concepto egipcio de la verdad, equilibrio, orden, armonía, ley, moralidad y justicia.
¿Quién es el Anciano de los Días y de donde proviene?
“Rey de la eternidad”, se extiende indefinidamente tanto hacia el pasado como hacia el futuro (1 Timoteo 1:17; Judas 25). Su sabiduría es ilimitada (Job 12:12). Su existencia es eterna e infinita (Romanos 11:33, 34.). Él se “sienta sobre su trono” y es el “Tribunal” y “juicio” “La ropa de él era blanca justamente como la nieve, y el cabello de su cabeza era como lana limpia.” El color blanco es un símbolo de justicia y pureza. (Daniel 7:10, 22, 26).
Según Salmo 104:4 y Salmo 103:20, 21: “Había mil millares que seguían ministrándole, y diez mil veces diez mil que seguían de pie directamente delante de él.” Pero, quiénes son estos ministros, o siervos, celestiales, son los ángeles de Dios que son “ministros-siervos” que llevan a cabo su palabra-verbo y cumplen su voluntad, la “voluntad de dios”.
En otra literatura como la del Libro de Urantia manifiesta sobre los Ancianos de los Días de la siguiente manera: 18:3.5 (209.7) Estos seres elevados gobiernan siempre en grupos de tres. Existen muchas fases de actividad en las cuales funcionan como individuos, otras en las que cualesquiera dos pueden funcionar, pero en las esferas más elevadas de su administración deben actuar conjuntamente. Nunca abandonan personalmente sus mundos de residencia, pero no necesitan hacerlo, porque estos mundos son los puntos focales super universales del extenso sistema de reflectividad.
18:3.6 (209.8) Las moradas personales de cada trío de Ancianos de los Días están ubicadas en el punto de la polaridad espiritual de su esfera sede central de gobierno. Tal esfera se divide en setenta sectores administrativos y tiene setenta capitales divisionales en las cuales los Ancianos de los Días residen de vez en cuando.
18:3.4 (209.6) Representan el comienzo de los archivos de la personalidad del universo de universos, de aquí su nombre: Ancianos de los Días.
Por lo tanto, el o los Ancianos de los Días provienen del Universo de Universos, es decir, de la inmensidad de la vasta creación del Padre Universal que está totalmente más allá del entendimiento de la imaginación finita; la enormidad del universo maestro, 12:0.1 (128.1).
12:1.1 (128.4) El universo de universos no es un plano infinito, un cubo sin fronteras ni un círculo ilimitado; ciertamente tiene dimensiones y leyes de la organización y la administración físicas-dimensionales. De ahí llega el poder delegado de Jesucristo.
¿En qué momento comenzaron a avanzar juntos los cuatro jinetes?
Según Revelación 6:2, Jesucristo, el primero, empezó su cabalgata cuando recibió una corona como Rey del cielo. Ya hemos explicado que la corona es concedida por los Ancianos de los Días que provienen del Universo de Universos. Pero no fue hasta su regreso al cielo después de morir, porque la Biblia nos dice que en ese momento comenzó un período de espera, según manifiesta el libro de Hebreos 10:12, 13.
Jesucristo, que gobierna-reina en el cielo, explicó a sus seguidores apóstoles cómo podrían darse cuenta de que esa espera habría llegado a su fin. Uno de los primeros indicios es que en ese tiempo él comenzaría a reinar en la tierra, ya que la situación mundial daría un vuelco hacia las tribulaciones, guerras, escaseces y enfermedades (Mateo 24:3, 7; Lucas 21:10, 11), y, entonces, él vendrá en “los últimos días” (2 Timoteo 3:1-5).
El Jinete del caballo rojo.
En el libro Apocalipsis india quién es el segundo jinete de la siguiente manera: “Salió otro, un caballo de color de fuego. Y, al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; y le fue dada una gran espada” (Revelación 6:4). Por lo tanto, este jinete representa la Guerra.
La Cábala judía es un conjunto de enseñanzas esotéricas destinadas a explicar la relación entre Dios, el inmutable, eterno, absoluto y misterioso Ein Sof “el infinito” y el universo mortal y finito que es la creación de Dios.
Según la Kábala dice que Guevurá o geburah es la fuerza, el quinto Sephirah en el cabalístico árbol de la vida. Se sienta debajo de Binah o Saturno, frente a Chesed, y encima de Hod. Geburah es el planeta Marte la Guerra, y el caballo rojo del apocalipsis.
Gevurah cuando es Din es la esencia del y la limitación, y corresponde al miedo y al elemento de fuego. En el Bahir explica: «¿Y quiénes son los oficiales? Aprendimos que hay tres oficiales. Fuerza de Gevurah es el Oficial de todas las Formas Santas a la izquierda del Bienaventurado. Geburáh es Él, es Gabriel», el gran fuego de Dios y la mano izquierda de dios.
Gevurah se entiende como el modo de Dios de castigar a los malvados y juzgar a la humanidad en general. Es el fundamento de la rigurosidad, la adhesión absoluta a la letra de la ley y el estricto cumplimiento de la justicia. Esto está en contraste con Chesed que es Júpiter.
El jinete del caballo Negro.
Y, el libro apocalipsis continúa, diciendo: “Vi, y, ¡miren!, un caballo negro; y el que iba sentado sobre él tenía en su mano una balanza. Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: “Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino’” (Revelación 6:5, 6).
Este jinete negro representaría el hambre (Mateo 20:2). De los cuatro jinetes que van a caballo, el caballo negro y su jinete son los únicos cuya aparición es acompañada con una pronunciación vocal. Juan oye una voz, no identificada, pero procedente de los cuatro seres vivientes, que habla de los precios del trigo y la cebada, también dice:” no dañes el aceite ni el vino.” Esto sugiere que el hambre del caballo negro representaría el aumento del precio del grano o semilla, pero sin afectar a los suministros de aceite y vino.
Si retornamos a la Kábala, advertimos correspondencia co la Sephirot Hod o Mercurio. Y, Hod es la esfera en la que trabaja principalmente el mago que con su magia puede modificar o balancear las cosas. Aleister Crowley asocó Hod con las deidades Anubis, Thoth, Hanuman, Loki, Hermes, Orión, Mercury, Chacal o Sirius-B, hermafroditismo, y la plata.
El arcángel Miguel es jefe supremo de esta esfera Hod-Mercurio, además el Bene Elohim es su orden angélico. El orden demoníaco opuesto en el Qliphoth es Samael encabezado por el Archidemonio Adrammelech.
El jinete del caballo empalidecido.
El libro apocalíptico continúa diciendo: “Vi, y, ¡miren!, un caballo pálido; y el que iba sentado sobre él tenía el nombre Muerte. Y el Hades venía siguiéndolo de cerca. Y se les dio autoridad sobre (¼) la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga y con escasez de alimento y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra” (Revelación 6:8).
Según la Cábala judía, Yesod es el fundamento sobre el cual Dios ha construido el mundo. Es el transmisor entre las sefirot de arriba y la realidad de abajo. Se asemeja a la ‘sala de máquinas’ de la creación. El Querubín es el coro angelical conectado a Yesod, encabezado por el Arcángel Gabriel. En contraste, el orden demoníaco en la esfera Qliphothic opuesta a Yesod es Gamaliel, gobernado por el archidemonio Lilith.
La biblia narra que cuando Jesús estuvo en la Tierra, ofreció un reconfortante anticipo de cómo será la vida bajo su gobierno. Excitó a la paz, alimentó milagrosamente a miles de personas, curó a enfermos y resucitó a los muertos (Mateo 12:15; 14:19-21; 26:52; Juan 11:43, 44).
Por otro lado, la Biblia está plagada de múltiples referencias mitológicas y cabalísticas, al igual que otros textos sagrados. Quizá los anhelos y temores más profundos de los seres humanos se mantuvieron invariables a lo largo de miles de años.
En el occidente cristiano, se los conocía con el nombre de Jinetes del Apocalipsis. En la Cábala
representa la estructuración del Universo en el Árbol de la Vida.
Tengamos en cuenta que los cuatro jinetes del Apocalipsis son una descripción universal del Árbol de la Vida que describe sucintamente el último libro del Nuevo Testamento de la Biblia, el Libro de la Revelación de Juan de Patmos en 6: 1–8, capítulo que habla sobre un libro o rollo en la mano derecha de Dios que está sellado con siete sellos. Tengamos en cuenta que la mano derecha correspondería en la cábala con los planetas regentes del universo Urano, Júpiter y Venus.
El Cordero de Dios abre los primeros cuatro de los siete sellos, que reúne a cuatro seres que cabalgan sobre caballos blancos, rojos, negros y pálidos, según la cábala estos caballos son los planetas que represetan la estructura del universo de universos:
Blanco es Keter-Neptuno-Plutón, Urano-Chokmah, y Tiferet-Sol-centro.
Rojo es Bináh y Marte-Geburáh frente a Gessed-Júpiter.
Negro es Hod-Mercurio frente a Venus-Nezath.
Pálido es la Luna que está sujeta jerárquica y directamente por Tiferet-Sol, y éste directamente por Keter-la corona-el padre universal que obedece al Absoluto e infinito universo de universos.
Zacarías menciona dos veces caballos de colores. En el primer pasaje hay tres colores rojo, moteado y marrón y blanco, y en el segundo hay cuatro caballos, rojo, negro, blanco, y moteado tirando del Carro de Dios, conocidos como “los cuatro espíritus del cielo, que salen de la presencia del Señor del mundo entero”.
Zacarias describe a estos caballos y jinetes patrullando la tierra o mundo 3D físico y manteniéndola en paz.
Ezequiel 1: 5-12 describe cuatro criaturas vivientes. En el Apocalipsis, cada una de las criaturas vivas convoca a un jinete, y en Ezequiel las criaturas vivas siguen a donde quiera que el espíritu las lleve, sin volverse.
En Ezequiel 14:21, el Señor enumera Sus cuatro actos desastrosos de juicio, espada, hambre, animales salvajes y pestilencia, contra los ancianos idólatras de Israel. Una interpretación simbólica de los Cuatro Jinetes que vincula a los jinetes con estos juicios, o los juicios similares en 6: 11-12.
Todos han descrito o han intentado indicar el orden y distribución de las dimensiones de universos y las Eras Cósmicas.
Libro Urantia.
La Biblia Reina Valera.
Tomo IV del Nuevo Testamento. La Biblia vulgata latina, tr. y anotada por P. Scio de San Miguel (Felipe Scio de San Miguel, trad.) (2ª edición). Madrid: Imprenta de don Benito Cano. 1797.
Castellani, Leonardo (2005). El Apokalypsis de San Juan. Buenos Aires: Ed. Vórtice. ISBN 987-9222-22-9. OCLC 775271287.